Análisis de Animal Crossing: New Horizons - Empezar una nueva vida nunca fue tan placentero

Hablar de Animal Crossing es hacerlo de una de las sagas más longevas y exitosas de Nintendo. La propuesta es una de las que ocupan más horas de juego entre su comunidad y ofrece una enorme variedad de variantes para ofrecer, convirtiéndose en una vida alternativa que exprime al máximo sus posibilidades. Como es lógico, con el estreno de una nueva generación tan exitosa como lo está siendo la de Nintendo Switch, todos los aficionados esperaban que llegara una nueva entrega de la saga. Ha tardado tres año en producirse, pero ya está aquí.

Animal Crossing: New Horizons llegará el próximo 20 de marzo a la consola híbrida de Nintendo, pero desde AlfaBetaJuega ya hemos podido tener la oportunidad de jugarlo durante los últimos días para ofrecerte el análisis más completo posible de la propuesta. Aunque, lo primero que cabe destacar es que solo hemos podido tener acceso al contenido que se desbloquea hasta hoy, 16 de marzo, por lo que no podremos contarte nada más allá de la citada fecha, como futuros eventos de Halloween, Navidad, etc... Con esta advertencia inicial, comenzamos a adentrarnos en la nueva vida paradisíaca que ofrece New Horizons.

La vida en el paraíso que deseabas ya es posible

En esta ocasión, la aventura como ciudadano y vecino del universo Animal Crossing se traslada hasta una isla desierta en la que Nook INC tiene como objetivo generar población y vida a todos los niveles. Tu misión, como uno de los primeros habitantes de dicha isla, será ayudar al bueno de Tom Nook y al resto de miembros de la compañía a cumplir con las funciones necesarias para aumentar la población y convertir el yermo paradisíaco en el destino turístico preferido de cualquier personaje que se cruce en tu camino. Empezarás una nueva vida desde cero y tendrás que invertir grandes horas para obtener los mejores resultados, pero en el transcurso hallarás montones de diversión sin fin, con lo que te espera una propuesta que disfrutarás cada día, literalmente.

Un absorbevidas con enormes posibilidades y variadas opciones

Lo cierto es que el ambiente isleño le sienta fantástico a una franquicia como Animal Crossing. La idea de transformar un modelo de isla en tu hogar y amoldarlo a tu gusto es sensacional y el modo en el que Nintendo lo ha trasladado a la pantalla es, sencillamente, maravilloso. Todo lo que puedas imaginar en este ambiente, lo acabarás encontrando tarde o temprano en la propuesta, dependiendo de las primeras decisiones importantes que debes tomar, más allá de personalizar tu avatar y elegir nombre para él y para la isla. Y es que se ofrecen diferentes modelos de islas con paisajes distintos y, además, también se puede seleccionar el hemisferio en el que vives, por lo que las estaciones se adaptarán a ello. Y ya es sabido por todos los aficionados a Animal Crossing que las estaciones son clave para la aparición de unos u otros elementos. En mi caso, seleccioné el hemisferio norte y viví la experiencia en la etapa final del invierno y el comienzo de la primavera.

Tras ello, llega la introducción necesaria a la isla y los objetivos que hay que cumplir, los cuales son asignados por Tom Nook. Tras varios tutoriales en los que enseñan cómo construir diferentes herramientas como el hacha, la pala, la caña o la red, entre otros a través de la mesa de trabajo, se introduce uno de los elementos más interesantes de New Horizons: el Nookófono. Este es el centro de operaciones, desde donde puedes hacer uso de la cámara para realizar tus capturas de pantalla más molonas, crear tus propios diseños de vestimentas o canjear un nuevo elemento llamado millas, que será esencial para tu aventura para poblar la isla y convertirla en la más famosa que haya visto el universo Animal Crossing. Ahora me dispongo a detallar algunas de las posibilidades que tiene esta entrega, pero tras más de 65 horas de juego aún sigo inmerso en algunas de ellas, por lo que la condición de "absorbevidas" que le he impuesto al título adquiere una dimensión casi literal.

