Análisis de Hollow Knight: Silksong - El reino de los bichos apunta al trono de 2025
Hollow Knight: Silksong se ha hecho de rogar más de seis años, pero su resultado es tan excelente, que merecería la pena esperar otros seis más. Este es su análisis en PS5 Pro

Hay juegos a los que su nombre se los acaba comiendo tras una larga espera que acaba con la paciencia de los jugadores. Mucho ruido y pocas nueces, como cita el dicho popular. Sin embargo, hay otros que consiguen que su espera merezca la pena por cada minuto de juego, demostrando que el trabajo bien hecho no tiene por qué ser rápido y debe llegar a su tiempo. Esa es precisamente la filosofía que ha seguido Team Cherry durante el desarrollo de Hollow Knight: Silksong, la secuela del excepcional título metroidvania que impresionó a todo el mundo en 2017. Y el resultado no podía ser más satisfactorio.
Han tenido que pasar más de seis años y numerosos retrasos para que Hollow Knight: Silksong sea una realidad de una vez por todas. La estrategia de Team Cherry nos ha impedido contar con una copia pre lanzamiento, por lo que decidí tomarme el viaje de Hornet con calma para poder saborear cada momento de mi estancia en Telalejana. Creo que, sin lugar a dudas, ha sido el modo correcto de afrontar este análisis de Hollow Knight: Silksong, pues me ha ayudado a conocer cada recoveco en el que el estudio australiano quería que nos introdujéramos como jugadores y me he maravillado en tantos aspectos que apenas he conseguido encontrarle errores a un juego que tiene muy claro lo que se propone y lo ejecuta a la perfección.
+ Pros
- Una auténtica evolución de la fórmula Hollow Knight.
- Hornet es mucho más ágil y con mayores opciones de movilidad y combate.
- La historia tiene más empaque al contar con una protagonista que habla.
- El diseño de niveles es sensacional, con áreas muy diversas y grandes secretos.
- Estilo artístico impresionante que te deja con la boca abierta.
- Jefes colosales que ponen a prueba la habilidad del jugador.
- Contras
- La distribución de los bancos es mejorable.
- Puede tener picos de dificultad no aptos para jugadores poco pacientes.

- Hollow Knight: Silksong: precio, plataformas y dónde comprar
- Una nueva dimensión para la historia de Hollow Knight gracias a Hornet
- Valoración final de Hollow Knight: Silksong
Hollow Knight: Silksong: precio, plataformas y dónde comprar
Hollow Knight: Silksong | |
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Plataforma | PS5, PS4, Nintendo Switch, Nintendo Switch 2, Xbox Series X|S, Xbox One y PC |
Plataforma analizada | PS5 |
Fecha de lanzamiento | 4 de septiembre de 2025 |
Desarrollador | Team Cherry |
Género | Metroidavania |
Idioma | Textos en español |
Hollow Knight: Silksong llega para consolidarse como uno de los lanzamientos más esperados del año. Desarrollado por el aclamado estudio Team Cherry, esta nueva entrega del género metroidvania está disponible desde el 4 de septiembre de 2025 en una amplia gama de plataformas, incluyendo PS5, PS4, Nintendo Switch, Nintendo Switch 2, Xbox Series X|S, Xbox One y PC. Para nuestro análisis, hemos evaluado la versión de PS5, donde el juego consigue exprimir al máximo el potencial de la consola para ofrecer una experiencia fluida y visualmente impactante. A diferencia de su predecesor, en esta ocasión controlas a Hornet, que se embarca en una aventura para escapar del reino de Pharloom y de sus extraños habitantes. Además, los usuarios de España podrán disfrutar de la totalidad de su historia, ya que la propuesta llegará con textos en español, lo que garantiza una inmersión completa en su profundo y misterioso universo.
Una nueva dimensión para la historia de Hollow Knight gracias a Hornet
Hollow Knight fue uno de los videojuegos que más he disfrutado en los últimos años, por lo que la llegada de Silksong estaba marcada en rojo en mi calendario. Más allá de todas las expectativas que ha estado generando desde su anuncio, tenía ciertos temores respecto a lo que supondría la introducción de Hornet, pero tras dedicarle más de 40 horas, creo que es la mejor decisión que podía haber tomado Team Cherry para darle mucha más importancia al universo de la saga.
Hornet habla y eso ya es un paso adelante en materia narrativa, pues aporta mucha más información del mundo en el que se introduce la niña tejedora. Puede parecer un detalle menor, pero es uno de los aspectos que más me ha gustado en relación a la primera entrega. Las conversaciones que mantiene Hornet aportan en todo momento y le dan sentido a su personalidad y sus propósitos, algo clave para que no solo interese avanzar por las diferentes zonas en las que se desarrolla el juego, sino que te resulta mucho más atractivo explorar cada recoveco del mapa por si encuentras un personaje que añada una capa de profundidad en este sentido.
Y no es el único aspecto en el que Hornet mejora al Caballero en términos de protagonismo, ya que Team Cherry se ha afanado en que la jugabilidad con la joven sea mucho más fluida y ágil. En este sentido, las habilidades que va adquiriendo, como el sprint, denotan que su construcción se ha medido al detalle para poder avanzar por mapas más profundos y con mayores peligros. Las opciones de combate para Hornet son más intensas, motivo por el que se han eliminado los talismanes y se ha dado paso a los blasones, diferentes combinaciones de habilidades y poderes que pueden servir en partes muy concretas de la aventura, obligándote a cambiar el estilo de juego para adaptarte a lo que requiere.

