Análisis de Final Fantasy XV: Episode Ardyn - Un episodio insuficiente

Análisis de Final Fantasy XV: Episode Ardyn - Un episodio insuficiente

Hace más de dos años se lanzó la idea de que el temible y misterioso villano de Final Fantasy XV, Ardyn, podría contar con un DLC propio. El culpable de gran parte de los acontecimientos del último Final Fantasy numerado iba a tener la ocasión de contarnos todos los motivos por los que acabó siendo quien es, el porqué de su razón de ser. Una Square Enix empeñada en llenar todos los vacíos argumentales de su juego base quería hacer las cosas bien poco a poco con contenidos descargables.

Ha pasado tiempo desde el lanzamiento de FFXV, un juego que ha causado disparidad de opiniones y que pedía a gritos ampliarse para explicar muchas de las incógnitas que lo rodeaban. Así, pudimos disfrutar del Episode Gladio, el Episode Prompto y el Episode Ignis, una sucesión de capítulos añadidos que iban de menos a más introduciendo nuevas mecánicas de juego y ayudándonos a entender mejor a cada personaje, ¡incluso atreviéndose con finales alternativos!. Ahora, Final Fantasy XV: Episode Ardyn ha llegado, lo hemos completado, y nos hemos quedado con una mala sensación de vacío. Es un episodio mediocre, una víctima que refleja perfectamente el estado de este juego en sus últimos meses.

Hajime Tabata, director de FFXV, anunciaba su retirada a poco de que Square Enix confirmara que, en lugar de toda una nueva tanda de episodios descargables, denominada The Dawn of the Future, para ampliar la historia de Noctis, de Lunafreya y de Ardyn, entre otros; nos quedaríamos solo con la historia de este último. Algo que nos daba una idea de lo que acabaría llegando, y que se ha materializado en un contenido que no está a la altura de las expectativas, ni del personaje que lo protagoniza.

Final Fantasy XV: Episode Ardyn - El destino está escrito

FFXV Episode Ardyn 02

¿Por qué esa sed de venganza?, ¿por qué el deseo de hacerse con Insomnia y convertirse en el nuevo rey para sumir al mundo en la oscuridad? Este relato, protagonizado por Ardyn Izunia, o Ardyn Lucis Caelum, alterna entre los flashbacks y los acontecimientos del presente, centrándose sobre todo en la primera incursión del villano en Insomnia, como parte de la avanzadilla de un ataque capitaneado por Niflheim. Todo transcurre antes de los eventos de Final Fantasy XV para dar un poco más de contexto, y en cierto sentido logra dar muchísimas explicaciones sobre el lore de esta entrega. Desde la presencia de los Sidéreos a los Cadentes, lo ocurrido con Ifrit y con Shiva, y otras muchas más cuestiones de seguro interesantes para los que han tratado de leer entre las líneas de guión del juego original y sus demás descargables.

Pero la idea más interesante de este capítulo es, precisamente, donde más flaquea. Las explicaciones sobre el pasado de Ardyn, sobre cómo iba a ser el verdadero rey de Insomnia y el benefactor de un mundo infectado por una plaga, su transformación en un ente diabólico por culpa de su propio hermano, Somnus, y un encierro de miles de años que desataron la sed de venganza, no son suficientes. Episode Ardyn introduce sus flashbacks de forma espontánea y ocasional mientras el auténtico grueso de la acción transcurre en el ataque a Insomnia, y la información que estos aportan se aleja mucho de satisfacer a nadie.

A nivel argumental, salta entre 2 000 años antes y el tiempo actual, que a su vez transcurre antes del nacimiento de Noctis. A nivel de mecánicas, limita la acción principal a la gran capital amurallada para reducir sus defensas y facilitar la penetración de un enemigo. Un conjunto que podría haber dado pie a una épica enorme, conseguir enganchar al jugador como lo hacía el Episodio de Ignis; pero que se queda en un intento de todo y la consagración de nada. Es bueno para explicar lore, pero no termina de construir bien a su protagonista, desaprovecha muchas oportunidades para conectar con su historia y lo deja todo en manos de los dioses, nunca mejor dicho.