Las millas serán tus mejores amigas para cumplir tus objetivos principales

Y estas millas son realmente importantes, porque cuentan con elementos por los que pueden canjearse en la terminal del centro vecinal donde reside el mismísimo Tom Nook. Desde esta terminal podrás utilizar esas millas para cumplir diferentes objetivos, conseguir objetos y funciones que, poco a poco, van facilitando la vida en la isla. En dicha terminal, también se pueden pagar los préstamos de la casa, así como intercambiar bayas por objetos decorativos, ropa y mil utensilios más. Pero para entrar en ese jardín, aún hay que avanzar en el análisis que nos ocupa.

Estoy hablando de las millas, pero, ¿cómo se consiguen? Pues hay diferentes métodos para conseguir millas en Animal Crossing: New Horizons. Una vez recibes el Nookófono, se abre un espacio dedicado a las millas en las que aparecen infinidad de tareas que te premiarán con un número determinado y exponencial de este premio. Estos objetivos pueden ser número de pescas, caza de bichos, fabricación de materiales, regar flores, vender objetos, conseguir fósiles y un largo etcétera que te mantiene ocupado durante horas y horas si la misión es completarlo. Bien es cierto que al principio se consiguen millas por prácticamente todo; de hecho, el primer préstamo se paga con ellas, pero poco a poco su frecuencia va remitiendo, lo que te obliga a cumplir objetivos sin fin. No obstante, el juego sabe premiarte de manera lógica y justa y, por ello, tras cumplir varias misiones principales se activan las millas Nook+, que consiste en retos sencillos como pescar cinco peces, regar ocho plantas, vender objetos, conseguir bayas y otro largo etcétera. Con dedicación, conseguirás un enorme número de millas todos los días.

Por otro lado, al acceder diariamente al terminal del centro vecinal también se recompensa con millas, hasta un total de 300 diarias que son un añadido bastante goloso. En los primeros compases se ofrecen millas por crear un tienda y la de tus dos primeros vecinos, construir la tienda Mini Nook, decorar tu casa y otras tareas que, además de ayudar a avanzar en la propuesta principal, son el elemento perfecto para adaptarse cada vez más a la isla.

Viajar a otras islas es tu mejor solución

Sin embargo, cada día encontrarás diversos momentos en los que las opciones se agoten en tu isla, por mucho que tengas los retos de las millas Nook+. Si no quieres caer en una repetición constante al dar vueltas y vueltas por tu isla completando la colección de peces, bichos y demás, hay un objeto fundamental que puedes adquirir por tan solo 2000 millas: un cupón de millas Nook. Con él, se puede acceder al aeródromo de la isla y viajar a otras islas aleatorias que disponen de otros elementos nuevos y que sirven para aumentar el inventario sobremanera. A falta de poder probar el multijugador, que será una experiencia similar en este sentido, viajar es una de las mejores experiencias para completar tareas en un día en el que haya que aguardar a que finalicen las construcciones o se completen las misiones con el paso al siguiente día.

Así, al viajar a otras islas se pueden obtener más materiales como pepitas de hierro, los tres tipos diferentes de madera, más peces, bichos y fósiles y, principalmente, fruta o árboles frutales que le den más vida a tu isla. Teniendo en cuenta cuál sea la fruta original de la isla que estás poblando, puedes encontrar otros tipos que aumenten la variedad y le den color a tu hogar. Además, las frutas que no son originales de la isla que habitas se venden más caras, por lo que se obtiene un gran beneficio en este sentido. En mi caso tuve como fruta de origen la naranja y, a día de hoy, solo dispongo de cocos, peras y bambú en mi isla, por lo que todavía no me han aparecido melocotones, cerezas ni manzanas.

Lo más interesante de estas islas aleatorias es que no hay ningún límite de viajes al día, por lo que siempre que puedas adquirir un nuevo cupón para canjearlo en el aeródromo puedes visitar una diferente. La mala noticia en este sentido es que, al menos durante el período de análisis, se repetían casi siempre las mismas de manera cíclica, por lo que cabe esperar que aumenten en variedad cuando el juego esté en el mercado.

