Análisis Attack on Titan 2: Final Battle - Una experiencia definitiva

Análisis Attack on Titan 2: Final Battle - Una experiencia definitiva

Si echamos la vista atrás y seguimos la trayectoria de cualquier videojuego que toma como base una serie de anime, lo más normal es encontrar bastantes entregas que intentan recoger cada vez más historia de la obra en cuestión. Y a las pruebas nos remitimos: la saga Ultimate Ninja Storm de Naruto o Pirate Warriors de One Piece son buenos ejemplos de esta prácticas. Pero hay otros muchos. Hasta la llegada de Attack on Titan 2: Final Battle, el manga de Hajime Isayama llevaba el mismo camino que sus compañeras, ya que cada temporada del anime tenía un juego en el mercado, pero ahora la dinámica se ha roto por completo. Omega Force ya dio un golpe en la mesa cuando decidió llevar este anime a un juego hack 'n' slash, ya que su propia concepción necesitaba de una jugabilidad completamente diferente a la aplicada en otras muchas licencias que la desarrolladora japonesa ha adaptado y ahora le toca otra vez llamar la atención, puesto que la versión definitiva de este juego cierra un círculo.

Ataque a los Titanes

Attack on Titan 2: Final Battle (A.O.T 2 a partir de ahora), es una expansión que amplía el título lanzado el año pasado para, junto con la serie animada, dar carpetazo a los hechos que cuenta la tercera temporada del anime. Para evitar que les ocurriera lo del primer título (que el material era escaso y ya estaba caduco), han decidido que esta vez no pueden dejar escapar la oportunidad de darle a los fans más Ataque a los Titanes después de terminar su dosis de anime. La serie finalizó las emisiones de la temporada 3 hace un par de semanas y los que se han quedado con ganas de más tienen dos opciones: comprar la expansión o adquirir la versión completa del juego (que lleva el mismo nombre) y trae todo el contenido en un mismo paquete. La elección está en el jugador.

Los secretos del mundo

Si algo de especial tiene A.O.T. 2: Final Battle, es que va a poner al jugador a vivir los hechos de una temporada muy viva; muy reciente. Esto quiere decir que muchos pueden no estar al día de lo que ocurre en la trama de la tercera temporada de Ataque a los Titanes. Por este motivo, andad con pies de plomo sobre este análisis, ya que se harán referencias necesarias a algunos hechos que podrían estropearos la serie de no haberla visto. Os dejo aquí un salto por si no queréis seguir leyendo.

Salto dedicado a aquellos que no deben seguir leyendo el análisis, porque HABRÁ SPOILERS de Ataque a los Titanes: Temporada 3

Dicho esto, una de las principales novedades que trae consigo esta expansión es el modo "Episodio Personaje". Al contrario que la historia de las dos primeras temporadas, que se puede vivir en la piel de un personaje original y personalizado por el jugador, el nuevo arco se puede recorrer de manera más convencional. Estaba claro que sería complicado añadir esta nueva tanda de capítulos al modo original, por lo que desde Omega Force han optado por dar un modo historia clásico en el que se puede hacer un repaso por los hechos encarnando a los protagonistas de Ataque a los Titanes. Desde la aparición de Kenny Ackerman y el cuerpo de policía antipersonas hasta la recuperación del Muro María, iremos dando saltos entre capítulos que nos pondrán sobre la pista de los momentos más importantes de esta tercera temporada. El modo está construido por una ramificación que permiten al jugador no solo vivir momentos de acción (jugables), sino también otros que son solo pura intrahistoria y momentos secundarios que son necesarios para tener una imagen global de lo que ocurre.

Ataque a los Titanes

Para que el flujo jugable no sea un núcleo de puro Ataque a los Titanes (para que no nos atiborremos de historia, vaya), las píldoras de trama principal se combinan con otras de expediciones secundarias que ayudan a que el jugador pueda descansar y divertirse un poco acabando con titanes de todos los tamaños. En esta parte del juego no importa tanto el tinte rolero que se le dio a la versión original. Se limitan los personajes y a lo único que hay que dedicarse es a vivir la experiencia de Ataque a los Titanes.

Novedades jugables profundas

A.O.T 2 ya era un buen juego de base, ya que ofrece una jugabilidad frenética que supera con creces a la del resto de hack 'n' slash que podemos encontrar en el mercado. Esto es mérito puramente de Omega Force, ya que ha sabido modificar su rejilla jugable para deformarla y dar lugar a la que tenemos entre manos. Moverse con el equipo de maniobras tridimensionales es muy divertido y ágil y aunque es cierto que no da la sensación de angustia de la serie (al no andar siempre escasos de material), no hay que olvidar que se debe encontrar un término medio para que el propio planteamiento no vaya en contra de los preceptos de un videojuego. Pero la desarrolladora no se ha quedado aquí, sino que ha trabajado en incluir novedades a nivel jugable que hace que Final Battle sea una experiencia individual en sí misma. Como dijimos al principio, lo fácil habría sido estirarlo para sacar un juego nuevo, pero esta es la prueba de que condensado en su justa medida se disfruta mucho más.

Ataque a los Titanes

Además del ya conocidísimo equipo de maniobras tridimensionales, Attack on Titan 2: Final Battle le da a los jugadores la opción de usar también el equipo antipersona, es decir, el que está creado específicamente para cazar humanos, no titanes. Este modelo funciona bastante diferente y en lugar de hojas, usa pistolas. Además, el raíl y el gas para moverse no se ubican en la cintura, sino en la espalda. Esto da un nueva forma de jugar, ya que no solo cazaremos titanes en esta entrega, sino que también habrá que hacer frente a otro tipo de enemigos bastante más inteligentes y maltinencionados.

Ataque a los Titanes

A esto se le suma nuevo equipo añadido, ya que la tecnología del Cuerpo de Exploración avanza mucho a lo largo de los hechos narrados y estos saben sacar provecho de cualquier ayuda que pueda hacer que la humanidad sobreviva a los titanes. De ahí que, llegado a cierto punto de la historia, se puedan usar nuevas herramientas para acabar con los colosos de carne. Incluso hay un modo potenciado que no solo permitirá hacer más daño a los enemigos, sino que otorgará versiones mejoradas de estas armas. Junto a todo esto también se han añadido nuevos personajes que usar en los diferentes modos que incluye el juego.

Agujeros en los gráficos

A pesar de las muchas mejoras que se han incluido en A.O.T 2: Final Battle, el juego sigue presentando algunas deficiencias que ya presentaba la versión original y que no se han optimizado para asegurarse una recepción total. La versión que hemos probado es la de Nintendo Switch, pero esto es común a todas las plataformas, ya que el título no requiere de un gran hardware para desatar todo su potencial. El fallo que presenta este juego es que sigue cayendo su rendimiento gráfico cuando aparecen muchos personajes en pantalla. Los frames caen significativamente cuando las peleas son más intensas, algo que suele ocurrir bastante a menudo, ya que es una de las esencias de este juego.

Ataque a los Titanes

Conclusiones

El balance de A.O.T. 2** es más que positivo** si tenemos en cuenta que se trata de un juego destinado a agradar y satisfacer a todos los fans de Ataque a los Titanes. Una experiencia definitiva que incluye toda la historia hasta la fecha (en el anime) y modos adicionales para una jugabilidad más ligera y divertida. Todo ello aderezado con un doblaje con las voces originales de la serie y todos los textos en castellano.

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