Análisis de Echoes of the End - La nueva aventura de acción ambientada en Islandia que recuerda a God of War
Te contamos qué nos ha parecido el primer juego de Myrkur Games editado por Deep Silver

El verano de 2025 se está convirtiendo en uno de grandes propuestas de juegos como Mafia: The Old Country, que pertenecen a grandes sagas conocidas, o el recién publicado Echoes of the End, un caso paradigmático de cómo un estudio debutante puede, al mismo tiempo, exhibir un potencial extraordinario y revelar con claridad las limitaciones inherentes a un proyecto de escala intermedia.
Myrkur Games, al concebir su ópera prima, se sitúa de forma consciente en un terreno intermedio entre el AA de ambición contenida y el AAA que persigue la espectacularidad técnica y narrativa como estandarte. Desde su concepción, su primer título se presenta como un híbrido entre aventura narrativa y juego de acción en tercera persona, con un andamiaje construido a partir de influencias evidentes: la monumentalidad cinemática de God of War, el dinamismo exploratorio de Tomb Raider, la resolución de puzles contextualizados de Uncharted y ciertos matices de ambientación extraídos de la fantasía literaria contemporánea.
Esta herencia, lejos de ocultarse, se exhibe casi como una carta de presentación, lo que coloca al juego en una posición ambivalente: por un lado, atrae a un público que reconoce y valora esos referentes; por otro, expone inevitablemente las comparaciones directas con títulos de mayor presupuesto y trayectoria consolidada.
+ Pros
- Los escenarios y la ambientación de Islandia están muy bien logrados
- La historia y los personajes consiguen calar al jugador
- Los puzles destacan entre los combates y la exploración
- Contras
- La versión para PC cuenta con ligeros problemas de rendimiento
- El sistema de combate y plataformas no consiguen destacar
- Algunas secciones se hacen repetitivas

- Echoes of the End: precio, plataforma y dónde comprar
- El viaje de una heroína con poderes mágicos
- Conclusiones de Echoes of the End
Echoes of the End: precio, plataforma y dónde comprar
Echoes of the End | |
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Plataforma | PS5, Xbox Series y PC |
Plataforma analizada | PC |
Fecha de lanzamiento | 11 de agosto |
Desarrollador | Myrkur Games |
Género | Aventura de acción |
Idioma | Textos en español y voces en inglés |
Echoes of the End es una aventura cinemática en tercera persona que combina una historia íntima centrada en los personajes con magia fascinante, combate con espada, exploración dinámica y puzles desafiantes. Se trata de aventura épica, inspirada en Islandia, que ofrece una experiencia madura e inmersiva en un mundo de fantasía impresionante y único. Disponible para un solo jugador, se puede disfrutar con textos en español, mientras las voces suenan en inglés.
El viaje de una heroína con poderes mágicos
El núcleo narrativo de Echoes of the End se centra en la figura de Ryn, una vestige dotada de habilidades mágicas inestables, que responde a una estructura arquetípica dentro de la literatura y el videojuego de fantasía. La motivación principal —el rescate de un familiar y la confrontación con un poder enemigo superior— es una fórmula que funciona como detonante dramático probado, pero que aquí carece de capas subyacentes lo suficientemente originales para alejarse del molde.
La narración está construida con un oficio claro en el manejo de los ritmos y en la dosificación de información sobre el mundo ficticio. Myrkur Games ha optado por un planteamiento seguro, incluso conservador, en lugar de experimentar con estructuras narrativas más arriesgadas o con temas menos transitados. El resultado es una historia funcional dosificada por capítulos, capaz de sostener la experiencia de juego, pero que difícilmente dejará una huella duradera en la memoria del jugador por su originalidad.
El aspecto más sólido de la propuesta narrativa reside en la dinámica entre Ryn y Abram. Esta relación se construye tanto a través de diálogos bien dosificados como mediante interacciones mecánicas dentro del propio juego. Abram, con su trasfondo de ingeniero pragmático, no solo actúa como acompañante en la trama, sino que introduce un contrapunto tonal y temático que evita que la historia se sumerja por completo en la solemnidad.
Este tipo de vínculos funcionales, donde la narrativa y la jugabilidad se entrelazan para dar coherencia al dúo protagonista, recuerda a la sinergia entre Kratos y Atreus en God of War, aunque aquí la escala dramática sea más reducida. No obstante, si bien este eje central está bien logrado, los personajes secundarios carecen del mismo grado de desarrollo, relegados a roles instrumentales que sirven a la progresión de la trama sin adquirir entidad propia.
Un juego con puzzles, combates y algo de exploración