Herramientas y materiales, lo fundamental y tedioso de la misión

Para poder ejecutar todas estas acciones que he mencionado anteriormente son necesarias varias herramientas. La mesa de trabajo tiene enormes opciones para construir una gran diversidad de cosas. Más allá de las herramientas fundamentales, también se pueden construir muebles y varios objetos decorativos de los que hablaré más adelante. Pero, lo más importante, por supuesto, son las mencionadas herramientas. Las fundamentales son el hacha, para talar árboles o golpear rocas; la pala, para cavar y así conseguir fósiles o árboles (siempre que hayas consumido una fruta antes); la red, para atrapar bichos y otros elementos que vuelen en el aire; la caña, para pescar peces o chatarra; la pértiga, para atravesar los ríos (en caso de que no hayas construido puentes); las escaleras para acceder a zonas elevadas (en caso de que no hayas construido rampas); la regadera, para regar las flores con las que decores la isla y el tirachinas para conseguir regalos atados a globos.

Las posibilidades, como puedes comprobar, son enormes y te obligarán a invertir horas y horas en cumplirlas todas. Para construir cada una de estas herramientas, has de reunir diferentes materiales como madera, ramas o rocas. La gran mayoría pueden mejorarse con pepitas de hierro, lo que aumenta su eficiencia y durabilidad. No obstante, considero que la durabilidad es bastante corta en herramientas tan necesarias y recurrentes como el hacha, la pala, la red y la caña, lo que obliga a fabricar nuevas cada poco tiempo. Este es un proceso bastante tedioso, ya que solo se puede construir un proyecto cada vez y cuenta con una animación que se vuelve bastante cansina cuando ya has construido la misma herramienta cincuenta veces, lo que hace soltar un suspiro cada vez que ves que alguna se rompe y te obligar a acudir a la mesa de trabajo y pasar por ese proceso. Sin embargo, cada una cumple muy bien con su función y ofrece una variedad de acciones que resulta muy entretenida. Más de una vez he tenido que mirar el reloj sin poder creer todo el tiempo que había invertido recolectando madera o pescando peces, entre otras muchas cosas.

¡¿Más bayas, señor Nook?!

¿Y qué sería de una entrega de Animal Crossing sin el sufrimiento de pagar préstamos para agrandar los bolsillo de Tom Nook? Por supuesto, las bayas también son un elemento fundamental para muchas tareas de New Horizons. Aunque no estamos autorizados a desvelar cómo se desarrollan algunos de los edificios para su subida de nivel como pueden ser la tienda Mini Nook o Hermanas Manitas, hay una regla que se mantiene intacta respecto a otras entregas de la saga: si quieres aumentar de tamaño tu casa, has de pasar por caja. Y sí, la cantidad de bayas que tendrás que pagar es tan alta como imaginas para alcanzar el máximo estado en este sentido.

No obstante, las bayas no se usan únicamente para este cometido, sino que cuentas con un catálogo de artículos de lo más amplio para comprar que te ponen en un intenso dilema sobre a qué quieres dedicar tu dinero. En el terminal del centro vecinal hay una opción de compra de objetos, ropa, música y otros elementos que resulta bastante goloso para aumentar la viveza de la isla, por lo que has de saber qué es lo que quieres hacer en cada día y organizar tus ahorros para pagar el préstamo o invertirlo en la compra de otros artículos. Para ganar bayas, lo esencia es vender objetos en la tienda de Mini Nook, una tarea laboriosa, aunque siempre es más efectiva si te aprovechas de la venta del artículo del día. Se trata de una opción que te permite adquirir el doble de dinero por un objeto en concreto que será el protagonista cada día. Si cuentas con la receta necesaria de tal artículo y puedes fabricarlo, es una ocasión perfecta para conseguir bayas extra. El resto dependerá del tiempo que dediques a la isla y a obtener sus recursos.

Peces, bichos y fósiles consumirán tus horas en los grandes paseos por la isla

Y en relación a esos recursos que contiene la isla propia y las que se pueden visitar en el aeródromo, destacan tres elementos clave: los peces, los bichos y los fósiles. En el Nookófono se puede encontrar un enorme compendio de todos los peces y bichos disponibles en Animal Crossing: New Horizons, aunque como posiblemente ya sepas, algunos solo aparecen en ciertas épocas del año, en un mes determinado o en una franja horaria concreta. Si tu deseo es completar al máximo este compendio, vas a tener que dedicar muchas horas diarias para conseguirlo, lo que convierte al título en tu mejor compañero prácticamente cada día del año.

