Análisis de Call of Duty: Modern Warfare (2019) - El reboot que Call of Duty necesitaba

Análisis de Call of Duty: Modern Warfare (2019) - El reboot que Call of Duty necesitaba

Borrón y cuenta nueva. Eso es lo que Infinity Ward y Activision han hecho con la saga Call of Duty en su última entrega. Anunciada tiempo ha, prácticamente con la idea de hacer las veces de un reboot, la nueva iteración de la saga de Shooters por excelencia, Call of Duty: Modern Warfare, aterrizó en PlayStation 4, Xbox One y PC el pasado 25 de octubre de 2019.

Un lanzamiento que ha llegado acompañado de muchas nuevas ideas para una IP que, en los últimos años y a pesar de haber traído siempre un nivel más que notable (pocos dominan tan bien el gunplay como los equipos de CoD), necesitaba cambios para adaptarse a los tiempos que corren y al público actual. Cambios que atacan directamente a su campaña para un jugador, probablemente la mejor de toda la saga, a su motor gráfico y a todos y cada uno de los elementos que lo componen.

Os lo decimos así, porque nos hemos sumergido durante incontables horas no solo en la historia para un jugador, sino en todos y cada uno de los modos online de este título, para contároslo todo con pelos y señales en este análisis de Call of Duty: Modern Warfare. Probablemente, la entrega más ambiciosa de toda la saga, la que cuenta la mejor historia y la que mejor se ve, pero la que también flaquea en uno de sus puntos más importantes.

La guerra nunca cambia, ¿o sí?

La premisa de Call of Duty: Modern Warfare es justo la que podrías esperar de cualquier título de la franquicia. Cuenta con una campaña principal que narra una historia que, esta vez, sí que gana algo más en profundidad gracias a los temas que trata, aunque no se libra de la linealidad y de algunos giros de guion algo previsibles. No es la panacea de la narrativa, pero al menos sí es algo más valiente que otras tantísimas iteraciones de la saga.

Por otra parte, el auténtico grueso del juego está en su multijugador online. Quien se acerca a un CoD sabe que la “chicha” de verdad se encuentra en todo lo que tiene que ver con jugar con amigos o con desconocidos, algo que, en esta ocasión, gana bastantes puntos en PS4 al contar con la exclusividad del modo cooperativo Operaciones (Spec Ops). ¿Es todo esto suficiente para decir que estamos frente al mejor Call of Duty? Vamos a verlo.

Un conflicto más humano

Análisis Call of Duty Modern Warfare 02

Una de las patas que más han cojeado siempre en Call of Duty ha sido su campaña. Con polémicas o no, y a pesar de misiones como “No Russian”, las tramas, las situaciones y los elementos que se sucedían tanto a nivel de guion como de mecánicas eran un pretexto para avanzar, dominar los sistemas del juego y, de paso, experimentar algunos momentos álgidos con unas set pieces espectaculares y alguna que otra idea nueva.

Modern Warfare coge esos dos últimos elementos en su campaña individual, pero borra todo lo demás para buscar una frescura constante. Sin ánimo de hacer destripes, es el único que se atreve a mostrar las dos caras de una guerra: la de los que se enfrentan y la de los que la sufren. Puede que con un poco de hipocresía, por el tipo de juego que es, intenta demostrar que la guerra tiene poco de divertido.

Por eso, aunque el corazón de MW sean los disparos y la organización táctica, los tiroteos y el uso de toda clase de armas; también tiene lugar para situaciones de sigilo, para asaltos a casas de civiles en mitad de la noche en busca de miembros de una célula terrorista (con situaciones tan realistas como incómodas), para atentados en mitad de Picadilly Circus o incluso para momentos en los que manejar a una niña que debe asesinar a un soldado que quiere matar a su familia.

Es una variedad como nunca antes se ha visto en la saga, y que por fin busca la forma de mostrar diferentes perspectivas de un mismo prisma. Decir que es tremendamente divertido podría resultar incluso frívolo, pero cómo traslada la tensión, cómo va jugando con situaciones totalmente diferentes para no estar siempre vaciando cargadores. Eso es lo que hace que sea la mejor campaña individual hasta el momento. Aunque, por otra parte, su historia no sea especialmente demoledora.

