Análisis de The Outlast Trials - El escape room de terror más tenso
The Outlast Trials llega con un formato cooperativo en el que el terror de la Guerra Fría regresa con un formato diferente. Lo analizamos en su versión de PS5

Outlast es una de las franquicias de terror más populares en los tiempos modernos. Mediante su excelente uso de la cámara nocturna en la oscuridad aportó un ambiente único y con mucha personalidad para todos los amantes del género de terror. Un éxito que dio cabida a una secuela que intentaba algo diferente, pero que tal vez perdía el impacto inicial. Por ello, desde Red Barrels se ha querido hacer retrospectiva para la tercera entrega de la saga, proponiendo algo diferente, pero capaz de respirar la esencia inicial de la licencia.
The Outlast Trials ya lleva unos días disponible en el mercado para ofrecer a todos los jugadores una experiencia muy similar a la de un escape room de terror. Mediante su modo cooperativo, invita a los jugadores a adentrarse en entornos cerrados y laberínticos para conseguir escapar sin caer en las garras de su temible perseguidor. Tal vez se genere menos miedo que en sus dos propuestas anteriores, pero lo cierto es que la tensión junto a amigos se vive de un modo diferente y aporta sensaciones muy interesantes para los amantes del género. Te cuento todo lo que necesitas saber en el análisis completo de The Outlast Trials en su versión de PS5.
+ Pros
- El modo cooperativo es esencial para vivir la máxima experiencia.
- La ambientación es brutal, marca de la casa de Red Barrels.
- El argumento con los experimentos del MK-Ultra, como la primera entrega.
- Puzles interesantes para hacer cada nivel único.
- El sistema de sonido es impresionante para introducirte en la atmósfera.
- Contras
- Rompe la esencia de Outlast. En solitario pierde fuelle.
- El diseño de niveles puede ser confuso en ciertas ocasiones.
- No es tan terrorífico como sus dos entregas anteriores.
- Puede volverse muy repetitivo con el paso de las horas.

- The Outlast Trials: precio, plataformas y dónde comprar
- Una Guerra Fría de terror
- Valoración final de The Outlast Trials
The Outlast Trials: precio, plataformas y dónde comprar
The Outlast Trials | |
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Plataforma | PS5, PS4, Xbox Series X|S, Xbox One y PC |
Plataforma analizada | PS5 |
Fecha de lanzamiento | 5 de marzo de 2024 |
Desarrollador | Red Barrels |
Género | Terror cooperativo |
Idioma | Voces en inglés y textos en español |
The Outlast Trials es la tercera entrega de la saga desarrollada por el estudio Red Barrels. Apuesta por el multijugador cooperativo de hasta 4 jugadores para hacer frente a varios niveles con las mecánicas clásicas de la saga, como correr y esconderse. Con su lanzamiento el 5 de marzo en PS5, PS4, Xbox Series X|S, Xbox One y PC, tras su estreno en acceso anticipado en mayo de 2023, es una propuesta de terror que cuenta con voces en inglés y textos en español.
Una Guerra Fría de terror
The Outlast Trials es un videojuego que sigue la estela der otras propuestas que han conseguido triunfar en el entorno del streaming, como son Dead by Daylight o Phasmophobia, por lo que desde el primer momento no se esconde en su intención de generar un entorno en el que los jugadores puedan sentirse cómodos con este tipo de videojuegos y compartir la experiencia con sus amigos. Si será el nuevo juego de terror que aporte grandes sensaciones en plataformas como Twitch, solo el tiempo lo dirá, pero parece que la intención de Red Barrels es que The Outlast Trials no sea flor de un día, sino que disponga de continuidad a lo largo del tiempo.
Lo más interesante de todo es que en esta ocasión se han dejado de inventos. He de reconocer que fui de aquellos a los que Outlast II no le terminó de convencer. Es un gran juego de terror, pero la temática de la secta y esos entornos más abiertos me terminaron de chirriar en relación a lo que había supuesto la primera entrega. Todo lo relacionado con el proyecto MK-Ultra durante la Guerra Fría resultaba interesante y verdaderamente aterrador. Desde Red Barrels lo sabe y por ello llevan tanto tiempo elaborando esta entrega con el fin de regresar a ese entorno conocido en los inicios y que consigue helarte la piel solo de pensar en que torturas de ese tipo pudieran ser reales.