"Un conjunto que podría haber dado pie a una épica enorme, conseguir enganchar al jugador como lo hacía el Episodio de Ignis; pero que se queda en un intento de todo y la consagración de nada."

Análisis de Final Fantasy XV: Episode Ardyn

Hay algo muy importante a señalar a la hora de pensar en Ardyn, y es que pertenece a la familia real del Reino de Lucis. Eso implica que, en cuanto a manejo y acciones, nos encontremos con un personaje que recuerda muchísimo a Noctis, salvo por un par de mecánicas añadidas que le dan un necesario toque diferencial. Es alguien divertido de manejar, y su paso por la ciudad de Somnus también es bastante divertido, ya que prácticamente la convierte en un patio de recreo. Pero, como vamos a ir desgranando a continuación, Episode Ardyn flaquea en tantas bases que apenas puede mantenerse con orgullo.

Un desafío sin desafío

FFXV Episode Ardyn 06

Es cierto que hablamos de alguien sumamente poderoso. Ardyn es ni más ni menos que el gran villano de Final Fantasy XV, el primero de la línea de reyes y alguien con un don terriblemente especial: es capaz de cadentar (convertir en demonio y absorber el alma) a cualquier ser vivo al que se acerque. El problema de su propuesta es que, al final, todo el DLC se vuelve absolutamente sencillo. El protagonista es una temible máquina de matar, y lo que es mejor, no puede morir.

Cuando la vitalidad de Ardyn llega a cero, entra en un estado de cólera en el que su daño se multiplica y pierde más vida todavía; pero, al poco, vuelve a recuperar la normalidad y a seguir machacando a sus rivales como si fuera muñecos de trapo. El núcleo de las mecánicas de combate aquí se alterna entre su habilidad para Cadentar, pulsando el botón triángulo cuando se pilla desprevenido al enemigo con un Ardid o similares, y en la posibilidad de invocar a Ifrit, el dios que nos acompaña en esta invasión de la ciudad de Insomnia.

Una dupla divertida por el despliegue de habilidades tanto de uno como de otro, y por lo resultón que es manejar a un personaje capaz de desvanecerse y teletransportarse por cualquier parte de la ciudad; pero que se deja en un terreno vacío de oportunidades. Es la primera vez que podemos recorrer la gran urbe con total libertad y, ante una ocasión así, el equipo de desarrollo ha decidido que lo mejor era plantear una mecánica repetitiva a rabiar. Sí, se puede explorar la localización, visitar tiendas en mitad del ataque para poner sombreros diferentes a nuestro personaje (incluso un anticlimático casco de obra que, por supuesto, se convirtió en el que llevaría a lo largo de toda nuestra partida) e incluso hay tesoros por encontrar y mucho por destruir para ganar puntos de experiencia y de habilidad. ¿Cuál es entonces el problema?

Enemigos repetitivos, con diseños similares y patrones de comportamiento que varían muy poco entre ellos, jefes también repetitivos y una mecánica principal también repetitiva. Entendemos que el Episodio de Ardyn no dure más de unas 3 horas, porque tener como misión principal el destruir una serie de generadores custodiados por enemigos muy parecidos y minijefes que se repiten hasta la saciedad no es de lo más atractiva. De hecho, prolongarla durante más tiempo acabaría siendo todo un tedio.

Mejor, breve

FFXV Episode Ardyn 04

Hablábamos antes de la duración de este episodio descargable, y ahora vamos a detenernos en ella. Completar el grueso principal de FFXV: Episode Ardyn puede llevarse un total de 3 horas si se maneja con algo de calma. No obstante, tras superar esta historia y ver su desenlace, así como sus créditos, se puede revisitar para jugar un par de contenidos extra que son bastante divertidos, y también bastante fanservice.

Nos parece algo corto, sobre todo por la expectación generada y las posibilidades que se tenían; pero, por otra parte, es buena idea no prolongarlo durante más tiempo por lo que explicábamos antes. La misión principal es repetitiva y los baches que pone por el camino no hacen mucho por cambiar esa idea. Moverse por la ciudad para que aparezcan oleadas sorpresa de enemigos a los que puedes abatir en dos segundos pulsando el botón en el momento adecuado, subir a unos edificios para destrozar generadores y acabar, de nuevo, con más enemigos iguales que apenas suponen un reto es una fórmula que necesita no prolongarse demasiado.

