Análisis del ASUS ROG Strix SCAR 18 (2025): El rey absoluto de los portátiles gaming

En un mercado saturado de propuestas que prometen rendimiento extremo, el ASUS ROG Strix SCAR 18 (2025) irrumpe como una afirmación rotunda de lo que significa el verdadero poder portátil. Lejos de conformarse con ser otro equipo gaming de gama alta, ASUS ha querido redefinir los límites del rendimiento, la personalización y la experiencia visual en un portátil que —literalmente— no pasa desapercibido.

Lo primero que sorprende del SCAR 18 es su estética abrumadora y personalizable. Este gigante de 18 pulgadas mantiene la esencia agresiva de la familia ROG, pero incorpora refinamientos que le dan un aire más moderno. La tapa de aluminio alberga el sistema AniMe Matrix Vision, una matriz de 810 mini-LEDs capaces de mostrar animaciones, texto e incluso imágenes, dando vida al equipo incluso cuando está cerrado.

La iluminación RGB envolvente, presente tanto en la base como en el logotipo de la tapa, no solo es potente sino también inteligente: se dirige hacia el escritorio para generar un reflejo sutil, evitando molestias visuales. Todo esto da lugar a una estética inconfundible, llamativa sin caer en la estridencia.

Especificaciones técnicas

Construcción robusta y fácil de actualizar

Strix destaca con todas sus luces

Este portátil no es liviano —con más de 3,3 kg de peso y un grosor cercano a los 3 cm, es más bien una bestia pensada para reemplazar al sobremesa—. Pero ASUS ha equilibrado este tamaño con una construcción sólida, una carcasa pensada para durar y, lo más importante, un acceso excepcionalmente sencillo al hardware interno gracias a una tapa inferior deslizable sin tornillos. Sí, es fácil de abrir y no anula la garantía: una joya para entusiastas y técnicos.

ASUS ha montado aquí una de las mejores pantallas vistas en un portátil gaming. Se trata de un panel Mini LED de 18 pulgadas con resolución 2.560 x 1.600, frecuencia de 240 Hz y 2000 zonas de atenuación local. El brillo supera los 1200 nits, lo que le otorga certificación DisplayHDR 1000, y cubre el 100% del espacio DCI-P3, con validación Pantone incluida.

Además, incluye tecnologías como G-SYNC, Advanced Optimus y un conmutador MUX para exprimir al máximo la potencia de la GPU dedicada. ¿El resultado? Imágenes fluidas, intensas, nítidas y listas tanto para el gaming competitivo como para la edición de color profesional.

Rendimiento sin concesiones con una refrigeración de élite

Un ordenador con aceleración y alta eficiencia de IA

Bajo el capó, encontramos el procesador Intel Core Ultra 9 275HX, un monstruo de 24 núcleos y 32 hilos, acompañado por 64 GB de memoria DDR5 y hasta 4 TB de almacenamiento SSD Gen4/Gen5. En el apartado gráfico, destacan las opciones de GPU NVIDIA GeForce RTX 5080 o incluso RTX 5090 Laptop, ambas con un TGP de hasta 175W.

Los benchmarks no mienten: este portátil está al nivel (e incluso por encima) de muchos equipos de escritorio. Ya sea en Cinebench, Blender, V-Ray o en juegos exigentes como Starfield o Black Myth: Wukong, el SCAR 18 ofrece cifras de auténtico vértigo. Y con tecnologías como DLSS 4 y Frame Generation, los resultados se multiplican hasta por siete en algunos títulos.

Toda esa potencia necesita ser contenida, y ASUS lo sabe. El sistema de refrigeración incluye cámara de vapor, metal líquido Conductonaut Extreme y tres ventiladores Arc Flow de nueva generación. El diseño CoolZone del teclado permite además que el aire fluya desde la parte superior del equipo.

El rendimiento térmico es excelente: incluso bajo cargas pesadas, las temperaturas se mantienen estables y el ruido nunca llega a niveles molestos. Es una máquina pensada para rendir al máximo sin penalizar la experiencia del usuario.