Los escenarios en los que se desarrolla The Outlast Trials son variados.
The Outlast Trials te pone en la piel de uno de esos humanos que se sometieron a los experimentos del citado proyecto de la CIA. Por supuesto, tu misión es la de escapar de cada uno de los entornos que componen el juego para comprobar cómo responde tu mente a esos impulsos, algo que puedes hacer con la ayuda de hasta tres jugadores adicionales. Si bien no es una propuesta tan narrativa como sus dos entregas anteriores, sí que apuesta por una historia atractiva de la que se van ofreciendo pinceladas de manera constante, a pesar de que su enfoque principal es la jugabilidad compuesta para sentir la tensión en equipo, como si se tratata de un escape room ambientado en esa Guerra Fría.
El terror, en compañía, mucho mejor

Jugar en compañía es una de las mejores noticias de Trials.
Partamos de la base de que The Outlast Trials es algo muy diferente a lo que nos tenía acostumbrados Red Barrels. Salvo por la ambientación, casi que me atrevería a decir que de Outlast solo queda el nombre. Por ello, si esperas encontrar algo similar a lo que se vivía en las dos primeras entregas, probablemente quedes decepcionado con el resultado. Si, por el contrario, llegas preparado para algo diferente, encontrarás grandes motivos para quedarte en este título tan particular para la saga.
En la práctica, estos experimentos son la base central del juego y se desarrollan en varios mapas grandes como una comisaría de policía, un tribunal, un carnaval y otros entornos ambientados para la ocasión con un aspecto de lo más terrorífico. Cada uno se presenta como una réplica del lugar real mientras corres a través de los laberintos creados por Murkoff como una rata de laboratorio, tanto que incluso a veces se pueden tornar algo confusos. Esto implica muchos elementos característicos de la jugabilidad de Outlast: correr, esconderte, arrastrarte por entornos angostos, buscar baterías antes de que tu visión nocturna se quede sin energía, entre otras muchas cosas que te resultarán familiares.

La cooperación es básica para conseguir escapar con vida.
La idea del título es simple, pero efectiva: tendrás que repetir el mismo puñado de misiones constantemente para conocer el mapa en tu búsqueda por escapar, viviendo experiencias muy similares en todo momento, pero que pueden ser únicas dependiendo de la compañía que tengas. A fin de cuentas, esa es la magia del juego. Lo más interesante de The Outlast Trials respecto a otros juegos de corte similar es que el personaje no tiene una evolución constante con el paso del tiempo, por lo que no consigue grandes habilidades o una personalización que se pueda ir modificando frecuentemente, salvo por pequeñas inclusiones para mejorar la experiencia. Aquí los jugadores están prácticamente solos ante el peligro y eso funciona a las mil maravillas para un juego de la saga Outlast, pero pierde fuelle en una propuesta multijugador como servicio.
Por ello, me parece casi imposible concebir The Outlast Trials como una experiencia para un solo jugador. Cada una de las mecániocas de la experiencia, desde la jugabilidad hasta el factor de inmersión, se multiplica por diez en el modo multijugador. Cuando juegas con otras personas, The Outlast Trials se convierte en una bestia completamente diferente, un juego distinto a lo que experimentas en solitario y un gran contendiente para el género si Red Barrels consigue hacer un buen trabajo de mantenimiento. Las sensaciones son fantásticas y consigue aportar esa tensión de que cualquier cosa puede suceder, algo que le aporta una atmósfera única en compañía.
La oscuridad, esa gran aliada

El entorno es clave para aportar las sensaciones de terror.
Al igual que sus predecesores, The Outlast Trials aún se ambienta con frecuencia en la oscuridad, pero utiliza la luz más que los títulos anteriores. Probablemente es una de las sagas que mejor uso hacer de la iluminación de los entornos para convertirla en un elemento crucial en la jugabilidad y aquí no iba a ser menos; de hecho, casi que se siente como parte de la tortura en la que te están introduciendo con los experimentos.
En esta ocasión los jugadores cuentan con unas gafas de visión nocturna que se pueden activar en todo momento, siempre y cuando dispongas de la batería necesaria. Es una de las mecánicas más representativas de la saga, por lo que no podía faltar aquí. Moverse a oscuras es especialmente satisfactorio, ya que aporta ese ambiente de tensión necesario en los juegos de terror, para también ayuda a conseguir pasar más desapercibido ante tus captores si eres eficaz en tus movimientos y acciones. De hecho, en las ocasiones en las que hay que internarse en áreas bien iluminadas, se sufre más, ya que la inteligencia artificial de los enemigos te detecta con mayor facilidad.