Echoes of the End cuenta con tres claras situaciones del género de la aventura
En el terreno jugable, el diseño de puzles constituye uno de los logros más consistentes del título. La variedad de retos, su integración orgánica con las habilidades mágicas de Ryn y la introducción progresiva de mecánicas garantizan que estas secciones mantengan un interés sostenido a lo largo de la campaña. Sin embargo, la decisión de proporcionar indicaciones constantes y explícitas sobre su resolución ensombrece el diseño, ya que reduce la agencia del jugador y erosiona la gratificación derivada del descubrimiento autónomo. Este exceso de asistencia, aunque probablemente pensado para ampliar la accesibilidad del juego, empobrece la experiencia de quienes buscan un desafío intelectual más exigente.
En contraste, el combate presenta una ejecución irregular que evidencia carencias tanto en el pulido técnico como en la coherencia sistémica. Aunque el juego pone a disposición del jugador una gama apreciable de movimientos —ataques con espada, uso de poderes mágicos, parrys, esquivas y la cooperación activa de Abram—, la implementación se ve lastrada por problemas de respuesta, registro inconsistente de impactos y una gestión de recursos (mana y salud) que, en niveles de dificultad superiores, se convierte en una barrera artificial más que en un elemento de tensión estratégica.
La ausencia de movimientos en numerosos enemigos, unida a la repetitividad en los patrones de ataque de las unidades básicas, reduce la profundidad táctica de los enfrentamientos. Este es un aspecto crítico, dado que en un título que aspira a la intensidad de un God of War, la solidez del sistema de combate es un pilar indispensable.
Un mundo que luce triple A

La resolución de puzles, clave para poder avanzar
El apartado técnico y artístico se erige como el factor más convincente en favor de Echoes of the End. La implementación de Unreal Engine 5, sumada a un trabajo detallista en la iluminación, las texturas y la animación facial, produce un resultado visual que supera lo habitual en un AA.
La ambientación islandesa, con su paleta cromática fría y sus paisajes agrestes, aporta un carácter identitario al mundo de Aema, diferenciándolo de las ambientaciones de fantasía más genéricas. No obstante, el rendimiento no está exento de problemas: en PC, las caídas de frames, el stuttering y los pop-ins rompen la inmersión en momentos clave.
La duración de la campaña, en torno a las 15 horas, resulta adecuada para la propuesta de 10 capítulos, evitando tanto el alargamiento artificial como la sensación de incompletitud. La estructura por episodios y la alternancia equilibrada de combates, puzles, plataformas y secuencias narrativas contribuyen a un ritmo que, si bien presenta altibajos, logra mantener el interés del jugador.
Un escenario con Islandia como inspiración

La ambientación de Islandia y las referencias a God of War son evidentes
Myrkur Games demuestra una comprensión clara de que el escenario no debe ser un mero telón de fondo, sino un agente activo en la construcción de ritmo, atmósfera y significado. La ambientación islandesa no es solo una referencia estética, sino que impregna la totalidad del planteamiento espacial: los valles glaciares, las llanuras rocosas, las aldeas semienterradas en la nieve y las formaciones volcánicas no se presentan como espacios intercambiables, sino como lugares con identidad que dialogan con las motivaciones y el estado emocional de la protagonista.
La interacción mecánica con el entorno se apoya principalmente en tres sistemas: plataformas, puzles y combate. En lo que respecta a las plataformas, el diseño de niveles alterna con fluidez segmentos que exigen precisión y timing con otros más contemplativos que priorizan la exploración y la observación del entorno. No obstante, en ciertas secciones la interacción se reduce a un guion predefinido de saltos y trepadas, sin margen real para la improvisación o la creatividad del jugador.
Los puzles destacan por su integración orgánica con las habilidades mágicas de Ryn y por su capacidad para aprovechar elementos específicos de cada entorno. En más de una ocasión, la resolución implica restaurar un mecanismo antiguo o reconstruir una estructura deteriorada. El combate, por su parte, se beneficia y a la vez se ve limitado por el diseño de niveles. Las arenas de batalla, ya sean en interiores o exteriores, están construidas con cierto grado de verticalidad y con obstáculos que permiten coberturas parciales o maniobras de flanqueo.
La ambientación cumple también una función de construcción de tensión narrativa. Myrkur Games recurre con acierto a variaciones climáticas y lumínicas para acompañar los momentos clave del relato. Un ejemplo recurrente es el uso de tormentas de nieve o cielos encapotados antes de un enfrentamiento importante, o la transición a un atardecer cálido y brumoso tras un momento de catarsis narrativa.
Un sistema de combate que suma posibilidades

