Análisis de Paper Mario: La Puerta Milenaria - ¡Menudo espectáculo!
El regreso de Paper Mario: La Puerta Milenaria trae de vuelta el clásico de GameCube con un estilo gráfico fantástico y totalmente renovado para Nintendo Switch

La estrategia de Nintendo en la presente generación de consolas es una de las más exitosas que se recuerdan. La gran N está apostando por dotar a Nintendo Switch de un catálogo muy fuerte antes de dar el salto a la nueva generación, ya confirmada desde Kioto, destacando en todos los aspectos posibles: nuevos videojuegos, un genial apoyo third party y el regreso de grandes leyendas de la marca que no pudieron brillar en su momento o a las que ya les pesan los años. Este es precisamente el caso de Paper Mario: La Puerta Milenaria, el genial título de GameCube que está a punto de volver al escenario.
Tras nuestras impresiones finales del título hace una semanas, toca dar el veredicto definitivo con el análisis de Paper Mario: La Puerta Milenaria para Nintendo Switch. ¿Cumple con lo que se espera de una de las mejores entregas que se recuerdan del spin off? ¿Dispone de contenido adicional suficiente para que todos los que lo disfrutaron en su día le den una segunda vuelta? Todo eso y mucho más es lo que te voy a contar a continuación en el análisis más completo del título.
+ Pros
- Fantástica recreación de uno de los mejores juegos de GameCube.
- Divertido, muy colorido y dinámico.
- Sistema de combate sencillo y muy rolero.
- Una aventura estupenda con grandes dosis de humor.
- Diseño de niveles impresionante para la época.
- Contras
- El escaso nuevo contenido respecto al original.
- El combate pierde algo de fuelle con el paso de las horas.
- Algunas misiones siguen pecando de simples y pesadas.

Paper Mario: La Puerta Milenaria | |
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Plataforma | Nintendo Switch |
Plataforma analizada | Nintendo Switch |
Fecha de lanzamiento | 23 de mayo de 2023 |
Desarrollador | Nintendo |
Género | RPG, Aventuras |
Idioma | Textos en español |
Paper Mario: La Puerta Milenaria es un videojuego de rol desarrollado por Intelligent Systems y publicado por Nintendo para la consola GameCube en 2004 y que ahora regresa a Nintendo Switch el 23 de mayo de 2023. Es la segunda entrega de la serie Paper Mario y se caracteriza por su estilo gráfico que combina personajes y escenarios en 2D con un entorno en 3D, simulando el aspecto de papel. Este título con grandes dosis de RPG está totalmente traducido al español mediante textos.
Los grandes clásicos nunca muerece
Una de las grandes virtudes con las que cuentan los videojuegos de Nintendo es su propuesta simple, capaz de impresionar si dar demasiado peso a la personalidad de sus personajes. Sin embargo, Paper Mario: La Puerta Milenaria fue uno de esos títulos que decidió romper la rueda en ese sentido: en esta entrega, como no podía se de otra manera, los jugadores controlan a Mario, quien recibe una carta de la Princesa Peach sobre un tesoro legendario. Con ello, viaja a la ciudad portuaria de Villa Viciosa, donde descubre una puerta antigua que lleva a una serie de mundos misteriosos. Para abrir esta puerta, Mario debe encontrar los Cristales Estelares, enfrentándose a numerosos enemigos y resolviendo rompecabezas en el camino.
A partir de aquí, el juego mezcla elementos de exploración y combate por turnos, donde Mario puede utilizar varias habilidades y a sus compañeros, cada uno con habilidades únicas, para vencer a los enemigos. Además de las batallas, el juego presenta una narrativa rica y humorística, con personajes memorables y situaciones cómicas, algo que era poco habitual en la franquicia y que fue uno de los aspectos que más gustó en su día, manteniéndose fresco hasta el día de hoy. Es innegable que en la época se realizó un excelente trabajo con el título y ese cariño se ha mantenido con su nueva versión, que cumple con creces en Nintendo Switch.
Un juego completamente nuevo en lo visual