Los bancos son uno de los puntos más polémicos de Hollow Knight: Silksong.
Sin duda, la elección de Hornet aporta algo especial que se va acrecentando con el paso de las horas. Hollow Knight: SIlksong es una evolución de una fórmula que ya rozaba la perfección y que ha alcanzado el cénit con saltos medidos, carreras frenéticas, combates espectaculares y la constante sensación de sorpresa al adentrarte en cada nueva zona que se abre a tu paso. En su conjunto, Team Cherry ha conseguido construir uno de esos juegos que parece extraído de un mineral muy preciado, impidiendo que te aburras en cada minuto que le dedicas a su propuesta.
Más grande, más profundo y más complejo

La amplitud del entorno permite que sea un juego más vertical.
Era muy difícil superar lo que Team Cherry hizo con Hollow Knight, generando uno de los mapas más satisfactorios en un título metroidvania. No obstante, lo que han conseguido en Silksong ha conseguido superar cualquier expectativa. Desde los primeros compases ya se percibe la profundidad de la propuesta, con pasadizos ocultos que no llevan únicamente a una recompensa, sino que te introducen en un entorno lleno de sorpresas y que no para de ampliarse. Aquí es cuando se entienden las palabras del diseñador principal, donde aseguraba que tuvo que obligarse a dejar de crear nuevos entornos porque el título no llegaría nunca al mercado de lo contrario.
Hollow Knight: Silksong no es solo más grande, sino que también es más profundo. Las nuevas habilidades de Hornet permiten crear entornos tanto horizontales como verticales, especialmente en este segundo caso con la habilidad de planear, que ofrecen una dinámica mucho más interesante a la hora de explorar los mapas en su totalidad, descubrir sus secretos, y conocer el enlace con otras áreas. La interconexión del mapa es una de sus grandes virtudes, ya que potencia esa práctica del backtracking para visitar cada uno de los mapas anteriores en cuanto descubres una nueva mecánica. Siempre hay algo que explorar y que te puede llegar a sorprender. Ahí es donde radica la verdadera magia de jugar al título sin prisas, saboreando cada momento y cada opción que permite.

Las nuevas habilidades de Hornet son claves para la jugabilidad.
Esto también aporta una mayor complejidad a la propuesta. Algunos de los mapas llegan a ser incluso más difíciles que enfrentamientos contra jefes, con lo que se aprecia ese afán por el detalle por parte de Team Cherry. Hollow Knight: Silksong tiene momentos épicos y muy duros, pero lo importante termina siendo el viaje, una demostración de superación constante que se disfruta y que siempre se reserva un punto extra más de lo que esperas. Lo cierto es que experimenté las mismas sensaciones con Hollow Knight, pero reconozco que hubo zonas en las que se me terminó haciendo bola. Silksong, en cambio, ha conseguido que disfrute del proceso en cada minuto. No sí se es por la larga espera o por el tremendo trabajo en diseño, pero lo he gozado como hacía mucho tiempo que no me sucedía con un videojuego.
La exploración tiene su recompensa

