Análisis de Oxenfree II: Lost Signals - Señales hacia un gran futuro
Analizamos Oxenfree II en Nintendo Switch, la nueva propuesta de Netflix en el mundo de los videojuegos que sigue la gran estela de su primera entrega con una propuesta cargada de sorpresas.

Netflix es uno de los gigantes del entretenimiento y no es para menos, ya que la plataforma cuenta con producciones realmente exitosas y que han conseguido batir enormes récords de audiencia. Desde su posición, la compañía supo ver el impulso del sector del videojuego para crear sus propias producciones y servir de editora para otras tantas. Muchas de ellas se pueden disfrutar dentro de la propia plataforma, mientras que otras salen más allá de sus muros para aterrizar en las consolas de actual generación, como es el caso de Oxenfree II: Lost Signals.
Durante los últimos días he tenido la fortuna de adentrarme en su propuesta para realizar el análisis de Oxenfree II: Lost Signals y he de admitir que he quedado gratamente sorprendido. Había escuchado grandes cosas de su primera entrega, pero nunca llegué a pensar que un título con una apuesta por la simpleza consiguiera atraparme de tal modo hasta mantenerme pegado a la pantalla durante las 5-6 horas que dura su historia. Sin lugar a dudas, una de las sorpresas personales del año.
+ Pros
- La historia y cómo se desenvuelve.
- Los diálogos esconden una profundidad abrumadora.
- Es un viaje que te mantiene en tensión y disfrute constantes.
- A nivel artístico es una absoluta gozada.
- Contras
- La falta de doblaje se hace dura en ciertos momentos.
- Los puzles son algo simples y repetitivos.
- A veces da la sensación de ser un walking simulator.
- Oxenfree II: Lost Signals: precio, fecha de lanzamiento, plataformas y dónde comprar
- Las señales te indican el camino
- Mecánicas simples, pero de lo más efectivas
- Valoración final de Oxenfree II: Lost Signals
Oxenfree II: Lost Signals: precio, fecha de lanzamiento, plataformas y dónde comprar
Oxenfree II | |
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Plataforma | PS5, PS4, Nintendo Switch y PC |
Fecha de lanzamiento | 12 de julio de 2023 |
Desarrollador | Night School Studio |
Género | Puzle, walking simulator |
Idioma | Textos en español |
Oxenfree II: Lost Signals es la secuela del videojuego desarrollado por Night School Studio que se lanzó en 2017 y editado por Netflix. Se trata de un aventura donde la historia lo es todo, haciendo partícipe al jugador en todo momento de las decisiones conversacionales, con una propuesta cargada de misterio. Con su lanzamiento el 12 de julio de 2023 en PS5, PS4, Nintendo Switch y PC es uno de los juegos independientes más interesantes y diferentes del panorama interactivo. Cuenta con una traducción al español mediante textos.
Las señales te indican el camino
Oxenfree II: Lost Signals sorprende desde sus primeros compases. Apareces en una ciudad controlando a Riley, la protagonista de la aventura. Se trata de una habitante desde bien joven de la ciudad de Camena, situada en Oregón. Pronto comienzan a pasar cosas extrañas, cuando una desconocida se pone en contacto con ella para encomendarle una misión: debe colocar ciertos artilugios en puntos concretos de la región para evitar que sucedan cosas terribles. A partir de aquí comienza un viaje hacia lo desconocido en el que las dimensiones y los tiempos se entrecruzan, dando lugar a una distopía en la que nada es lo que parece.
Sin duda, uno de los aspectos fundamentales que hacen grande a Oxenfree II: Lost Signals es su historia y el modo de contarla. Sabemos que Netflix cuenta con grandes guionistas para sus series y que han demostrado tener una imaginación colosal para generar historias atractivas, algo que tenía que llevar la firma de cualquier videojuego que se precie, sea creación de la compañía o no. Con Oxenfree II: Lost Signals ya estaba el trabajo previo de Night School Studio, a los que se les ha otorgado la libertad necesaria para continuar su historia bajo el paraguas de la conocida plataforma, que le puede abrir caminos más allá de los que consiguió explorar su primera entrega.