La oscuridad vuelve a ser clave, como en cualquier Outlast.
Todo ello unido a la imposibilidad de defenderse con un arma. Sin embargo, una de las grandes novedades de The Outlast Trials respecto a sus títulos anteriores es que puedes lanzar ladrillos y botellas para distraer o aturdir brevemente a los enemigos. Se trata de la única defensa que dispones para conseguir ganar unos segundos que son oro para volver a esconderte y perder de vista a tus perseguidores. Antes comentaba que no hay grandes opciones de personalización para el personaje que controlas y es algo cierto, pero sí que dispones de ciertas herramientas útiles con el propósito de ganar tiempo. Puedes curar a tus compañeros o a ti mismo, lanzar bombas de humo para que sirvan de distracción u ocultar tu avance, entre otras opciones similares. No es que sea un factor determinantre en la jugabilidad, pero sí un apoyo útil para alcanzar el propósito final de cada partida.
Puzles simples, pero que generan la tensión necesaria

En cada misión hay diferentes actividades que realizar para escapar.
Como suele ocurrir en este tipo de videojuegos, los puzles suelen ser fundamentales para darle algo de vidilla a la propuesta y conseguir generar más tensión si cabe. Los minijuegos serán familiares quienes hayan jugado otros títulos de corte similar como Dead By Daylight o Phasmophopia, entre otros. Hacer funcionar generadores o abrir cerraduras rápidamente son las mecánicas más comunes para conseguir avanzar por el laberíntico escenario en el que se desarrolla cada nivel. Por supuesto, aportan esa sensación de que cualquier error puede provocar la pérdida de la partida, por lo que la tensión es constante.
No obstante, estos minijuegos no suponen un verdadero desafío por su simpleza y con el paso de las horas se convierten en algo rutinario y tedioso, pero a la vez necesario para aportar ese plus de riesgo a la hora de realizar acciones. No soy muy partidario de la falta de creatividad en este tipo de videojuegos, ya que te invitan a realizar constantemente las mismas acciones, pero entiendo que es difícil generar mecánicas diferentes que consigan aportar el mismo efecto. Si eres poco exigente con este tipo de mecánicas, encontrarás partidas muy divertidas y en las que te llevarás algún que otro susto mientras intentas ejecutar a la perfección la acción del puzle.

Los enemigos son temibles, cuidado con ellos.
Todo ello mientras tienes que evitar a toda costa la patrulla de los diferentes enemigos que se han decidido introducir en The Outlast Trials y que consiguen generar grandes dosis de tensión por su diseño y amenaza constante. Lo mejor de todo es que cada uno de ellos tiene un arma diferente y un efecto que puede generar una gran diversidad de problemas en el jugador. Desde el clásico guardia con ganas de aporrearte hasta entidades sobrenaturales que aprovechan tus debilidades mentales, todos los enemigos del título te obligan a modificar tu estilo de juego en cada partida y eso es tremendamente positivo para darle dinamismo a la propuesta y hacer que cada intento pueda ser diferente. Espero que Red Barrerls ahonde en ello con futuras actualizaciones, ya que puede ser la clave del éxito.
A nivel técnico genera un ambiente aterrador

En términos de iluminación es todo un portento.
Para finalizar con este análisis, no hay que pasar por alto las capacidades técnicas de The Outlast Trials. No es que sea lo mejor que se haya visto en la generación actual, ni mucho menos, pero sí que consigue generar un ambiente muy efectivo con lo que pretende. Si has jugado a cualquier entrega anterior de la saga, sabrás que es una de las más grotescas y explícitas en relación a mutilaciones, sangre, vísceras y todo lo que se te ocurra que pueda considerarse de mal gusto. Pues, en efecto, aquí todos esos momentos también están presentes, de manera casi más terrorífica, me atrevería a decir.
Lo cierto es que The Outlast Trials no se desenvuelve nada mal a nivel técnico. Como mencionaba anteriormente, el uso de la iluminación y las sombras resulta sublime y consigue adentrarte en una atmósfera fabulosa para aportar las sensaciones que pretende emitir en el jugador. Sin embargo, hay un claro contraste entre el grado de detalle que se ha dedicado a los escenarios para conseguir ese ambiente aterrador y el que se percibe en los personajes principales y los enemigos, que se sienten mucho menos cuidados.

Hay detalles muy interesantes a nivel técnico.
Donde sí destaca es en el uso del sistema de partículas, especialmente con todo lo relacionado con las salpicaduras de sangre y las animaciones de las armas al generar su efecto. Por supuesto, un aspecto en el que The Outlast Trials debe destacar y lo hace a la perfección es en el terreno sonoro, aportando todas las sensaciones que cabe esperar de un videojuego de terror, tanto en el diseño de audio como en las voces de los personajes.
Valoración final de The Outlast Trials

En definitiva, The Outlast Trials es un videojuego perfecto para pasar grandes momentos junto a tus amigos. La sensación que aporta es la de un juego al que aún le queda trabajo por delante para alcanzar a los reyes del género, pero con unas bases bien instaladas y con la esencia de una saga que consiguió revolucionar en su momento el modo de entender los juegos de terror. Tal vez pierda fuelle en su modo para un jugador y en ocasiones pueda pecar de injusto con algunas de sus mecánicas, pero consigue generar todo lo que pretende en términos de ambientación y tensión, por lo que la parte más difícil ya está hecha.