Las recompensas de Silksong le dan sentido a la exploración del mapa.
Y probablemente en estas sensaciones tenga mucha culpa que no existen las experiencias vacías en Hollow Knight: Silksong. Cada camino que descubres te termina llevando a algo a lo que le vas a conseguir sacar partido. Incluso esos pasajes ocultos que finalizan en un puñado de rosarios, el objeto más codiciado del juego, que te puede proporcionar grandes ventajas. Una pieza de máscara para aumentar la salud, una nueva habilidad, un personaje que inicia una misión secundaria… Todo tiene su recompensa en este viaje para que lo disfrutes y saborees con calma.
Es por ello que este análisis ha tardado tanto en ver la luz, porque he querido experimentar cada minuto del juego como realmente se merece, avanzando y regresando, probando por todos los mapas para ver qué podía encontrar. Avanzar hasta el Acto 2 fue un proceso lento y muy minucioso en el que tuve tiempo de explorar todas las virtudes de Hollow Knight: Silksong, así como sus pequeños defectos. En este sentido, es cierto que algunos caminos entre bancos pueden ser excesivos en relación a lo que proponía el primer juego, por lo que la distribución de los mismos merece una vuelta para no perjudicar tanto al jugador, algo que se acrecienta en los compases finales del título.

El backtracing es muy satisfactorio.
Son detalles mínimos que se pueden pasar por alto, pero que pueden provocar cierta frustración en los jugadores. Por suerte, el equipo ha sido lo suficientemente inteligente para que estas situaciones se den en una etapa avanzada del juego, de modo que los primeros compases sean algo más tranquilos, a pesar de ese momento que todos hemos experimentado al intentar descansar en Marcha del Cazador. Hollow Knight: Silksong no es un juego para ir de paseo, sino que requiere habilidad, por lo que cualquiera sabe a qué se enfrenta en este tipo de situaciones.
Un diseño de niveles fantástico en el que invertir decenas de horas

Los diferentes biomas tienen una personalidad muy especial.
Más allá del excelente trabajo que se ha hecho en la jugabilidad, considero que lo que hace brillar a Hollow Knight: SIlksong por encima de cualquier otra obra del género es su fantástico diseño de niveles. Todo encaja a la perfección en Telalejana, incluso lo que puede parecer que no en un principio. El gran trabajo que ha realizado Team Cherry en la construcción del mapa se va apreciando con el paso de las horas, generando uno de esos procesos satisfactorios a la hora de internarte de lleno en cualquier recoveco de la propuesta.
La presencia visual también es otro de esos elementos que ya destacaban en Hollow Knight, pero que alcanzan un nuevo nivel con su secuela. El uso de los colores en los entornos, jugando más con esa viveza de lo que lo hacía su antecesor, más oscuro y lúgubre, el uso de la iluminación en los entornos, ese buen juego de equilibrio entre el sosiego y la tensión a través de un vistazo a los diferentes biomas es una de las sensaciones más mágicas que se puede experimentar en estos momentos en el sector del videojuego. Lo he podido disfrutar tanto en PS5 Pro como en Nintendo Switch 2 y el resultado es soberbio en ambas consolas, un disfrute magnífico para todos los sentidos.

Los caminos entre zonas pueden ser tan duros como los jefes.
Hollow Knight: Silksong es un derroche de ambición, no solo por la calidad de sus entornos, sino también por la densidad de los mismos. La presencia de enemigos es mayor de lo que consiguió su antecesor, así como el grado de detalle de los paisajes que se visitan. Todo ello en una mezcla fantástica entre imagen y sonido que regala una experiencia sensorial fantástica. La banda sonora es una de esas demostraciones de que lo que se hace con cariño se acaba transmitiendo y cada una de las melodías consiguen evocar algo en el momento apropiado. Un trabajo formidable para darle sentido a todo lo que sucede en pantalla.
¿Es Hollow Knight: Silksong tan difícil como para tener que bajarle la dificultad?

