Análisis de Ready or Not en consolas – La experiencia SWAT definitiva

De manera inconsciente y por "culpa" del éxito de algunas de las sagas más grandes del género, parece que muchos dan por hecho que en los shooters debe primar la velocidad de reacción y se debe premiar más la puntería que la planificación. Sin embargo, nunca está de más una propuesta diferente que recuerde que las armas y los disparos no tienen por qué ser sinónimo de frenetismo.

Ready or Not ofrece justo lo contrario. El título desarrollado por VOID Interactive, que ya ha sido un éxito en PC, aterriza ahora en consolas de última generación con una propuesta que busca representar con el mayor realismo posible las operaciones tácticas de un equipo SWAT, apostando por una fórmula en la que la paciencia, la preparación y la comunicación son tan importantes como los reflejos y el aim.

Durante los últimos días me he adentrado en este mundo de tensión constante, estrategia profunda y elecciones críticas para comprobar si esa promesa de realismo extremo está también presente en el gameplay. En estas líneas encontrarás la respuesta, pero te adelanto que pocas veces he sentido tanta presión con las decisiones que tomo en un videojuego.

85Sobre 100

• Ready or Not: precio, plataformas y dónde comprar
• La experiencia de un shooter táctico llevada a otro nivel
  • La preparación es parte de la misión
  • Como líder del escuadrón debes de gestionar a tu equipo
  • Un gameplay en el que cada paso cuenta
  • Un diseño de escenarios increíble que alimenta la tensión
  • Llega a consola por todo lo alto
• Valoración final Ready or Not

Ready or Not: precio, plataformas y dónde comprar

Ready or Not es un shooter táctico en primera persona desarrollado por VOID Interactive. Después de que aterrizase en PC en 2023, el juego llega por fin a consolas con versiones para PS5 y Xbox Series X|S. Esta edición, que mantiene los textos en español y las voces en inglés, está disponible desde el 15 de julio de 2025, ofreciendo a los jugadores una experiencia inmersiva al frente de un equipo SWAT. Ready or Not destaca por su gran realismo, no solo en sus gráficos y en sus mecánicas, sino en la riqueza que ofrece a la hora de preparar y llevar a cabo cada misión.

La experiencia de un shooter táctico llevada a otro nivel

No es la primera vez que un título promete hacerte experimentar lo que se siente cuando afrontas la misión de entrar en una vivienda sin saber si al otro lado de cada puerta o al girar cada esquina te vas a encontrar a un civil desarmado, un sospechoso rendido o alguien esperando con el dedo en el gatillo. Sin embargo, puede que nadie se haya empeñado en darte una respuesta tan convincente como pretende hacerlo Ready or Not.

Este juego se aleja todo lo posible del frenetismo y de la acción desenfrenada para apostar por la faceta más táctica con el realismo, la estrategia y el control absoluto del entorno como bandera. En Ready or Not te enfrentas a la exigencia máxima en cada misión, donde para conseguir el éxito total tienes que tomar constantemente la decisión correcta, desde el arma que eliges como la orden que das o la formación en la que ordenas a tu equipo.

Así se ve Ready or Not en PS5

Cada partida de este título empieza con el estudio de la labor que vas a llevar a cabo, con la decisión de los compañeros que utilizarás y con el equipamiento más óptimo para ti y para ellos. Una vez hayas completado esta fase te enfrentarás a una sensación única en la que no te puedes permitir fallar abatiendo a un civil, dejando con vida a un sospechoso o perdiendo a ningún componente de tu equipo.

La preparación es parte de la misión

Es clave revisar la información y los objetivos de cada misión

Para entender de verdad el funcionamiento, y los puntos fuertes de Ready or Not, hay que tener una cosa siempre clara: busca simular de la forma más realista una operación SWAT con cada partida. Con esta idea grabada a fuego te resultará fácil comprender que la misión no empieza después de la pantalla de carga, sino mucho antes.

