Análisis de The Falconeer - Un vuelo en picado

Análisis de The Falconeer - Un vuelo en picado

Para definir lo que puede ser una nueva generación de consolas hacen falta juegos que la definen y demuestren hasta dónde pueden llegar con su potencial. En el caso de Xbox Series X, su programa de review ha denotado una falta de títulos destinados a eso mismo, demostrando de qué es capaz con juegos optimizados y con retrocompatibles. No obstante, sí que había alguna que otra propuesta que llegaba de lanzamiento junto a la nueva generación.

Es precisamente el caso de The Falconeer, un título nacido de la mente de Tomas Salas, quien ya hizo maravillas en algunos mods dedicados a Skyrim. Su aspecto colorido resulta llamativo en un inicio y entra muy bien por los ojos, pero más tarde se descubre que su propuesta no está llamada a ser importante ni a llevar a Xbox Series X hasta el firmamento. De hecho, apunta a ser uno de esos juegos de los que nadie se acuerde pasadas unas semanas. Y es una auténtica lástima, porque podría haber sido muy diferente con los recursos adecuados y con un equipo algo más amplio que una sola persona.

Alguien voló sobre el nido del halcón

La aventura de The Falconeer nos invita a convertirnos en un jinete de todo un halcón de guerra que debe sobrevolar los cielos para vencer a los enemigos a través de lanzamientos de proyectiles y otras armas que permiten un interesante grado de personalización en términos de habilidades y equipamiento. Su principal virtud es la de crear un inmenso y colorido mundo que resalta algunos de los puntos fuertes de la nueva generación de consolas. No obstante, su ejecución en mecánicas es bastante pobre y poco tarda en convertirse en un videojuego al que es complicado seguirle el hilo.

Sería fácil definirlo como un título tedioso y repetitivo, pero no quiero calificarlo con dos conceptos tan duros sin explicar antes por qué. No cabe duda de que la creación del mundo de The Falconeer es soberbia y especialmente meritoria, pues hace alarde de un aspecto de lo más bonito en su universo. Sin embargo, en cuanto te pones a los mandos del halcón, sientes que todo empieza a caer en picado hasta alcanzar los dos conceptos que he mencionado. El primero es porque para hacer frente a los enemigos hay que realizar varias travesías en tierra de nadie que provocan una pérdida de tiempo excesiva sin literalmente nada que hacer. El segundo es porque la enorme mayoría de las misiones que hay que cumplir siguen un mismo patrón bastante aburrido. Entrega documentos, escolta a un compañero, recoge minas subacuáticas... Una repetición constante que provoca una sensación incómoda a medida que avanza la propuesta.

Un buen rendimiento para una pobre IA

the falconeer series x

Donde sí que destaca de manera notable es en el modo de manejar al halcón y, por ende, al jinete que lo monta. La configuración destinada a este título de los 4K y 60fps, que es la que hemos podido probar a falta de un televisor de 120Hz, le sienta genial a la propuesta. Todo se desarrolla de manera realmente fluida y es un lujo desenvolverse surcando los cielos sin ningún tipo de contratiempo, algo que permite realizar con enorme acierto y precisión las diferentes técnicas de vuelo. Sin embargo, a este aspecto se le hubiera sacado un mayor partido si la inteligencia artificial de los enemigos hubiera estado a la altura de las circunstancias.

Y es que ni siquiera en los niveles de dificultad más exigentes presentan un verdadero reto, pues todo se basa en un patrón de movimientos constantes que es muy fácil de dominar y contrarrestar, con lo que a las pocas horas de haber iniciado ya tienes la situación bajo control en todo momento. Cero sorpresas en ese sentido, aunque si consiguen eliminarte, hay otra mala noticia: The Falconeer no cuenta con puntos de control en mitad de las misiones, por lo que hay que repetirlas desde cero si pereces en el intento. Todo ello teniendo en cuenta las travesías eternas que hay que realizar para llegar al objetivo final, por lo que también es un factor a tener en cuenta.

Y, además, esta dificultad es incluso menor cuando eres realmente consciente de que al internarte en la base y conseguir diferentes mejoras en armamento y habilidades, el sistema de progresión se rompe por completo en relación a esa falta de dificultad enemiga. Sin duda, algo que favorece aún más en ese tedio que supone seguir avanzando por la propuesta que, a pesar de ofrecer interesantes detalles a nivel argumental, resulta fácil de abandonar.

Un aterrizaje prematuro

the falconeer series x

Una de las primeras pruebas de fuego de Xbox Series X se muestra muy sólida en términos visuales y de rendimiento, pero falla estrepitosamente en la ejecución de sus conceptos principales. La apuesta sirve para comprobar el excelente estado en el que se encuentra el hardware de Microsoft para lo que vendrá en adelante, pero ese concepto de conejillo de indias no es un piropo para ningún título en el que se ha invertido un trabajo colosal. Habrá que ver si Salas quiere seguir mejorando la propuesta en el futuro, pero por lo que hemos podido probar hasta el momento se antoja harto insuficiente.

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