Quizá el problema no sea la duración, sino más bien lo que sucede mientras transcurre la partida. Por más propuestas que se repartan por el mapa de Insomnia, por más que se te diga que puedes explorar para conseguir tesoros, lo cierto es que son completamente innecesarios. La dificultad es tan baja y las recompensas por explorar tan nimias que, al final, coges los mandos solo para seguir avanzando con la esperanza de descubrir una genial revelación final que haga que todo merezca la pena.

Ideal tratamiento del lore, no tanto del personaje

FFXV Episode Ardyn 05

El punto más interesante de todo Episode Ardyn es la cantidad de información que arroja sobre el mundo, sobre sus personajes, sobre los dioses y sobre los Cadentes. El laboratorio de Verstael Besithia, personaje que da con Ardyn y lo libera tras sus 2 000 años de aprisionamiento, es un lugar repleto de datos que enriquecen muchísimo el lore de Final Fantasy XV y, de hecho, ayudan a encajar ciertas piezas que siempre quedaron en el aire y sin una forma clara.

El problema no está en estos datos que terminan de delinear el mundo de este juego y su historia, el problema es algo que ataca al argumento. La simbología que rodea al personaje de Ardyn, su propósito y apariencia iniciales dejan claro que su cometido era y es el de ser un salvador (la inspiración en el Cristianismo es evidente), pero el capricho de los dioses y la fuerza del destino lo sometieron poco a poco hasta convertirlo en un ser repleto de odio y con un único propósito: sumir al mundo en la oscuridad y dejar que la plaga que lo azota se extienda por completo. Son dos polos opuestos que podrían estar unidos por un hilo intermedio bastante fuerte.

Pero no ha sido así. El mensaje que esconde este episodio se lanza de forma tan evidente que hasta duele, y el esfuerzo por dar a entender que el destino es algo de lo que no se puede escapar, por elaborar una dulce ironía para este personaje, ha dejado pasar la oportunidad de terminar de construir a un villano que en el fondo está repleto de matices. Su descenso al infierno es como dar el salto del blanco al negro, haciendo que se pierda la conexión que se podría conseguir con él. Ardyn es un personaje con magnetismo, con una presencia carismática; pero se ha desperdiciado la oportunidad de darle grises, no hay nada que desdibuje la planitud de este personaje. Y es una pena.

Una oportunidad desaprovechada

FFXV Episode Ardyn 03

Cuando Final Fantasy XV: Episode Ardyn comienza, hay una situación con el protagonista que hace de magnífica metáfora para este episodio. Justo cuando va a comenzar a desatar el terror en la ciudad de Insomnia e invoca a Ifrit al grito de "¡Que comiencen los fuegos artificiales!", este aparece en un lugar completamente diferente al que esperaba, con total calma y desobedeciendo a Ardyn. Ni aparece donde él esperaba, ni hace lo que él esperaba.

Episode Ardyn es como ese dios del fuego. Ha aparecido en una situación en la que no se le esperaba y no ha hecho lo que se esperaba de él. Es cierto que Ifrit tarda poco en comenzar a sembrar el caos por la ciudad, a cumplir su cometido; pero tampoco tarda mucho en quedar completamente anulado por terceros que no vamos a nombrar. No sabemos cómo ha sido el desarrollo de este episodio, pero desde luego estamos seguros que no como se esperaba. Se queda a medio gas en todo momento, tanto a la hora de revelar su historia, una crucial para Final Fantasy XV, como a la hora de desplegar todo su conjunto de mecánicas. Son piezas separadas que pueden ser divertidas, pero que se ensamblan mal, dando forma a un conjunto donde se ven las costuras y el efecto de las prisas.

Lo sentimos, Ardyn, esperábamos mucho más de ti.

Para ti
Queremos saber tu opinión. ¡Comenta!