Audio, teclado, webcam y conectividad

El usuario decide si tener luces apagadas o encendidas al bajar la pantalla

El sistema de sonido del SCAR 18 (2 tweeters + 2 woofers con Dolby Atmos y Smart Amp) proporciona una escena envolvente clara, profunda y sin distorsión. La calidad supera claramente la media en portátiles gaming. El teclado retroiluminado RGB por tecla ofrece una experiencia mecánica precisa, con tecnología N-Key Rollover, Antighosting y diseño tipo isla optimizado para largas sesiones. El touchpad también se ha mejorado, alcanzando un tamaño de 150 x 99 mm, con un comportamiento suave y exacto.

En cuanto a la webcam, cumple su función con resolución Full HD, soporte para Windows Hello y micrófonos con cancelación de ruido AI. El único punto flojo: la falta de obturador físico de privacidad.

El Strix SCAR 18 (2025) brilla también en conectividad: incluye Wi-Fi 7, Bluetooth 5.4, dos puertos Thunderbolt 5, tres USB 3.2 Gen2, HDMI 2.1, RJ-45 a 2.5 GbE y jack de audio combo. Sin embargo, no cuenta con lector de tarjetas SD, una omisión que algunos creadores de contenido notarán.

Con una batería de 90 Wh, el SCAR 18 ofrece entre 5 y 7 horas en uso moderado y multimedia, y hasta 90 minutos en juegos. Es una autonomía decente para un equipo con este nivel de hardware, pero obviamente no está diseñado para la portabilidad absoluta, sino para ofrecer máximo rendimiento donde sea necesario.

Armoury Crate y personalización total

Así es la mochila que acompaña al portátil

El software Armoury Crate permite gestionar todo el ecosistema del portátil, desde el rendimiento térmico y los perfiles de energía hasta la iluminación RGB y el panel AniMe Vision. Todo es personalizable, desde los perfiles del teclado hasta los efectos visuales que aparecen en la carcasa superior. La interfaz es intuitiva y poderosa, y sigue siendo uno de los grandes diferenciadores de los productos ROG.

Uno de los puntos que merece especial atención es la experiencia de visualización en escenarios reales, no sólo en benchmarks o tests de laboratorio. Durante sesiones de juego prolongadas o maratones de edición de video en resolución 4K, el panel Mini LED muestra una consistencia admirable. Las 2000 zonas de atenuación permiten contrastes realmente profundos, acercándose a la percepción de un panel OLED, pero sin sufrir problemas típicos como el burn-in o el ghosting en imágenes estáticas. Juegos como Cyberpunk 2077 o Alan Wake 2 se benefician enormemente del HDR bien implementado, mostrando sombras detalladas y luces intensas sin sobresaturación.

La respuesta en movimiento es otro punto fuerte. Los 240 Hz de refresco y 3 ms de tiempo de respuesta son ideales para shooters competitivos o cualquier juego que demande precisión visual. La ausencia total de estelas visibles en pruebas tipo TestUFO o en partidas reales de Valorant o CS2 confirma que este es un panel pensado para rendimiento extremo, no solo para espectáculo visual. El soporte para NVIDIA G-SYNC además elimina el tearing por completo, elevando la sensación de fluidez general.

También hay que destacar que ASUS ha cuidado la ergonomía y la calidad de vida del usuario más allá de lo técnico. La inclinación natural que adquiere el chasis al ser más delgado en la parte frontal mejora notablemente la experiencia de escritura y reduce la fatiga en sesiones prolongadas. Esto, sumado al recorrido generoso de las teclas, convierte al SCAR 18 en un equipo sorprendentemente cómodo para escribir, programar o incluso redactar textos extensos como este análisis.