La trama de Oxenfree II te atrapa desde el primer momento y no te suelta.
El resultado es soberbio, con un videojuego que te atrapa y se reinventa en cierta medida, capaz de sorprender cada pocos minutos aunque sea con un simple salto de pantalla. Probablemente esta es una de las grandes virtudes de Oxenfree II: Lost Signals, la capacidad de impresionar con muy poco, ya que es minimalista en todos los sentidos. Sin embargo, hay algo en el ambiente que te atrapa y te obliga a quedarte, casi como una fuerza sobrenatural que te indica que algo grande esta por llegar y que debes ser protagonista de ese proceso. Algo que, sin duda, no defrauda a pesar de la corta duración del viaje.
Mecánicas simples, pero de lo más efectivas

Hay pequeños puzles que resolver en el transcurso de la partida.
Y es que Oxenfree II: Lost Signals apuesta por poner las cosas simples para no distraer en exceso al jugador, que tiene un objetivo claro: llegar hasta cuatro posiciones concretas del mapa para colocar transmisores. Parece una tarea sencilla, pero por el camino las cosas se van complicando más de la cuenta. Para ello, la protagonista dispone de ciertos artilugios de lo más sencillos: un walkie con diferentes canales mediante el cual se puede comunicar con gente conocida y otra que no lo es tanto, mientras que por otro lado cuenta con una frecuencia de radio, a través de la cual puede captar emisiones comunes y otras no tan normales.
No se puede decir que sea un juego que revolucione en mecánicas jugables, ya que son bastante simples y sin demasiada elaboración. Hay algún que otro puzle por aquí, otro por allá, pero nada con lo que romperse la cabeza. El equipo de desarrollo es consciente de que lo que llevó al éxito a Oxenfree fueron otras cosas y con Oxenfree II: Lost Signals, no iba a ser menos. En este sentido no hay mucha complicación: la imprescindible es la historia que hay que contar y sobre la que el jugador debe profundizar y, para ello, cuantas menos distracciones, mejor.

La radio y sus frecuencias cobran importancia cuando avanza la trama.
Una de las mecánicas que sí me ha parecido de lo más interesante es la posibilidad de abrir grietas espacio temporales en ciertos puntos de la aventura, algo que permite darle un dinamismo mayor a la propuesta, al tiempo que se le aporta un sentido argumental de lo más interesante. Con ello, saltando entre épocas, se pueden abrir nuevos caminos y atravesar rutas que parecían cortadas en el presente, de modo que se exploran diversos aspectos de una misma sentada. No es que tenga una influencia brutal en las acciones del jugador, pero sí que es especialemte curioso.
De hecho, ni siquiera me atrevo a decir que Oxenfree II: Lost Signals sea un videojuego como tal, ya que lo de jugar en sí pasa a un segundo plano, cayendo en ciertos momentos en el excesivo tratamiento de un walking simulator en el que no hay nada que hacer en muchos puntos salvo avanzar por la ruta que marca el propio título. Sin embargo, esta es otra de las virtudes que he encontrado en su propuesta, ya que en ningún momento me ha importado lo más mínimo que mis acciones jugables apenas tuvieran influencia, ya que esa sensación de tensión para saber lo que iba a pasar era excusa suficiente para avanzar.
Una masterclass de diálogos para darle sentido a la historia

Los diálogos son realmente importantes en la historia de Oxenfree II.
Vamos al elemento fundamental sobre el que se sostiene Oxenfree II: Lost Signals, que no es otro que su trama. El trabajo en el guion es colosal y no solo por lo que sucede en los momentos clave, sino por lo que el jugador puede descubrir durante todo el camino. Porque Oxenfree II: Lost Signals es un título en el que apenas hay momento para el silencio, ya que los personajes no paran de conversar sobre lo que está sucediendo, sobre su pasado, sobre sus sentimientos y pensamientos y todo aquello que sea mínimamente relevante para la trama. Esto puede parecer una auténtica tortura contado de manera tan simple, pero es una de las claves que te invitan a permanecer pegado a la pantalla.
El equipo de Night School Studio recurre a la inteligente fórmula de hacer partícipe al jugador de toda conversación que tenga lugar entre la protagonista, Riley y su inseparable acompañante, Jacob. Del mismo modo, todas las demás personas con las que te puedes comunicar a lo largo del juego, cuentan con el mismo tratamiento. Para cada una de las opciones de diálogo, se incluyen tres posibles respuestas, evidentemente, con sus diferentes opciones por la otra parte del diálogo. Esto convierte a Oxenfree II: Lost Signals en un título muy rejugable si se quieren conocer todos sus entresijos a nivel de historia, ya que las diferentes respuestas pueden generar otro tipo de conversaciones que ayuden a conocer de mejor modo lo que ocurre.