Los escenarios de Paper Mario: La Puerta Milenaria lucen de maravilla en Nintendo Switch.
Resulta poco común comenzar un análisis hablando por el aspecto gráfico que ofrece, pero es la principal virtud de esta versión de Paper Mario: La Puerta Milenaria en Nintendo Switch. Para todos aquellos que ya experimentaran en su día las sensaciones con la propuesta, han de saber que el trabajo que se ha realizado con esta versión es, sencillamente, una locura visual como pocas veces se recuerda. Tal vez, el caso más similar sea el de Metroid Prime Remastered. Palabras mayores.
Una de las cosas que más me ha impresionado de Paper Mario: La Puerta Milenaria es su increíble aspecto gráfico, con lo que parece una entrega completamente nueva que se haya desarrollado desde cero en Nintendo Switch. Esto se traduce en un juego bellísimo en su enorme variedad de entornos y escenarios, con una fantástica incidencia de la iluminación, animaciones renovadas, modelados mucho más vívidos y completos y un uso del color soberbio para darle un empaque mucho mayor al producto, adaptándolo de manera perfecta a los tiempos que corren.
En este sentido, incluso para los que ya lo jugaron hace 20 años, redescubrir los nuevos escenario resulta fascinante, por todos los añadidos con los que cuentan con diferentes niveles en los que se desarrolla la propuesta y todo lo que es capaz de aportar a nivel visual. En una comparativa directa entre ambos títulos es muy fácil apreciar el enorme salto que se ha dado con la versión de Nintendo Switch, consagrándose como uno de los videojuegos más bonitos que han aterrizado en la consola híbrida hasta la fecha, demostrando que la recta final de su catálogo aún tiene grandes sorpresas que aportar.

El diseño de niveles, si bien no cambia respecto al original, es fantástico.
Por supuesto, esto es algo que también se traslada a los combates. Si bien no se han modificado mucho sus mecánicas, las animaciones y algunas de las situaciones que se producen en ellos sí que cuentan con un despliegue mayor y con un aspecto más pulido. Como decía antes, en todo momento da la sensación de ser una propuesta completamente nueva que se haya ideado para Nintendo Switch en lugar de contar con 20 años de existencia. Una gozada en lo visual, pero también en lo jugable.
Si ya funcionaba en lo jugable, ¿por qué tocarlo?

Cada personaje tiene una habilidad única para sacar el máximo partido a su mundo.
Esta debió de ser la pregunta que se hicieron en las oficinas de Nintendo cuando se ideó el regreso de Paper Mario: La Puerta Milenaria. Probablemente estamos ante una de las grandes obras de la marca japonesa en lo relativo a spin offs del famoso fonatero, por lo que había muy poquitas cosas que tocar para que el juego siguiera luciendo de maravilla en lo jugable. Sí que he echado en falta algunos arreglos en ciertos momentos que se hacen muy pesados, como las largas caminatas para regresar a ciertos puntos de la aventura sin que apenas pase nada por el camino o algunos niveles que resultan tediosos y para los que sí que han pasado los años.
Sin embargo, en líneas generales, Nintendo vuelve a demostrar que no importa cuánto pasen los años para sus licencias, ya que son capaces de aportar las mismas dosis de diversión sin apenas despeinarse. Paper Mario: La Puerta Milenaria es un juego tremendamente divertido en el que los combates son la pieza central, pero también hay lugar para la exploración y la resolución de puzles a través de las habilidades especiales de cada personaje fuera de las batallas. De hecho, este es uno de los aspectos que más impresiona, ya que cada uno de los miembros del equipo tiene algo que aportar para todo lo que va sucediendo en el título, algo que se agradece sobremanera para aportar ese dinamismo más que necesario en un juego que superar las 30 horas de contenido.
Además, uno de los aspectos más jugosos es cómo Paper Mario: La Puerta Milenaria consigue reinventarse en todo momento mediante niveles especiales protagonizados por Peach y Bowser que romper por completo la dinámica normal del juego tras cada capítulo. De hecho, me hubiera gustado que se le sacara más jugo en este aspecto con la nueva versión, ya que uno de los aspectos que más se puede criticar es la falta de nuevo contenido respecto al material original. Bien es cierto que no es una obligación, pero que las novedades se limiten a ciertos contenidos postgame resulta algo insuficiente para todos aquellos que ya conocen el título al dedillo desde su lanzamiento en GameCube.