Durante cada día también puedes encontrar enterrados en la arena algunos fósiles y su función principal es exponerse en el museo. En las diferentes galerías del mismo, se exponen todas aquellas especies de peces y bichos que hayas decidido donar, además de los fósiles que hayas examinado y se hayan reconstruido para su exposición. Para los completistas, esta es una de las tareas más interesantes y entretenidas de todo el juego, pues hay que donar una especie de cada tipo para que puedan pertenecer al museo. En el caso de los fósiles, lo más recomendable es buscarlos con ahínco, ya no solo por la belleza de ver cómo tu colección en el museo aumenta, sino porque si consigues fósiles repetidos puedes obtener un buen puñado de bayas por su venta. Aunque antes debes haberlos examinado en el citado edificio.

Esto convierte al museo en uno de los elementos clave y más bellos de Animal Crossing: New Horizons. No me aventuro si digo que vas a pasar varios minutos explorando sus galerías para ver cómo se mueven los peces y los bichos en los entornos adecuados para ellos u observar cómo avanzan las reconstrucciones de los fósiles que vayas descubriendo con el paso del tiempo. Se trata de una tarea especialmente laboriosa, pues has de invertir mucho tiempo para completarlo, pero ver cómo va aumentando la colección es increíble. La belleza y el mimo que se ha puesto en todo lo relacionado con este edificio es una de las cosas que más me ha impresionado de toda la aventura. Sin duda, seguiré ampliando sus opciones para poder verlo todo completo.

Decorar es un arte que requiere de paciencia y dedicación

Otro de los aspectos que requiere de un gran mimo y dedicación es la decoración de la isla y todos sus entornos. Ante la enorme variedad de posibilidades que ofrece el catálogo de Animal Crossing: New Horizons puedes construir todo aquello que puedas desear en el espacio con el que cuenta tu nuevo hogar. De hecho, la propuesta en este sentido es tan variada que posiblemente cada día descubras nuevos elementos que te aportarán ideas que no tenías inicialmente. Y esto no se basa únicamente en el interior y el exterior de tu casa, la cual puedes convertir en el lugar de tus sueños (muebles de todo tipo de temáticas, baños y cocinas muy completas, grandes opciones en tipos de suelos y paredes y un largo etcétera), sino que los exteriores de toda la isla también son esenciales.

De este modo, incluso puedes disponer de una isla temática según los elementos que vayas desbloqueando. ¿Quieres que sea un parque temático con atracciones de todo tipo? Tienes la posibilidad de hacerlo. ¿Deseas crear un puerto en la costa? También está a tu alcance. ¿Lo que más deseas es tener grandes monumentos que decoren cada rincón de tu lugar idílico? Todo aquello que deseas está disponible en Animal Crossing: New Horizons siempre que explores lo suficiente. Y es que cuentas con diversas opciones para desbloquear estos elementos: la tienda de Mini Nook, que cuenta con un catálogo que se renueva cada día con objetos exclusivos, el terminal del centro vecinal, que ofrece objetos que pueden ser canjeados por bayas o millas e incluso botellas con mensajes que contienen rectas interesantes y que ampliarán tus opciones de construcción. Un período de descubrimiento que también te puede invitar a remodelar de manera constante los entornos de la isla.

Y todo ello teniendo en cuenta que más adelante en la aventura también se desbloquea la posibilidad de modificar el entorno, por lo que tus capacidades como concejal de urbanismo y arquitecto se desarrollan de manera plena para transformar la isla en el lugar que desees sin ningún tipo de limitaciones. Animal Crossing: New Horizons pone a tu disposición todas las herramientas posibles para ello, el único límite está en tu imaginación.

La cooperación con el resto de habitantes y la relación que tengas con ellos es esencial

¿Y qué sería de una entrega de Animal Crossing sin vecinos y la convivencia con ellos? Por supuesto que New Horizons no se olvida de ellos. Además, también cooperan en esa tarea de ampliar tus opciones en los elementos decorativos, pues en determinados momentos pueden regalar objetos y recetas para ello. Tu misión será la de poblar la isla al máximo posible con un número determinado de vecinos. Comenzarás con dos de manera automática aunque a medida que visites otras islas encontrarás a otros personajes a los que puedes convencer para que se muden a tu entorno.

