Análisis de Sonic Frontiers - El juego más arriesgado del erizo azul

SEGA pareció perder el rumbo de Sonic en los últimos años tras un irregular periodo de lanzamiento de juegos. Tras Sonic Generations, el erizo azul no ha vivido una tercera década tan satisfactoria como las anteriores. La fallida saga Sonic Boom fue seguida del notable Sonic Lost World y el suficiente Sonic Forces, que no consiguieron recordar a títulos mayores del pasado, aunque haya habido grandes propuestas que recuerdan a los títulos originales como Sonic Mania.

No obstante, Sonic Team se propuso celebrar el 30 aniversario de la querida mascota más viva que nunca gracias al cine a través de Sonic Frontiers, que a pesar de llegar un año más tarde de lo esperado se trata de todo un regalo. Presentado como "una nueva aventura a modo de buque insignia" para la saga, el juego se propuso como inicio de una nueva era, habiéndose convertido en el más arriesgado que conozcamos hasta la fecha.

También disponible en PS4, Xbox y Nintendo Switch

Sonic Frontiers: toda la información

Sonic Frontiers presenta el choque de dos mundos en una nueva aventura cuando Sonic y sus amigos buscan las Chaos Emeralds perdidas. El erizo azul acaba en una antigua isla repleta de criaturas extrañas en una aventura llena de exploración, acción, aventura y misterios. Considerado como "la evolución de los juegos de Sonic", Sonic Frontiers se estrena el 8 de noviembre de 2022 para PS5 y PS4, Xbox Series X|S, Xbox One, Nintendo Switch y Steam, siendo compatible con Xbox Smart Delivery en Xbox Series X|S y Xbox One.

Una historia llena de suspense

La aventura de Sonic Frontiers se inicia cuando el erizo azul junto a Tails y Amy se acerca a Starfall Islands en busca de las Chaos Emeralds. No obstante, su avión acaba absorbido por un portal dimensional, lo que deja al protagonista separado de sus amigos en un extraño mundo digital: el ciberespacio. Así, Sonic acaba en Kronos Island, una de las islas del juego repleta de ruinas antiguas por las que deambulan enemigos bastante extraños.

A lo largo de la historia, Sonic debe ir rescatando a sus amigos, incluido Knuckles, mientras averigua qué sucedió en estas misteriosas islas y cómo puede escapar de ellas. No obstante, el Doctor Eggman también se encuentra de por medio junto a una nueva aliada, Sage, una chica misteriosa que avisa a Sonic de que debe abandonar Starfall Islands.

La trama del juego avanza con sucesivas cinemáticas conforme avancemos en el juego, incluyendo conversaciones secundarias a modo de coleccionable, estando repleta de misterio y un toque ancestral que lo aleja del público más infantil que ha tenido la saga en ocasionas pasadas. De hecho, todo este suspense que rodea a la historia hace querer seguir avanzando para descubrir qué está sucediendo y cómo el erizo podrá salvar a sus amigos en esta ocasión.

Mucho que hacer

El mapa de Sonic Frontiers cuenta con popping de manera constante

Aunque el equipo desarrollador niega haberse inspirado en juegos como The Legend of Zelda: Breath of the Wild, es un hecho que Sonic Frontiers ha cogido la esencia de la saga y la ha transportado a un vasto mundo abierto repleto de coleccionables y rincones a explorar. El jugador tiene total libertad para explorar cada una de las cinco islas que presenta el juego teniendo que seguir unos objetivos.

En todo los rincones de la isla existen pequeñas secciones de plataformas en la que tendremos que saltar y montar sobre raíles que nos llevarán a un objeto que nos ayudará a rescatar a nuestros amigos. Enfrentándonos a enemigos conseguiremos engranajes que nos permitirán abrir portales que nos llevarán a niveles clásicos basados en juegos del pasado, donde conseguiremos llaves que nos permitirán conseguir las Chaos Esmeralds, necesarias para que el erizo alcance la forma Super Sonic y pueda enfrentarse al jefe final de la isla.

Los niveles alcanzables por los portales son en ocasiones 2D y otras 3D, siendo el máximo representante de lo que la saga Sonic ha sido a lo largo de los últimos 31 años. Alcanzar el final del nivel, conseguir el nivel S en un límite de tiempo, recoger las 5 estrellas rojas escondidas y finalizar la fase con un número mínimo de anillos son los objetivos de estos niveles que, si no llegan a ser tan profundos como los de juegos pasados, cumplen su misión de hacernos escapar de los mundos construidos en esta nueva aventura.

El ciberespacio nos llevará a niveles que nos recuerdan a juegos del pasado

A lo largo de la aventura también nos encontraremos con minijuegos de todo tipo: conducir a pequeñas criaturas a un lugar, alcanzar una meta en un límite de tiempo, superar un pequeño combate en una nave de disparos... También nos encontraremos algún que otro puzzle a modo de rompecabezas. Así mismo, existe un portal en cada isla que nos lleva a un juego de pesca junto a Big the Cat, que nos invitará a canjear puntos por coleccionables u otros objetos que nos serán útil en la progresión del personaje.

