Primeras impresiones de 007: First Light - A James Bond se le pone cara de Nathan Drake

Hay multitud de videojuegos que consiguen hacerse un nombre en el mercado incluso antes de lanzarse, algo que está reservado a un grupo muy selecto. Y eso es precisamente lo que ha conseguido 007: First Light desde el momento de su anuncio, ya que supone el regreso de una de las franquicias más importantes del mundo del cine, la protagonizada por James Bond, al ocio interactivo. Teniendo en cuenta que los encargados de su desarrollo son IO Interactive, responsables de Hitman, todo hacía presagiar que la propuesta estaba en buenas manos. No obstante, había que verlo en movimiento para certificarlo.

Tras el State of Play dedicado a 007: First Light que se acaba de emitir, por fin se levanta el embargo de uno de los eventos más interesantes a los que pude acudir en Gamescom, donde el equipo de IO Interactive nos permitió presenciar una sesión de hands off dedicada al juego. En este sentido, un desarrollador cogía los mandos de una PS5 para jugar un par de demos del juego en el que se muestran dos de sus principales vertientes: el sigilo adquirido de tantos años desarrollando juegos de Hitman y la gran novedad, la acción más desenfrenada y caótica que, irremediablemente, recuerda a Uncharted.

James Bond aprende de las dotes de sigilo de Hitman

La conducción fue una de las partes principales de la demo.

007: First Light es un juego que ofrece las dos caras de una moneda. Si bien lo que más me impresionó de esta demostración jugable fue la segunda parte, la primera también ofrecía algunos elementos de lo que será la jugabilidad básica del título. Este gameplay comenzaba con Bond conduciendo un coche en un recorrido de lo más tranquilo y que permitía ver algunas de las localizaciones en las que se desarrolla la primera parte del juego. He de decir que estos primeros instantes me hizo levantar la ceja, porque el aspecto del juego no era superlativo y algunas texturas irregulares, además de un pop-in bastante frecuente, levantaron algunos murmullos en la sala donde estábamos presenciando la partida.

Una vez se detenía el vehículo, Bond se veía obligado a internarse en una mansión donde se estaba desarrollando una subasta, aunque para ello debía encontrar el modo de hacerlo. El equipo de IO Interactive nos indicó que en estas fases de sigilo e infiltración hay varias maneras para conseguir el objetivo, algo que recuerda de manera directa a los títulos de Hitman, por lo que se nota la experiencia de los desarrolladores en este tipo de misiones. El modo de resolverlo fue el de distraer a los guardias mediante la quema de hojarsca para poder acceder a través de una ventana superior, donde Bond puede trepar por los alfeizares.

Las misiones de infiltración se pueden resolver de diferentes modos.

Esta parte jugable no me terminó de convencer, ya que mientras escalaba a unos dos metros de altura, Bond no paraba de hacer ruido con la escalada y la hiedra del camino, por lo que en una situación realista, podría haber sido descubierto con facilidad. No sé si será algo circunstancial de esta demo o del modo de resolver la situación, pero no resultó demasiado convincente. Las técnicas de sigilo parecen efectivas, pero sin demasiado alardes, por lo que no tengo claro si podrá evolucionar demasiado como para impresionar en este sentido. Obviamente, Bond tendrá que infiltrarse en muchos lugares, pero espero que el sigilo no sea la parte dominante de la jugabilidad, especialmente después de ver la segunda parte que nos tenía reservada el equipo de IO Interactive.

Y aprende aún más de la alocada acción de Nathan Drake

Probablemente al equipo de IO Interactive no le agradará en exceso que se hable demasiado de las aventuras de Nathan Drake en Uncharted para evaluar 007: First Light, pero tras lo visto en esta porción de juego, es innegable reconocer la saga desarrollada por Naughty Dog. Y esto es un halafo, evidentemente, porque Uncharted fue durante toda una década un referente para los grandes juegos de acción. Los momentos de tiroteos que vi en 007: First Light son puro espectáculo de acción, coberturas, explosiones y caos absoluto en el que es imposible aburrirse. En esta parte jugable, Bond es descubierto y tiene que perseguir a alguien que se lleva un documento importante, algo que le lleva hasta un aeropuerto privado. Allí, es retenido por un grupo de enemigos y tiene que hacer uso de sus armas.