Como cada tarea se produce en un contexto completamente distinto debes informarte de qué se trata exactamente, comprobar los objetivos que te plantean, ver el mapa, saber si debes arrestar a una persona con vida... No es lo mismo enfrentarse a un atraco en una gasolinera que a una redada antidroga en una vivienda familiar. Cambian los enemigos, cambian los espacios, cambia la iluminación y cambia también la reacción que puedes esperar de cada sospechoso o civil. Por eso, cada misión exige un enfoque distinto y, sobre todo, un equipo adaptado al contexto.

Podrás planear tu misión sobre el mapa colocando iconos

El siguiente paso después de informarte es actuar en consecuencia eligiendo el armamento adecuado. Con esto no me refiero solo a decidir entre un subfusil y un fusil de asalto, que también, sino a decidir incluso los accesorios (una linterna puede salvarte la vida en un entorno mal iluminado, mientras que un puntero láser puede ayudarte a apuntar con mayor precisión sin depender de la mira) o la cantidad de munición que llevas, porque hay un máximo de espacios que puedes rellenar.

La profundidad táctica de este juego es tal que, más allá de equipamiento más típico como cegadoras, te encuentras hasta objetos como cuñas para bloquear puertas, por lo que ni todas las palabras del mundo me sirven para reflejar la cantidad de opciones que ofrece el título, y eso que ni hemos hablado de la gestión de los compañeros ni hemos llegado al gameplay como tal.

Como líder del escuadrón debes de gestionar a tu equipo

Eres el responsable de tu equipo tanto dentro como fuera de las misiones

Aunque Ready or Not se defina como un shooter táctico, lo cierto es que es un título en el que la gestión de tu equipo tiene muchísima relevancia cuando juegas en solitario. Tus camaradas, lejos de ser simples acompañantes que te siguen de forma automática, requieren una dirección activa, táctica y precisa en cada paso.

Dejando a un lado la rueda de órdenes de la que disponemos una vez iniciada la misión, más adelante hablaré de ello, el juego te exige que pienses como un líder también fuera de las incursiones. Para empezar, cada miembro del equipo cuenta con cualificaciones especiales, como pacificador o nutricionista, que añaden un componente estratégico adicional a la hora de componer tu escuadra. Por ejemplo, la intimidación aumenta la probabilidad de que los enemigos se rindan cuando les gritas, o el paramédico aumenta la resistencia del agente a heridas. Es importante que elijas bien con qué agente rellenas cada uno de los 4 espacios que tienes para compañeros en cada misión, porque esta cualidad es innata en cada uno de ellos y no se puede cambiar.

Por si esto fuese poco, también deberás tener en cuenta su estado emocional. Si han vivido demasiadas situaciones de estrés, como disparar a un civil o aun enemigo desarmado, pueden entrar en un estado ansioso que afecte a su rendimiento. Puede que un agente inestable no limpie como corresponde una habitación o se quede rezagado y deje de cubrirte la espalda. Para evitar esto debes saber manejar a tu equipo y mandar a terapia a los agentes cuando lo necesitan, aunque eso signifique prescindir de ellos en los siguientes encargos.

Un gameplay en el que cada paso cuenta

Empiezas cada partida en el exterior del edificio

Como cada partida son mundos distintos voy a intentar abarcar los elementos comunes con los que cuenta Ready or Not para hacerte entender por qué el juego consigue que te sientas como un SWAT de verdad independientemente de la tarea que te espera. Al comenzar, generalmente apareces junto a tu equipo fuera del edificio objetivo. El primer paso es reconocer la zona exterior, analizar los accesos disponibles y decidir cuál será la mejor entrada. Puede que esta decisión la tengas ya premeditada después de haber visto el mapa en la tablet que tienes en el juego, pero siempre hay que estar abierto a cambios.

