El maldito listín telefónico


La historia se ha construido con una estética de cine negro, enmarcada en los ochenta, y con un estilo característico que engancha. Da la sensación de estar ante un crimen que esconde mucho más de lo que parece, y con el avance de los capítulos, el jugador se da cuenta de la magnitud de la trama. Una confusión elegante que mantendrá a cualquier clase de jugador enganchado hasta el final.

El juego consta de nueve capítulos que irán superándose dependiendo de las exigencias de la historia. La trama se va volviendo más extraña a medida que estos avanzan y también van apareciendo nuevos personajes interactuables, hasta poder jugar con un máximo de cinco simultáneamente: la agente Ray, el agente Reyes, Delores, Ramsay el payaso y Franklin. Cada uno aportará también un nuevo escenario, que finalmente quedarán a modo de "mundo abierto", por el que moverse libremente y explorar para encontrar las claves necesarias.
Además, desde el comienzo se ofrecen dos modalidades, casual o hard, con todos los puzles. La primera está orientada a los que no están muy curtidos en el arte de las aventuras gráficas y quieren completar la historia sin mucho dolor de cabeza. La segunda tiene la máxima dificultad, y pone a prueba al jugador de manera mucho más exigente. También se ha incluido un mini tutorial, que facilitará el juego y hará que todo el mundo pueda disfrutar de él, ya sean pequeños o mayores.


Desde el comienzo este juego reune todos los elementos propios de una buena aventura cásica, con el añadido de las mejoras propias del avance de la tecnología. Al principio, uno no sabe qué se va a encontrar cuando se enfrenta a Thimbleweed Park, hay que permanecer escéptico pues las aventuras que le preceden dejaron el listón tan alto que parece insuperable. No hace falta mucho tiempo para darse cuenta que se está ante una nueva maravilla, a la altura de las mejores.
La jugabilidad se mantiene fiel a la esencia, aunque añade una curiosa alternancia de personajes que depende en ocasiones de la propia historia. Es muy interesante llegados a un punto, cortar la trama principal y asistir a los sucesos de otro personaje en distinto tiempo y espacio. Además, algo con lo que juega también este título es con la libertad de uso de cada personaje, pudiendo elegir en cualquier momento a quien elegir, algo parecido a lo que ocurría ya con Maniac Mansion. Algunos puzles solo pueden resolverse mediante el ingenio y la cooperación.
El humor es la clave fundamental de Thimbleweed Park, y es que todo en este pueblo es un completo despropósito que en ocasiones roza la locura. Se me vienen a la mente frases del tipo "todo esto es muy extraño, ¿debería guardar la partida?" y diversas interacciones inesperadas que se saltan completamente la cuarta pared. La motivación de la trama en sí, que se acaba descubriendo en los minutos finales, es un ejercicio de creatividad alucinante, que descoloca completamente y ofrece un giro a la trama que solo podría ser fruto del gran Ron Gilbert.
El sonido y más concretamente los doblajes también tienen una función fundamental en el juego y es que, aunque no esté doblado al castellano, simplemente escuchando el acento y el énfasis de algunos personajes ya es posible captar el humor. Han querido hacer incapié en la diferencia de acentos extravagantes para marcar una diferencia en Thimbleweed Park.
Elena Fernández "Elfvera"