En esta parte jugable se demuestra todo el potencial del juego: disparar a bidones de gasolina para provocar grandes explosiones, lanzar el arma sin munición a la cabeza de un enemigo para darle un golpe y robarle su arma, deslizarse por el capó de un coche y un sinfín de recursos que apuntan a aportar momentos impresionantes. El gunplay también apunta a ser de lo más divertido y eficaz, recordando, de nuevo, a sagas como Uncharted. Durante este gameplay se escuchaban ciertos comentarios de reminiscencias a la saga de Naughty Dog, aunque no fue hasta los últimos instantes cuando la palabra Uncharted salió de varios labios en la sala.

Los momentos de tiroteo son puro espectáculo.

Porque para culminar la prueba jugable, IO Interactive preparó una persecución a un avión, donde Bond consigue colarse en su interior tras "navegar" por encima de él. Una vez dentro, el agente 007 debe enfrentarse a nuevos enemigos y ahí es donde se abre la compuerta que lo arrastra al exterior junto a ellos. ¿A nadie le suena esta escena de Uncharted 3? Desde luego, IO Interactive no se esconde respecto a sus inspiraciones y esto parece un claro homenaje a la franquicia protagonizada por Nathan Drake. Durante el descenso, Bond puede impulsarse para alcanzar a los enemigos para eliminarlos y tratar de robarles sus paracaídas, algo que consigue, poniendo fin a la demostración jugable. Puro espectáculo que demuestra un enorme potencial en estos momento clave de acción.

007: First Light no es la cuna de lo técnico, pero se defiende con astucia

El aspecto gráfco de 007: First Light cumple, pero no es ninguna locura.

Más allá de todo lo comentado, esta prueba jugable también permitió ver cómo luce el título. Ya he comentado un poco más arriba algunos de los problemas técnicos como el pop-in de los que hacía gala el título en los primeros compases de la demo, pero tampoco es que ofrezca problemas mayores. No obstante, no esperaría una propuesta ultra cinematográfica en la que el aspecto gráfico te quite el hipo, pero 007: First Light es resultón. Se defiende con una propuesta que tiene tintes de Triple A, pero también otros aspectos que denotan un presupuesto algo más limitado. No quiero llamar al alarmismo con esto ni nada por el estilo, ya que todo lo que vi lucía realmente bien, con pequeñas aristas que pulir.

En cuanto a su rendimiento, resulta difícil definir cómo se moverá el título, ya que con una partida en un entorno controlado y jugada por un miembro del equipo de IO Interactive, lo normal es que todo se desarrollara de la manera más fluida posible, pero los grandes instantes de acción dejan claro que el juego parece preparado para soportar acciones simultáneas en pantalla sin resentirse. Habrá que esperar hasta su lanzamiento para definir esto, pero lo cierto es que apunta a ser uno de los grandes protagonistas de 2026 para los amantes de los juegos de acción.

Una de las grandes promesas del catálogo de 2026

El regreso de James Bond al mundo de las consolas promete. Aunque la parte de sigilo e infiltración no me terminó de convencer tanto, los instantes de máxima acción son una declaración de intenciones para conseguir traer de vuelta a una de las grandes figuras del género cinematográfico. El joven 007 parece preparado para iniciar una nueva saga que coja el testigo de algunos de los títulos que, o bien han finalizado sus aventuras, o bien han acabado agotando sus recursos. 007: First Light ha conseguido captar toda mi atención, así que no le perderé la pista hasta que se produzca su aterrizaje en el mercado. Mientras tanto, habrá que disfrutar de un buen un vodka martini, agitado, pero no revuelto.