Una vez dentro, la tensión empieza a elevarse hasta llegar a límites increíbles. Tú, como líder del escuadrón, debes tomar la decisión de cómo entrar en cada habitación. Ante una puerta cerrada puedes utilizar un espejo por debajo de ella antes de abrirla para saber si hay algún enemigo esperándote, o puedes asomarte levemente, tirarla de una patada o pedir a tu equipo que entre delante y limpie la sala.

De hecho, saber emplear estas órdenes es un factor vital porque te ofrece una gran ventaja táctica, pudiendo pedir a tu equipo que se coloque en fila, en formación diamante o incluso que se divida para entrar en una habitación desde dos puntos distintos cuando les des la orden. En Ready or Not la clave del éxito no está en tener buen ojo y ser de gatillo rápido, está en saber adelantarte al enemigo con tu inteligencia, no en vano estás al mando de un equipo de las fuerzas especiales.

Debes de dar órdenes a tu equipo como entrar en una habitación o mantener una formación

Según avances en las misiones el juego te exigirá cada vez más que emplees la estrategia, y tú estarás encantando de hacerlo porque el título sabe atraparte para que te entregues de esa manera. Cada vez tomarás más de estas decisiones que, lejos de sentirse repetitivas, se convierten en críticas: detener a un sospechoso, reducir a un civil nervioso sin disparar, recoger armas como prueba para el informe final o asegurarte de que nadie quede sin esposar son las claves del éxito.

Además, cuanto más te acercas al final de la misión, más sientes el peso de tus decisiones. Ready or Not consigue transmitirte esa presión de no querer cometer ni un solo error y de tomar todas las precauciones posibles para no asumir riesgos. Puede que la primera puerta la abras de una patada y que entres en la segunda habitación sin lanzar una cegadora, pero te aseguro que cuando has limpiado dos edificios enteros y has arrestado a más de 10 sospechosos, empezarás a huir de cualquier movimiento precipitado.

En Ready or Not debes aprovechar todas las ventajas tácticas

Es justo en esos momentos cuando Ready or Not alcanza su máxima expresión. Es un shooter táctico donde la adrenalina no viene por disparar más rápido, sino por pensar mejor, y que ofrece una experiencia increíblemente satisfactoria cuando al acabar la misión te pone una nota basándose en los arrestos, las pruebas recogidas y otros parámetros.

Un diseño de escenarios increíble que alimenta la tensión

El apartado gráfico de Ready or Not es impecable

Además de por la riqueza táctica, uno de los aspectos que consigue que Ready or Not brille como lo hace es la manera en la que están construidos sus escenarios, que refuerzan constantemente esa sensación de tensión e incertidumbre. El juego apuesta por un estilo gráfico ultrarrealista, algo que casa a la maravilla con su temática. Desde la iluminación tenue de una casa familiar hasta los neones de una tienda abierta de madrugada, cada entorno está diseñado para que parezca auténtico, con una carga visual que te mete de lleno en la operación. Consigue ser espectacular sin añadir elementos extraordinarios, y ese equilibrio es muy complicado de lograr.

Por si esto fuese poco, cabe destacar que ese realismo no es solo estético, también está en la estructura de los niveles. Cada misión, aunque nos ubica en espacios completamente distintos, mantiene una lógica arquitectónica coherente, independientemente si se trata de una vivienda o un hospital. Esto no le resta suspense a la partida, hay esquinas cerradas, pasillos estrechos, habitaciones conectadas por múltiples puertas, agujeros en paredes debilitadas o grandes espacios abiertos. De esta manera el gameplay alcanza una variedad muy interesante que suma a la experiencia, haciendo que seamos conscientes de que los enemigos pueden esconderse, patrullar o realizar una emboscada.

El resultado es que nunca te sientes cómodo del todo, y ese es precisamente uno de sus mayores méritos de este título. Todo está pensado para que tengas que despejar con cuidado, cubrir todos los ángulos y planear cada avance mientras te mueves por un edifico que coincide completamente con cómo te lo imaginas en la vida real.