Los combates son una de las partes esenciales para entender la jugabilidad de Paper Mario: La Puerta Milenaria.
La guinda del pastel son, evidentemente, los combates, ya que es donde más tiempo se invierte en la propuesta. Tal y como ocurría en su día, los componentes de rol cumplen a la perfección con lo que se espera y, como ya profundicé en las impresiones finales del título, son una gozada tanto en lo visual como en ejecución. Que todo se desarrolle como una obra de teatro en la que el público tiene su importancia en relación a las acciones que se realizan y el modo de ejecutarlas resulta soberbio. No obstante, es algo que va perdiendo fuelle con el paso de las horas y solo en las batallas contra jefes en donde el título es capaz de exprimir todo el potencial de su sistema de combate.
Uno de los títulos más especiales de Mario

¿Esperabas que Yoshi cumpliera un rol diferente?
Con una franquicia tan grande como la de Mario puede resultar una quimera destacar por encima de todos los títulos que ha protagonizado hasta la fecha el conocido fontanero de la gran N. Sin embargo, Paper Mario: La Puerta Milenaria disfruta de ese aura capaz de marcar un antes y un después para todos aquellos que lo disfrutan. Es uno de los videojuegos que más se aleja de la dinámica central de los títulos de Mario y que apuesta por una mayor profundidad en la historia y en los personajes que la componen.
Algo que también tiene su toque especial en la traducción a nuestro idioma, ya que algunos chistes que dan vida a los diálogos cargados de humor están implementados del mejor modo posible para extraer todo el potencial de la propuesta en su construcción general. Para todos aquellos que no lo experimentaron en su día es una ocasión perfecta para descubrir un título que puso el listón tan alto que ninguna otra entrega de Paper Mario ha conseguido alcanzar hasta la fecha y que luce de maravilla, superando con creces lo ofrecido por Paper Mario: The Origami King, la última entrega lanzada en Nintendo Switch.

Cada combate es como si fuera una obra de teatro donde la actuación y la música son soberbias.
Por si fuera poco, la fórmula la completa una banda sonora que también ha experimentado ciertos arreglos para adaptarse a los tiempos que corren. Las nuevas remezclas consiguen extraer todo el potencial sonoro de un videojuego que se va reinventando en este sentido con el paos de las horas, aportando melodías que se adaptan a la perfección a todo lo que pide la propuesta. Momentos tranquilos cargados de temas en los que se respira la calma, pero también frenetismo en los combates. De hecho, en este último aspecto es donde alcanza su cénit, ya que se ha decidido aportar algo que destacaba en sus últimas entregas: la adaptación de las melodías a la temática en la que se basa cada uno de los capítulos. Una auténtica gozada que no puede pasar desapercibida.
Valoración final de Paper Mario: La Puerta Milenaria

No cabe duda de todas las virtudes que destacan de Paper Mario: La Puerta Milenaria para convertirlo en uno de los títulos más bonitos y especiales del catálogo de Nintendo Switch. Si hace 20 años ya conseguía destacar como uno de los spin off más interesantes de la factoría Mario y a día de hoy se sigue manteniendo fresco y divertido. Tal vez acusa cierta falta de nuevo contenido para que aquellos que ya lo disfrutaron en su día puedan vivir nuevas experiencias, pero es algo que ya ha sucedido con otros grandes relanzamientos de Nintendo como el de Metroid Prime Remastered, uno de los más impresionantes de su catálogo. Desde luego, el regreso de Paper Mario: La Puerta Milenaria es un motivo de celebración y una nueva demostración del potencial que tiene cualquier título en Nintendo Switch.