La historia no para de entrelazarse para ofrecer momentos de lo más intensos.
Además, también está la opción de no contestar directamente, por lo que hay mucha más enjundia de la que se pueda imaginar. Sin embargo, aquí sí que he de lanzar una crítica respecto a la construcción de Oxenfree II: Lost Signals y sus diálogos, ya que al producirse de manera constante y prácticamente ininterrumpida se corre el riesgo de perderse algunos fragmentos, algo que me ha sucedido en más de una ocasión, obligándome a retomar la conversación a la mitad porque tenía que estar atento para ejecutar un salto, subir por una cuerda o simplemente memorizar el mapa para poder avanzar hasta el siguiente punto.
Con una compañía como Netflix detrás del proyecto, resulta casi incomprensible que no se haya apostado por un doblaje al castellano para que el jugador pueda estar al tanto en todo momento de lo que se está hablando sin la necesidad de leer los subtítulos que, por cierto, ni siquiera vienen activados por defecto, otro error garrafal. Así pues, hay muchos momentos de la aventura en el que ese efecto de interés por las conversaciones se pierde de manera inevitable. Eso sí, hay que reconocer que el doblaje al inglés es impresionante, consagrándose como una piedra angular para que la experiencia sea aún más inmersiva de lo que ya es de por sí.
A nivel visual es una delicia que apuesta por el minimalismo

Hay estampas realmente bonitas en Oxenfree II.
Por último, también hay que hacer especial mención al aspecto visual que luce Oxenfree II: Lost Signals, que no dista mucho de lo que se pudo ver en su primera entrega. El equipo de desarrollo ha querido volver a apostar por ese estilo minimalista, en el que todo parece pintado a acuarela y en el que no esperes encontrar diseños realmente complejos. El título se desarrolla en una isla con todo lo que ello conlleva: el mar, acantilados, cuevas, la playa, pequeñas localizades y poco más. No hace falta complicarse en exceso para generar un entorno que funcione en lo que se propone y la construcción del mapa es una buena prueba de ello.
Por supuesto, el mayor presupuesto obtenido para estar segunda entrega se nota con mayores momentos de espectacularidad, especialmente cuando se producen las grietas espacio-temporales y todo se vuelve mucho más confuso. Las animaciones de los personajes están más cuidadas que las de su primera entrega, aunque siguen sin ser una locura por la situación de la cámara, generalmente alejada de los protagonistas para posibilitar que no se les dé un tratamiento con demasiados detalles en sus diseños. Desde luego, lo de Oxenfree II: Lost Signals es el minimalismo en su máxima expresión, pero consigue generar una fórmula que funciona y a la que no cuesta nada habituarse aún llegando de nuevas.

Los entornos de la isla son impresionantes.
Se trata de un desarrollo muy inteligente, ya que se utiliza este tipo de construcción para que todo tenga importancia. El uso de la cámara y los planos regalan estampas realmente preciosas en muchos puntos e incluso se permite el lujo de aportar narrativa ambiental con este uso tan simple y eficaz. Todo lo que sucede en el juego tiene sentido y está construido de manera excepcional, por lo que en la corta duración de 5-6 horas que se tarda en terminar la historia, siempre hay algo que aportar, algo que no pueden decir todos los videojuegos del mercado; de hecho, un porcentaje bastante bajo puede afirmar esto. No hay distracciones, no hay excesivos coleccionables, no hay rutas alternativas. Claro y directo, algo que también se traduce en su diseño artístico.
Para finalizar, hay un último aspecto en el que Oxenfree II: Lost Signals destaca como debe hacerlo: el sonido. Ya he comentado que el doblaje al inglés es excepcional, pero es que lo de la banda sonora es de esas que marcan época. Más allá de que cuenta con temas que aportar la tensión necesaria en ciertos momentos, la emotividad o la tranquilidad, cada una de las sintonías están perfectamente integradas para que también sean parte del viaje, con lo que el conjunto resulta sobrecogedor y muy atractivo. A nivel audiovisual es una delicia.
Valoración final de Oxenfree II: Lost Signals

Oxenfree II es un excelente viaje entre épocas.
Oxenfree II: Lost Signals es una de las grandes sorpresas del año en el terreno independiente. Tal vez pierda el gran impacto que supuso su primera entrega, con ese sistema conversacional tan marcado y único, pero consigue reafirmarse e incluir algunas novedades que le aportan más empaque si cabe a la propuesta. Aún sigue habiendo cosas por pulir y no es que vaya a ser uno de los títulos más destacados del año, pero cuenta con esa atmósfera que lo convierte en un juego especial y totalmente recomendable para cualquiera que desee adentrarse en una historia atractiva, inquietante y muy inmersiva. No sé si el futuro del equipo de Night School Studio pasará por seguir explorando la saga Oxenfree, pero desde luego han conseguido generar un universo del que es posible despegarse, casi como si fuera una serie de Netflix por la que esperar la siguiente temporada con ganas.