Llega a consola por todo lo alto

La versión para consolas no ha recibido ningún recorte

Como ya he comentado antes en este análisis, Ready or Not aterriza en consola después de haber dado mucho que hablar con su versión en ordenador. Aunque el salto de PC a PS5 y Xbox Series no es el más complicado, siempre hay ciertos miedos que debo despejar porque el trabajo de optimización para consolas está a un nivel excelente.

En todo momento el juego se mantiene fluido, sin caídas de frames, y luce espectacular tanto en interiores como en exteriores. Los efectos visuales, como el brillo de las linternas, las cegadoras o la visión nocturna, están muy conseguidos y ayudan a reforzar la ambientación táctica del juego. Lo mismo sucede con factores como el contraste entre zonas iluminadas y oscuras. En este sentido no se le puede poner ni un pero al título, que ofrece una experiencia pulida, fluida y completamente disfrutable en consola, sin sensación de que se trate de una versión recortada o adaptada a la fuerza.

Lo único que sí he notado y que creo que supone una desventaja respecto a la versión para ordenador es que me parece un título más pensado para jugar con ratón y teclado que con mando. Estoy seguro de que mecanismos como el abrir la puerta de diferente manera dependiendo de donde estés mirando o ejecutar órdenes en la rueda de comandos es mucho más sencillo con la precisión que otorga el ratón. Esto no hace que el título no se disfrute, pero sí es una pequeñísima nota negativa.

Valoración final Ready or Not

Posiblemente Ready or Not ofrece la mejor experiencia SWAT que existe en el mercado

Probablemente lo que más me gusta de Ready or Not sea para muchos también su mayor defecto, y es que es mucho más tactical que shooter. El juego cuenta con un gran catálogo de armas y la reacción del jugador cuando estas se disparan o la del enemigo que recibe la bala es una de las más conseguidas que he experimentado, pero aun así esto queda en anécdota ante toda la riqueza táctica que ofrece el título, y esto lo digo como algo muy positivo.

Pienso en lo que debe suponer formar parte de unas fuerzas especiales y aún más en lo que debe suponer ser el líder de un escuadrón. Lo que hace que un soldado llegue hasta ahí no es que sea un gran tirador ni que tenga muy buenos reflejos, es su capacidad para tomar decisiones de forma constante sin equivocarse. Ready or Not ensalza esas virtudes encajando a la perfección con mi pensamiento, así que solo puedo definir su propuesta como perfecta.

Aun así, el juego al completo no creo que merezca ese calificativo por algunos motivos. Para empezar, considero que tiene una barrera de aprendizaje muy alta, y aunque hasta cierto punto creo que es inevitable, también me da la sensación de que en otros apartados sí debería ser más accesible. El tutorial se centra en explicarte todo lo relacionado con la ejecución de la misión de forma impecable, pero se deja toda la preparación. Que el título sea exigente me parece ideal, pero no es intuitivo y no se esfuerza por ser accesible.

Apartando esto, también me parece que hay un problema con el multijugador que va más allá de un fallo del juego. En Ready or Not la coordinación es indispensable, y siempre resulta complicado comunicarte con desconocidos, por lo que no es fácil disfrutar de la experiencia online si no juegas con amigos. Como digo, esto no es culpa del título, pero es una realidad de la que cualquiera que se plantee comprar le juego debe de ser consciente. A pesar de ello, tengo que decir que la experiencia en solitario ya es excepcional y que no creo que se eche de menos esa faceta multijugador.

Por el resto, como ya he comentado, su apartado visual es sobresaliente y el diseño y apariencia de los escenarios igual. A pesar de que las mecánicas son las mismas continuamente el juego sabe rehuir de la monotonía y el usuario nunca tiene la sensación de estar repitiendo la misma misión en otro lugar.

Es cierto que es un juego muy de nicho y que no es para cualquiera, pero la realidad es que me cuesta imaginarme cómo un título puede ofrecer una experiencia SWAT superior.

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