Enemigos comunes y combates como jefes
El sistema de combate de Echoes of the End intenta ser otro de los pilares centrales de la experiencia, combinando enfrentamientos cuerpo a cuerpo con el uso estratégico de habilidades mágicas exclusivas de la protagonista. Su repertorio inicial incluye ataques con espada, defensas mediante parrys y bloqueos, así como maniobras evasivas, complementadas por poderes que permiten manipular enemigos o drenar salud y mana. A esto se suma la cooperación de Abram, un aliado capaz de interrumpir ataques y distraer a los adversarios, añadiendo un matiz táctico interesante. Sin embargo, la implementación práctica presenta inconsistencias técnicas —como el registro poco fiable de parrys o la ausencia de stagger en ciertos enemigos— que reducen la sensación de control y rompen el ritmo de los combates.
En términos de diseño, la variedad inicial de enemigos ofrece combates dinámicos, con arquetipos que requieren enfoques distintos, aunque la reiteración progresiva de patrones resta frescura en la segunda mitad de la campaña. La gestión de recursos, basada en un mana limitado y pocas opciones de curación, busca añadir estrategia, pero en dificultades altas se convierte en un círculo vicioso: para obtener mana es necesario ejecutar parrys precisos, y cuando estos fallan por problemas de registro, la experiencia se vuelve frustrante. La progresión de habilidades aporta mejoras visuales y algunas combinaciones más fluidas, pero su impacto táctico es irregular, con muchas mejoras que se sienten como simples aumentos de estadísticas más que como cambios sustanciales en el estilo de juego.
Comparado con referentes como God of War (2018), el sistema de Echoes of the End ofrece una versión más contenida y menos pulida, aunque con un mayor peso en la magia y la cooperación entre personajes. En sus mejores momentos, cuando se encadenan parrys, habilidades y ataques coordinados con Abram, logra transmitir una sensación de poder y control muy satisfactoria. No obstante, estos destellos de excelencia son puntuales, y el conjunto queda lastrado por problemas técnicos y un diseño repetitivo. Con más variedad de enemigos, un ajuste fino de la respuesta y una gestión de recursos menos restrictiva, podría convertirse en uno de los puntos fuertes de una hipotética secuela.
Conclusiones de Echoes of the End

Ryn protagoniza Echoes of the End
En resumen, Echoes of the End es un ejercicio de ambición medida. Es un juego que entiende con claridad sus referentes y aspira a emularlos, pero que todavía carece de la madurez de diseño y la solidez técnica necesarias para situarse a su altura. Su valor radica en ser una muestra palpable de que Myrkur Games posee un potencial considerable, tanto en la construcción de mundos como en el diseño de experiencias híbridas entre narrativa y acción.
Sin embargo, para trascender el estatus de promesa y convertirse en un competidor de peso dentro del género, el estudio deberá abordar con decisión las deficiencias en el combate, profundizar en la originalidad de sus tramas y reforzar la estabilidad técnica de sus futuros proyectos. Por ahora, Echoes of the End queda como un título notable en lo visual y correcto en su conjunto, pero que vive inevitablemente a la sombra de las obras que intenta emular.
Por suerte, la propuesta se estrena con un precio reducido de 39,99 euros o dólares que ya cuenta con descuentos en plataformas como Steam o servicios como PlayStation Plus. De esta forma, se convierte en una propuesta recomendable para que su estudio pueda apostar por crear un segundo juego AA que vaya a más.