Análisis de Outward - la fusión descompensada entre Elder Scrolls y Dark Souls
Los rol playing games, también conocidos como RPG, han sido una de mis grandes pasiones desde que títulos como Secret of Mana o Chrono Trigger llegaron a mi vida. Una de las sagas que considero mejor ejecutadas, en cuanto al nivel de deleite que un RPG puede ofrecer a sus jugadores, es la saga The Elder Scrolls, especialmente su quinta entrega, Skyrim. Con este título coronando mi lista de juegos de rol del siglo XXI basados en mundo abierto, me cuesta mucho no acabar comparándolo con el resto de su género. Con Outward, la propuesta de Nine Dots Studios, me ha sido casi imposible evitar esta comparación, pues aunque el juego cuenta con grandes ideas y tintes de otras franquicias, bebe muchísimo de la obra de Bethesda.
Outward presenta una idea muy ambiciosa llevada a cabo por un estudio humilde, un cóctel explosivo que acaba en un resultado plagado de carencias que me hace pensar "¿y si hubiera sido desarrollado con algo más de presupuesto?". No estamos ante un RPG de culto ni mucho menos, sino ante un experimento que expone el potencial que el estudio canadiense Nine Dots.
Una aventura para dos
El juego comienza ofreciendo la posibilidad de personalizar a nuestro personaje, algo ya habitual en el género. Sin embargo, esperaba algo más de opciones y un mínimo de calidad en los rostros disponibles. Se que siempre repito que la actual generación necesita mejorar la calidad facial de los personajes, pero en Outward es casi criminal. De todos modos, soy consciente de que el título ha sido creado con un presupuesto bajo y tampoco se puede juzgar a un juego íntegramente por sus gráficos, así que pulsé "X" tras asignarle a mi personaje unas características similares a las mías y seguí adelante.
Al inicio de esta aventura de fantasía medieval despertamos en una playa sin identidad ni objetos. Allí tendremos que explorar nuestro entorno y aprender a luchar cuerpo a cuerpo. Un aspecto muy interesante que Outward ofrece es la posibilidad de jugar acompañado, es decir, la pantalla se divide en dos para el segundo jugador. Algo un poco incómodo al tratarse de un RPG y a pesar de haberlo jugado en un televisor de 50 pulgadas, pues la sensación de "no tengo campo de visión" es inevitable. También existe la posibilidad de jugar con amigos online, aunque todavía no he probado esta función promete sumar puntos de diversión al juego.
Sobrevive, lucha y explora
Lo más curioso de este RPG es la forma en la que plantea su historia. Con una intensa y dramática línea principal, el juego acaba planteando infinidad de misiones secundarias que te hacen sentir que nunca las terminarás todas. Además, la necesidad de sobrevivir fabricando comida o purificando agua para no acabar muriendo es constante, una característica que me recuerda un poco al título de supervivencia Ark. Y no sólo en cuanto a supervivencia, sino también sus enemigos, monstruos que claramente han sido inspirados en dinosaurios.
Y ya que hablamos de los combates, la dificultad de este juego está más que influenciada por los juegos de From Software. No estamos hablando de un Sekiro, pero el estilo de combate de nuestro personaje y ciertos menús del juego, recuerdan muchísimo a la saga Dark Souls. Un aspecto que para muchos sumará, pero en mi caso resta. Cuando busco un RPG no quiero sumar horas extra de juego frustrándome con un enemigo, necesito evadirme, recolectar recursos y sentir que voy avanzando. Por suerte la muerte no es definitiva en este título, sino que volveremos a despertar en algún lugar y podremos continuar la partida.
La exploración es todo un clásico en este género y algo que el equipo de Nine Dots Studios ha sabido aplicar a su obra. Hay una gran cantidad de personajes y escenarios distintos que iremos descubriendo poco a poco a medida que avanza la historia. Una característica más que necesaria dentro de cualquier RPG mundo abierto y la forma perfecta para evadirnos tras un duro día de trabajo.
Un juego que no es apto para todos
La complejidad de las mecánicas de combate de Outward, sumado con sus gráficos mejorables y sus menús nada intuitivos hacen que sea una propuesta un tanto incómoda de ejecutar en PlayStation 4. Los tiempos de carga son correctos y hasta la fecha no me he encontrado con ningún bug dentro del juego (algo que no puedo decir de mi amado Elder Scrolls), pero sin embargo Outward es un juego que debe ganar bastante en PC. Tal vez sea porque me he criado jugando a juegos de rol en mi ordenador, o porque el juego requiere de un tiempo de adaptación a sus controles, pero tengo la constante sensación que todo sería mucho más intuitivo en PC.
Tanto su sistema de desarrollo de habilidades, como la recolección y el crafteo, son complicados de aprender, aunque soy consciente de que este toque de complejidad puede ser algo muy atractivo para quienes estén buscando un RPG que les ofrezca algo nuevo. Y es aquí donde Outward brilla, pues aunque recuerde a una mezcla entre Dark Souls, The Elder Scrolls y Ark, consigue ser distinto a todo lo que hemos podido ver hasta la fecha dentro del género. Una propuesta que podría haber destacado mucho más en el mercado con ciertas mejoras gráficas y puliendo un poco la sencillez inexistente de sus menús. Eso sí, la banda sonora está muy a la altura de un RPG de culto y, aunque las voces llegan en inglés, los textos están completamente traducidos al castellano.
Una propuesta arriesgada ante un mercado muy competente
Recomendaría Outward a todos aquellos quienes sean fans de los juegos de From Software y además disfruten de los RPG en mundo abierto, eso sí, tal vez en PC la experiencia sea más llevadera. Por el contrario, si os gustan los juegos de rol y aventura pero no queréis pasar infinitas horas crafteando y muriendo sin parar, tal vez debáis elegir entre otras opciones del mercado. Existen una gran cantidad de títulos con características similares que recomendaría antes, incluso títulos que no pertenecen al género pero que tienen un precio similar.
Outward se lanzó para PC, PlayStation 4 y Xbox One, si te ha picado un poco la curiosidad ante este peculiar juego que mezcla facetas muy dispares de otras sagas, no dudes en hacerte con él y vive por ti mismo esta original aventura. "Olvida lo que otros juegos te han enseñado" es el lema que este título lleva por bandera.
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