Análisis de UNO (Nintendo Switch) - Saca las cartas
El juego de cartas UNO se creó a principio de la década de los 70, pero su popularidad fue comenzando cuando en 1992 la marca fue adquirida por Mattel. Desde entonces hemos visto cantidad de barajas tematizadas con diferentes motivos, pero en todos esos casos las reglas de juego se han mantenido intocables. También es cierto que han surgido algunas variaciones del juego, pero las mecánicas originales son las que apremian sobre el resto.
El mundo de los videojuegos también ha tenido reiteradas adaptaciones del juego de cartas, desde Game Boy Color hasta los dispositivos móviles, pasando por otras consolas, aunque sin lugar a dudas una de las versiones más populares de todos los tiempos ha sido la de Xbox 360 para Xbox Live Arcade.
En esta ocasión tenemos ante nosotros una nueva entrega de UNO para Nintendo Switch y como no podía ser de otra forma llega adaptado a las distintas posibilidades que ofrece la consola híbrida de Nintendo. Si recientemente te hemos contado cómo es Monopoly para Nintendo Switch, ahora hacemos lo propio con este nuevo lanzamiento de Ubisoft.
Por si hay alguien que no conoce el UNO debe saber que se trata de un juego de cartas que básicamente consiste en que el jugador se quede sin naipes en la mano. Para ello cada mimebro de la partida de echar una carta con el mismo color, número o símbolo que el anterior jugador. Así mismo en caso de no tener ninguna disponible debes robar una. Por su parte hay cartas especiales que sirven para cambiar el color, girar el sentido en el que intervienen los jugadores o incluso hacer que los jugadores tengan que robar cartas extras, entre otros. En cualquier caso el juego incluye tutoriales para que aquellos que no saben jugar puedan aprender.
Tal y como hemos comentado antes en la introducción del análisis existen distintos temas o series en las que se basan los diseños de las cartas de UNO y Ubisoft ha aprovechado la ocasión para tematizar las mismas con motivos de sus juegos más familiares. De esta forma nos encontramos con barajas de los Rabbids, Just Dance, Rayman o el invierno. Además estos incorporaran cartas especiales que aportan pequeños cambios en las partidas.
Por un lado tenemos la opción de jugar en solitario y esto lo podemos hacer tanto en partidas contra otros tres jugadores de la IA o bien hacer lo propio por equipos, de forma que formamos pareja con uno de los personajes controlados por el propio juego. En todos los casos podemos seleccionar el límite de puntuación de la partida, así como reglas especiales tales como que haya que robar cartas hasta poder jugar una, así como que cada vez que se juegue un 7 intercambies tus cartas con las de otro jugador, entre otros.
Como es de esperar, y al igual que sucede en otras plataformas, el multijugador local solo permite que disfruten de este tipo de partidas dos jugadores. Al tratarse de un juego de cartas no tendría sentido que una persona pudiese ver las cartas del equipo rival, por lo que el multijugador a 4 en una misma pantalla queda totalmente descartado. Además los modos de juego para dos jugadores nos obligan por la misma razón a jugar en el mismo equipo contra dos jugadores controlados por la IA.
Si queremos disfrutar cuatro personas de una partida local tenemos que tener disponibles dos Switch y dos ejemplares del juego, de forma que cada pareja compite desde una de las consolas. Si tienes la oportunidad de montar una partida de estas características no dudes en hacerlo, ya que es realmente divertido y las horas pasan volando mientras juegas en compañía.
La vertiente online tampoco se pierde la cita en esta ocasión y ofrece la oportunidad de disfrutar de partidas clásicas, o de 2vs2. Todas los parámetros de configuración del modo local se aplican a este a la hora de crear las partidas, pero además se suman rankings y medallas para incitar al jugar a la hora de disfrutar de esta disciplina. En esta modalidad además disponemos de emoticonos que utilizar para mostrar nustros sentimientos con cada jugada que ocurre durante la partida.
Sin lugar a dudas lo más interesante de esta versión y más teniendo en cuenta la filosofía de la consola, es la posibilidad de disfrutar del juego en el lugar que quieras. Hacerlo en la televisión es muy interesante, pero la vertiente portátil añade un extra de comodidad para poder jugar en cualquier lugar. Por otro lado, la posibilidad de poder coger ambos Joy-Con y ponerse a jugar dos personas es algo que especialmente aprovechan juegos de estas características.
Además una de las posibilidades que más nos han entusiasmado de cara al modo portátil son los controles táctiles, con lo que podemos hacer todas las acciones que requiere la partida tocando en la pantalla. Todo un gustazo.
Jugabilidad: El UNO de siempre en Nintendo Switch. Su adaptación es más que destacable y es todo un placer disfrutar de sus partidad en la consola híbrida, tanto en su vertiente portátil como en la televisión.
Gráficos: La sencillez prima ante todo en este apartado y las barajas temáticas ponen un pequeño toque de distinción en las partidas.
Sonido: Lo mismo que el apartado anterior. Las melodías que escuchamos son realmente sencillas, tanto que pasan desapercibidas. Las barajas temáticas por su parte no presentan melodías más movidas o los inimitables gritos de los Rabbids.
Conclusión: La filosofía de Nintendo Switch casa a la perfección con lo que ofrece UNO, por lo que era de esperar la adaptación del título para la consola. Disfrutar de partidas de dos jugadores en cualquier lugar y momento es un placer.