Lejos de casa

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Bethesda alarga la experiencia Fallout 4 con la expansión más grande que hayan hecho jamás. Far Harbor nos invita a explorar una nueva región y nos transporta a nuevas misiones, enemigos, armas y decenas de sorpresas. Acompáñanos para descubrir los entresijos de este contenido adicional.

Hace un par de meses Fallout 4 recibía su primera expansión, Automatron. Con este DLC podíamos explorar una breve historia que se desarrollaba en la Commonwealth y que apenas ofrecía novedades con respecto a la aventura original, más allá de la creación y personalización de robots que podíamos llevar como acompañantes. Ahora llega la primera gran expansión del juego de Bethesda, que justifica su compra con una innumerable cantidad de horas extra de diversión alocada y una ambientación más cercana al exitoso Fallout 3.

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Nuestro superviviente del refugio 111 vuelve a ser reclamado para una nueva misión. La agencia de detectives Valentine nos informa de que un hombre llamado Kenji Nakano nos solicita para descubrir cuál es el paradero de su hija, de la que sostiene que ha sido secuestrada. Su esposa, sin embargo, opina que su hija ha huido de casa para emprender su propia vida.

Las primeras pistas nos llevarán a la isla norteña de Far Harbor. Allí, además de tratar de descubrir qué ha pasado con la joven Nakano, nos encontraremos con otros problemas: la isla está envuelta en una espesa Niebla que atrae a todo tipo de horrores y que están causando estragos en la población autóctona. Asimismo, los synth volverán a tener protagonismo en este Far Harbor, así que si en la aventura principal fuiste del lado del Ferrocarril tendrás interesantes opciones adicionales.

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Tras superar la breve presentación de la expansión que tiene lugar en nuestra ya conocidísima Commonwealth, el viaje nos llevará a Far Harbor. La Niebla que todo lo inunda pronto nos hará descubrir nuevos tipos de criaturas, tan mortíferas como siempre. De este mismo modo observaremos que cada una de ellas goza de sus propias tipologías, de manera que podemos encontrar algunas especias nuevas resplandecientes, podridas o de tamaño gigantesco al más puro estilo behemoth supermutante. A todo ello hay que sumar a los clásicos psicópatas que nos atacarán nada más vernos y otras sorpresas como conejos radioactivos. Por supuesto, los necrófagos volverán a estar presentes en todas sus vertientes.

Far Harbor se aleja enormemente de lo visto en Automatron y el gigantesco mapa a nuestra disposición desde el momento en que ponemos un pie en la isla en buena prueba de ello. También lo es una trama argumental interesante y que se sigue atentamente y durante muchas horas. La cantidad total de tiempo aumenta notablemente con un número de tareas secundarias que emprender que casi parece cercana a la de la historia principal de Fallout 4. En total, los más exploradores de vosotros encontraréis en esta expansión entretenimiento para una treintena de horas.

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Las armas también ocupan un lugar importante en este nuevo contenido descargable de Fallout 4, el más grande hasta la fecha desarrollado por Bethesda. Aunque, a buen seguro, nuestro armamento ya será lo suficientemente amplio y extenso aún encontraremos piezas interesantes que añadir. La incorporación estrella es la del arma arpón, que lanza, precisamente, arpones y que causa daños tremendos a nuestros contrincantes. No daremos detalles de más herramientas para no estropearos las sorpresas.

El mayor problema de Far Harbor se encuentra en la Niebla que envuelve la isla. Y es que en la versión de PlayStation 4 a la que hemos tenido acceso sufre en su estabilidad al meternos en las zonas de niebla más densa. En el resto del mapeado el juego se desenvuelve con fluidez, pero la Niebla hace que el título caiga hasta cotas de fotogramas por segundo prácticamente injugables.

Far Harbor hace gala de una ambientación mucho más similar a la de Fallout 3 que al propio Fallout 4, algo que seguro que muchos fans agradecen. En este sentido, la radiación vuelve a tener un papel muy destacado. Recomendamos encarecidamente llevar a la isla (aunque siempre podemos volver a la Commonwealth con un simple viaje rápido) grandes dosis de RadAway y Rad X o un traje antirradiaciones.

Sea como fuere, Far Harbor es la expansión que los aficionados a la saga Fallout estaban esperando. No solo porque sea una vuelta a los orígenes, sino porque su propuesta de juego es mucho más cercana a la aventura principal que lo que en principio se podría pensar de un contenido descargable.

Joel Castillo

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Jugabilidad: La diversión de Fallout 4 de siempre en un nuevo y espectacular entorno. Las nuevas armas, enemigos y, sobre todo, misiones de todo tipo son un soplo de aire fresco para los que ya estuvieran cansados de la aventura principal.

Gráficos: Sin estar a un gran nivel, cumplen como en el Fallout 4 original. La Niebla luce muy bien, pero es también su presencia la que hace caer los frames por segundo en picado hasta hacer de determinadas zonas algo injugable.

Sonido: A los sonidos clásicos cabe añadir una banda sonora completamente nueva y apropiada para la aventura que tenemos por delante en esta ocasión. Asimismo, un nuevo elenco de actores de doblaje se encargan de una localización más que correcta al castellano.

Duración: Unas treinta horas de juego entre la aventura principal y las decenas de secundarias que tenemos por delante. Si formabas parte del Ferrocarril se te abrirán nuevas tareas secundarias que acometer.

Historia: El argumento se sigue con interés, especialmente la investigación de la joven Nakano y el misterio en torno a la Niebla de Far Harbor. Desgraciadamente, las misiones secundarias son meros entretenimientos y no suponen ningún aliciente narrativo.

Conclusión: Far Harbor es la expansión de Fallout 4 que estábamos buscando. Larga, interesante argumentalmente y con muchísimas nuevas opciones de juego, así como enemigos y mutaciones que nos dejarán con la boca abierta. Un contenido descargable más que recomendable.

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