Lo más interesante de todo esto es que también tienes que fomentar la relación con ellos, pues así estarán contentos en la isla y te aportarán más cosas. No obstante, si no estás contento con algún habitante, el juego también permite que se mude y sea sustituido por otro, así también puedes ver caras nuevas en tus paseos por la isla. Para conseguir que haya nuevos habitantes en tu isla, tendrás que realizar tareas en el centro vecinal, concretamente en el departamento de urbanismo. Allí se disponen solares para construir casas, así como puentes y otras modificaciones del terreno que harán la vida más fácil de todos aquellos que la habiten. Tu tarea es la de convertirla en un paraíso no solo para ti, sino también para el resto.

Por supuesto, en tu periplo también te encontrarás con personajes muy conocidos de la saga, más allá del incombustible Tom Nook. Este es el caso de Canela, Pili o Mili, entre otros muchos. No estamos autorizados a decir cómo es el proceso mediante el cual se unen a tu isla, por lo que debes explorar todas las opciones posibles para ello. Lo que debes saber en este sentido es que cada uno de ellos cumple una función esencial en el desarrollo de la isla, por lo que serán de gran utilidad en cada uno de sus trabajos para mejorar la experiencia. La relación con los personajes y la interacción es fundamental, algo con lo que también se habilita un set de lo más completo para expresar emociones muy variadas. Así, se puede expresar cómo te sientes y saber en qué estado se encuentran tus vecinos. Convivir y cooperar son las piedras angulares en New Horizons.

Técnicamente bello, cuidado al detalle y muy vivo

Hablando ya del terreno técnico hay que mencionar que es el Animal Crossing que mejor luce de todos los que se hayan visto hasta la fecha. Parece una perogrullada, dado que es el único que ha llegado a Nintendo Switch, pero hay que hacer una mención especial a cómo luce en el modo de sobremesa. La paleta de colores, los detalles y la viveza con la que deleite es sensacional. En el modo portátil también puede apreciarse, pero junto al televisor la experiencia es brutal, hay una gran diferencia en este sentido, por lo que recomiendo encarecidamente jugarlo en este modo.

Lo que más impresiona de esta entrega es la atención que se ha puesto en los detalles a nivel técnico. Cada vez que consultas el Nookófono puedes ver cómo el personajes está realizando acciones con él, del mismo modo que la guía de peces y bichos cuenta con fotos detalladas de cada una de las especies. Por supuesto, los entornos son de lo más maravillosos y aunque solo hemos podido ver una estación del año, lo que se ha visto en los tráileres respecto a las demás pinta sensacional.

Por otro lado, no quiero olvidarme del elementos sonoro, que es un complemento perfecto para la aventura que te aguarda en Animal Crossing: New Horizons. La mayoría de las melodías invitan a la calma, a explorar la isla con toda la tranquilidad del mundo y a sentir su paz. Es especialmente placentero en este sentido y consigue su objetivo. Por supuesto, otro de los elementos clave es la localización al español, que de nuevo es soberbia. No podrás reprimir una sonrisa ante algunas de las rimas elaboradas al pescar un pez o atrapar un bicho. Sin duda, de los mejores detalles con los que cuenta la saga y que no defrauda en una ocasión más.

El Animal Crossing que merecía Nintendo Switch

Con todo lo contado en este análisis es fácil deducir que Animal Crossing: New Horizons cumple con todos los cánones para ser un enorme juego en el catálogo de Nintendo Switch durante este 2020, si es que no acaba siendo el más destacado. Todos los elementos que ha reunido Nintendo en esta entrega encajan perfectamente para convertirlo en un título que trascienda más allá de la fecha de lanzamiento y que sea un título que los seguidores puedan disfrutar durante todo el año. New Horizons es como enfrentarse a una nueva vida virtual en la que tu esfuerzo y dedicación siempre tiene recompensa. Todo lo que hagas tendrá su sentido, por lo que el único consejo que te puedo dar es que explores todo lo que puedas para seguir descubriendo la enorme aventura que te aguarda en tu nuevo hogar. Llega el absorbevidas definitivo y debes estar preparado para dedicarle más horas que a tu propia vida real. La diversión está garantizada.