Un multijugador de lo más rico y ampliable, pero con mapas mejorables

Análisis Call of Duty Modern Warfare 03

La joya de la corona en cualquier CoD es su multijugador. Con Call of Duty: Modern Warfare, Activision tenía claro que, solo por el nombre, había que intentar, como mínimo, estar a la altura de la cuarta entrega que estrenó esta subsaga. Con tanto tiempo de por medio, no le ha resultado demasiado difícil conseguirlo e incluso superar al original.

Y lo logra, para empezar, con una miríada de contenidos. Este Call of Duty rescata modalidades tan clásicas como el Duelo a Muerte por Equipos o el TcT, a las que añade el modo Tiroteo (un 2v2 bastante exigente), Guerra Terrestre (un Dominio a gran escala, que contiene hasta vehículos) y Reglas Tácticas (vertiente mucho más realista, sin interfaz). A todo esto hay que sumar el modo Operaciones, que ha llegado algo parco en contenidos, y que solo se puede disfrutar en PS4.

La variedad de modos del online es sensacional, sobre todo porque hay premisas que son realmente divertidas, y que además se conjugan con una armería y unos niveles de personalización enormes. Puedes modificar el aspecto de cada arma, cambiar su estadísticas de cabo a rabo y construir un arsenal totalmente hecho a medida, a lo que sumar también unas rachas de bajas muy personalizables.

Análisis Call of Duty Modern Warfare 04

Da muchísimas herramientas al jugador para que tenga un perfil a medida, para poder experimentar con diferentes “clases” según la forma de jugar que prefiera para cada momento. Esto, sumado a todos los modos de juego, consigue que la fórmula final del online de Call of Duty: Modern Warfare sea exageradamente adictiva. Han sabido jugar muy bien sus cartas en este aspecto, y más sabiendo que van a ir ampliando con más y más mapas totalmente gratis, así como con un Pase de Batalla que va a realimentar más las ganas de jugar.

El único pero de todo esto tiene que ver con un modo y con los mapas de juego. No todos los modos de juego son iguales, y a veces los mapas en los que se juegan no casan del todo ni con el concepto ni con la propia fórmula de Call of Duty. Guerra Terrestre, por ejemplo, puede funcionar bien para quienes quieren algo a gran escala, pero se aleja bastante de la esencia en la que mejor funciona esta franquicia por ideas y por mecánicas. No casa del todo con el ritmo de juego.

Por otra parte, el diseño de algunos mapeados no es precisamente el mejor. La formación de algunos cuellos de botella y la estructura impiden que se disfrute al completo, sobre todo con la proliferación de “campers” y de Claymores. Creednos, escuchar ese clic se va a convertir en una auténtica pesadilla.

Más visceral, pero también más táctico

Análisis Call of Duty Modern Warfare 05

Gran parte del cambio que se da con el modo online en cuanto a mapas y modos se debe también a la necesidad de abrazar una filosofía diferente. Call of Duty: Modern Warfare sigue siendo ese juego al que conectarte una tarde para desconectar de todo mientras “pegas unos tiritos” con amigos, pero ahora exige mucha más atención.

No en vano, su diseño de sonido es brutal. Quédate quieto, escucha y verás cómo puedes distinguir los pasos de la gente cercana, las zonas donde hay tiroteos e incluso el tipo de lugar en el que se encuentran. Ecos, reverberaciones… Un conjunto envolvente que te invita a ser mucho más pausado y táctico.

Modern Warfare no es un título cuya vertiente en línea esté pensada para salir ahí a disparar como si no hubiera un mañana, aunque cambios como el poder recargar apuntando inviten a apostar más por la rapidez que por la calma. Tan solo hay que ver cómo una de sus mecánicas principales consiste en apoyarse sobre una superficie, sea pared o de cualquier otro tipo, con el arma para apuntar sin tener que exponer tu cuerpo al completo. Es mucho más táctico, requiere buscar mejores coberturas (ojo, las balas atraviesan superficies, pero no todas) y dominar hasta el último rincón del mapa es lo que más te servirá para conseguir la victoria. Si, el “aim” influye; pero saber por dónde te mueves influye mucho más.

El Call of Duty más abierto

Análisis Call of Duty Modern Warfare 06

Si algo se puede extraer tras muchas horas de juego con Modern Warfare es que, sin duda alguna, es el Call of Duty más abierto que se ha lanzado hasta la fecha. Ya no solo por contar con mapas más grande de lo habitual, sobre todo necesarios para ese modo Guerra Terrestre, sino por la conectividad y la compatibilidad tanto con periféricos como con otras plataformas.