Algunos combates contra jefes son especialmente desafiantes.
Uno de los grandes debates que ha surgido en torno a Hollow Knight: Silksong desde su lanzamiento es la dificultad del título. No voy a engañar a nadie: es un juego realmente difícil y que me ha hecho sudar en muchos de los grandes jefes de la aventura e incluso en algún camino trazado con cierta “maldad” por parte de los responsables de su desarrollo. Pero, honestamente, no esperaba otra cosa. Hollow Knight ya era una experiencia desafiante y entiendo que Team Cherry haya querido dar un paso más allá. Hay instantes muy duros, pero no creo que haya un problema de equilibrio en la dificultad. Es progresiva y en ciertos momentos te obliga a respirar hondo, pero nada que necesite ser retocado, a mi parecer.
Hollow Knight: Silksong está construido para ser una experiencia desafiante para el jugador, pero también ofrece un mayor número de herramientas y opciones para este propósito. Por lo tanto, su desafío se genera en función del modo de juego del usuario, que debe adaptarse a las diferentes opciones que ofrece la propuesta para tratar de avanzar por ese tramo que se le resiste. Soy el primero que se siente muy cómodo con la build que he ido construyendo a lo largo de la aventura, pero en alguna ocasión me he obligado a cambiarla en función de lo que veía en el patrón de un jefe y ha resultado satisfactorio. Por lo tanto, la dificultad de Silksong, si bien puede ser excesiva para muchos, también es adaptativa.

Combinar los diferentes tipos de combate es esencial.
Si estás dispuesto a aceptar el reto, puedes vivir momentos épicos y enfrentamientos que superen a cualquier cosa que hayas experimentado en un videojuego. Lo de que cada jefe sea capaz de hacer dos o incluso tres máscaras de daño es frustrante en muchos aspectos, pero también aporta esa dosis de picante que te obliga a ser muy precavido con cada movimiento que realizas y estudiar al rival antes de lanzarte a por él. En Hollow Knight, por ejemplo, construí una build para los panteones que me permitía recibir cierto daño sin preocuparme demasiado por él y esto en Silksong es prácticamente imposible. Los juegos evolucionan, del mismo modo que la manera de afrontarlos, por lo que solo es cuestión de adaptarse y ser capaz de disfrutar del proceso, por duro que sea.
Una experiencia única y muy personal

La experiencia de Silksong es muy disfrutable si tienes la paciencia que requiere.
Hollow Knight: Silksong ha sabido cómo captar la esencia del título que dio inicio a la saga y agregar todo aquello que pudiera sumar a la experiencia. Ese es uno de los aspectos que más destaca de su construcción: que todo sume y prácticamente nada reste. Explorar sus horizontes es una experiencia única y, aunque pierde un poco el impacto como sucede con cualquier secuela, consigue generarse su propia identidad para marcar un antes y un después en el género metroidvania.
Todo depende de las sensaciones personales que aporte, porque precisamente ese es el contexto que hace a Hollow Knight: Silksong una obra maestra o un juego que se puede abandonar a las dos horas: las ganas que tengas realmente de avanzar, de internarte en su universo y de permitirle sorprendente con todo lo que ha ido construyendo Team Cherry a lo largo de estos ocho años. La aventura de Hornet es personal, desgarradora y emocionante, pero no es capaz de dejarte indiferente bajo ningún concepto. Si finura es digna de ocupar un puesto privilegiado en la vitrina de 2025.
Valoración final de Hollow Knight: Silksong

Hollow Knight: Silksong es todo lo que esperaba y mucho más. Para mí es el juego del año 2025 -a la espera de Hades II- por su desparpajo, su evolución, su gran ambición y esa capacidad para sorprender en un género que no ha parado de lanzar propuestas al mercado desde que su antecesor se estrenara. Las sensaciones que me deja Silksong son únicas en una generación, del mismo modo que hicieron Uncharted 2, The Witcher III: Wild Hunt o NieR: Automata, por lo que este reino de bichos me ha hecho creer en que el trono de Hornet debe viajar de Telalejana hasta Los Ángeles el próximo 11 de diciembre.