Pruebas que lucen la excelencia

Así es el cargador del portátil

Respecto al sonido, los cuatro altavoces con tecnología Smart Amp y Dolby Atmos no solo ofrecen volumen y claridad: también logran una escena envolvente que no parece posible en un portátil. La separación estéreo está bien definida, y los bajos —aunque naturalmente limitados por el tamaño del chasis— se sienten presentes. Ya sea viendo una película, jugando con auriculares desconectados o realizando una videollamada, el audio está a la altura del resto del hardware.

La refrigeración, por su parte, no sólo destaca por sus materiales (metal líquido en CPU y GPU) y diseño (cámara de vapor y ventiladores triples), sino también por su eficiencia real. Incluso en pruebas de estrés como Prime95 o FurMark, el equipo mantiene temperaturas razonables sin llegar a niveles incómodos de ruido. La zona del teclado se mantiene sorprendentemente fresca gracias a la tecnología CoolZone, lo cual es esencial para quienes juegan durante horas o trabajan con cargas pesadas sin descanso.

El rendimiento en inteligencia artificial es otro aspecto en el que el SCAR 18 da un paso adelante. Gracias a la NPU integrada del procesador Intel Ultra 9 y al nuevo hardware de cómputo de la RTX 5080/5090, este equipo es perfectamente capaz de ejecutar tareas de IA locales con una velocidad impresionante. Generación de imágenes con modelos como Stable Diffusion, procesamiento de video con algoritmos de upscaling o incluso asistentes locales basados en LLM pueden ejecutarse de forma fluida sin necesidad de nube, un guiño claro al futuro cercano del software inteligente.

En lo que respecta al almacenamiento, ASUS ofrece una solución que no solo es veloz, sino también versátil. El uso de una unidad SSD PCIe Gen4 de 2 TB como base ya garantiza velocidades secuenciales de lectura/escritura por encima de los 6 GB/s, pero la posibilidad de añadir una segunda unidad Gen5 lo convierte en una estación de trabajo en miniatura. Ya sea para crear una configuración RAID o simplemente para ampliar la capacidad, este detalle técnico marca una diferencia clave en workflows exigentes.

Últimos aspectos a tener en cuenta

Alfa Beta en el portátil gaming

El software Armoury Crate ha mejorado mucho respecto a generaciones anteriores. Ahora no solo se trata de cambiar entre perfiles de energía, sino que permite controlar hasta el más mínimo detalle del comportamiento del equipo. Desde la curva de ventilación hasta el overclock manual de CPU y GPU, pasando por la personalización de los LEDs del AniMe Vision o la calibración de pantalla, todo se encuentra unificado en una interfaz visualmente limpia y funcional. Incluso los usuarios más avanzados encontrarán herramientas útiles para afinar el rendimiento.

Una pequeña crítica que se mantiene es la ausencia de lector de tarjetas SD o microSD. Si bien muchos usuarios recurren ya a soluciones externas o servicios en la nube, para creadores de contenido que usan cámaras o grabadoras profesionales, esta omisión obliga a cargar con un dongle más. En un equipo de estas características, que apunta también al segmento creativo, este detalle podría haberse incluido sin sacrificar demasiado espacio.

En términos de precio, el ASUS ROG Strix SCAR 18 2025 no es un equipo accesible. La versión con RTX 5080 y 64 GB de RAM supera ampliamente los 4.000 euros, mientras que las configuraciones con RTX 5090 se acercan a los 5.000. Sin embargo, lo que se obtiene a cambio justifica cada euro si se valora el conjunto como una inversión a largo plazo. Pocos portátiles ofrecen esta combinación de diseño, potencia, pantalla, refrigeración y facilidad de mantenimiento.

Para cerrar, vale la pena subrayar que el ROG Strix SCAR 18 no está dirigido al usuario promedio. Este no es un equipo para quien busca portabilidad o tareas ligeras; es una estación de combate para quienes buscan el máximo rendimiento sin ataduras. Es el portátil que uno llevaría a una LAN party, a una producción cinematográfica, o simplemente a una habitación donde no quepa una torre. Y en todos esos contextos, cumple y supera las expectativas.