Es el primero de la franquicia que cuenta con un juego cruzado totalmente integrado, que te permite combinar usuarios de PC, PS4 y Xbox One en una misma partida sin problemas. Y lo que es mejor, que te deja jugar con teclado y ratón en cualquiera de sus versiones de consola.

Para servidor, que siempre ha sido jugón de PC en esta saga, poder conectar la dupla ratón y teclado a PS4 para disfrutar de esta entrega en la comodidad del salón ha sido una auténtica delicia. De hecho, la solidez de las mecánicas de este título demuestra su entereza gracias a esto. La suavidad del movimiento, la rapidez del personaje y el peso de las armas, junto con su retroceso, se trasladan a la perfección a tus manos, juegues con esa dupla o con un pad.

Se siente genial a los mandos y con el teclado y el ratón indistintamente. Además, alternar entre un tipo de control u otro es tan sencillo como pulsar una tecla o un botón, en función de lo que quieras utilizar. Automáticamente, se cambian los ajustes para disfrutar del cambio al momento. Bien planteado, mejor ejecutado.

La evolución técnica que la saga necesitaba

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Una de las asignaturas pendientes de la saga Call of Duty era la renovación de su motor gráfico. De cara a Modern Warfare, el equipo ha trabajado duramente para conseguir un nuevo engine más acorde a los tiempos que corren, y los resultados se notan al momento. La iluminación ha ganado mucho realismo, y hay que hacer especial mención a lo bien que luce la visión nocturna en esta entrega.

Aun así, tiene importantes sacrificios, necesarios también para mantener una tasa de 60 fotogramas por segundo esencial para un juego de este tipo. Aunque puede que estemos antes el CoD más táctico, la rapidez de respuesta y la suavidad son imprescindibles, y si hay que recortar en determinados aspectos para conseguirlo, se debe hacer sin dudar.

Por eso, a veces es posible toparse con unos tiempos de carga de texturas notorios, o incluso con unos modelados que requieren algo más de trabajo. No pesan, sobre todo cuando juegas online, pero sí que demuestran que hay que seguir mejorando en este plano para conseguir algo mucho más realista.

Análisis Call of Duty Modern Warfare 08

Tampoco da lugar para mucha queja, porque el conjunto funciona muy bien, y las secuencias de corte lucen espectaculares en la campaña. A eso, cabe sumar también que las armas lucen con un grado de realismo sensacional, y que los entornos muestran muchos más elementos por pantalla que antes, y sin hacer que los frames caigan (hemos jugado en una PS4 Slim, y no ha flaqueado en ningún momento).

El conjunto es especialmente robusto, y está muy por encima de lo que han mostrado entregas anteriores. La buena base ya la tienen con este motor, con esos despliegues de partículas y juegos de luces y sombras tan bien conseguidos, ahora queda seguir trabajando en él para conseguir algo mucho más espectacular. Si este Modern Warfare ya sorprende en lo visual, no queremos ni imaginar lo que está por venir.

Modern Warfare: el reboot que asienta unas bases necesarias

Análisis Call of Duty Modern Warfare 09

Con sus más y sus menos, Call of Duty: Modern Warfare consigue hacer un alto el fuego en la saga para ampliar horizontes. Un motor renovado, nuevos modos de juego, algunos de ellos con un concepto de lo más interesante, y una nueva política de contenidos acompañada de una campaña individual muy por encima de lo habitual. Nos deshacemos en halagos por todo esto, aunque no nos olvidamos de que hay aspectos que necesitan cierta mejora, como el modo Operaciones.

Este es el camino a seguir. Una propuesta que mezcla un online más flexible que nunca y con toneladas de contenidos que se irán ampliando, con una campaña que por fin es más que ir de un punto a otro disparando, que se atreve a explorar un poco en el trasfondo de sus personajes mientras te lleva de la mano por todo un desfile de situaciones diferentes y originales, que no da sensación de tedio y repetición.

Modern Warfare es el reboot que la saga necesitaba. Una vuelta a las orígenes para dar a Call of Duty una frescura que pedía a gritos, que sorprende por su valentía y engancha por unas bases jugables a prueba de bombas.

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