Un sistema de combate inédito para Sonic

Las islas de Sonic Frontiers están repletas de enemigos. Además de los estándares como soldados o ciclones, están los gigantes que funcionan como minijefes, pues después están los titanes, a los que Sonic no es capaz de enfrentarse sin su transformación. De esta manera, el título ofrece una lucha más estratégica, combinando movimientos como esquivar, bloquear, contraatacar y otros más en distintos combos que permite desarrollar habilidades de combate que se van desbloqueando a lo largo del juego.

Destaca la habilidad cibergiro, que ya es viral en redes sociales al ir dejando una estela de luz al paso que nos permite incluso dibujar en el mapa del juego. El caso es que si esta estela rodea enemigos o zonas específicas sirve para atacar o revelar secretos. Las habilidades se desbloquean al recoger el aura que dejan los enemigos vencidos, siendo muy fácil hacerse con todas ellas si jugamos de manera profunda...

En los mapas del juego también aparecen de manera aleatoria unas pequeñas criaturas que recuerdan kologs de Zelda. Reuniendo a estos y otros objetos que aparecen el mapa podremos mejorar el nivel de anillos acumulables, la velocidad del erizo, su nivel de ataque y el de defensa. Así, nos encontramos con el juego más profundo en cuanto a desarrollo de personaje que recordamos.

Una estética que choca

Sonic Frontiers apuesta fuerte con un diseño de enemigos completamente nuevo

El aspecto de Sonic Frontiers choca en el momento que deja a un pequeño personaje en un mundo tan enorme. De hecho, Sonic no ocupa mucho espacio en pantalla, aunque finalmente es algo a lo que nos acostumbramos. Sucede lo mismo con el aspecto de sus islas. Aunque el ambiente ancestral luce interesante, choca con los coloridos niveles a los que el erizo azul acude cuando entra en los portales. Que el equipo no admita inspiración en juegos como Zelda llama la atención cuando algunas noches del juego resurgen los enemigos y caen objetos especiales del cielo...

No obstante, el peor fallo del juego es el popping, presente de manera constante en cualquier rincón. La carga de elementos del mapa es continua, tanto para los decorados de los escenarios como para los raíles o las plataformas a las que Sonic salta. De hecho, es constante la necesidad de tener que acercarnos a un lugar para saber si aparecerá algo. Por suerte, no termina de ser frustrante, aunque si evidencia que la necesidad de adaptarse a Nintendo Switch, o el motivo por el que esto sucede, que no convierte al juego en una experiencia de última generación.

La sensación de estar perdidos sucede en las primeras horas del juego, en la que recogemos todo tipo de objetos e incluso nos podemos sentir abrumados ante tanto contenido sin explicar. No obstante, poco a poco descubrimos el mecanismo del juego y explorando vamos descubriendo cómo avanzar en todo momento. Los combates contra titanes cumplen en epicidad y le dan a Super Sonic un poder nunca antes visto, aunque con un nivel avanzado los combates se resuelven con demasiada facilidad.

Para ayudar a todo tipo de jugadores, existen tres niveles de dificultad que se pueden intercambiar en todo momento. También se puede elegir entre dos tipos de control distintos: acción o velocidad. El tipo acción ayuda a desplazarse por las distintas plataformas de una manera más precisa, mientras que el tipo velocidad permite ir más rápido y es ideal para los veteranos de los juegos de Sonic.

También disponible en PS4, Xbox y Nintendo Switch

Conclusiones y nota de Sonic Frontiers

Sonic Frontiers ofrece en su historia principal entre 25 y 30 horas de diversión para quienes van continuando la historia a un ritmo estándar. No obstante, para los completistas serán unas 50 horas repletas de exploración, puzzles, combates y viajes a niveles del Sonic moderno que todos recordamos. Se trata de un juego muy completo y variado, con momentos de acción a través de combates frenéticos o secciones a todo velocidad, pero también de tranquilidad, con mucha exploración y plataformeo.

La banda sonora de Sonic Frontiers cumple con lo que cabía esperar de un juego del erizo azul, recordando también un perfecto doblaje al castellano. Así mismo, el juego cumple con celebrar el último aniversario de la saga contando con menciones a juegos pasados a través de cinemáticas e incluso mapa. Agradecidos de que los FPS sean estables, es una pena que el bello mundo del juego cuenta con un popping tan presente en todo momento.

Sonic Frontiers es un juego imprescindible para los fieles amantes de la saga, que deberían apostar por descubrir el rumbo que toma el erizo azul junto a sus amigos en esta nueva entrega. Se trata de una apuesta muy arriesgada que se encuentra más familiarizada con las entregas del Sonic moderno, pero su aventura es tan completa que acaba siendo divertida pese a contar con popping o elementos que evidencian su inspiración en recientes juegos de mundo abierto exitosos. La ambición de poder atraer a quienes hayan recordado a Sonic en los últimos años gracias al cine también puede estar presente en este juego, que podría cumplir su objetivo de establecer un nuevo futuro.

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