Primeras impresiones de Elden Ring: Nightreign - El gran experimento de FromSoftware en 2025
Elden Ring: Nightreign es el gran proyecto de FromSoftware en 2025 y ya hemos podido probarlo en exclusiva

Soy una persona que está habituada a jugar los souls en solitario, y como le habrá pasado también a muchos de vosotros, tuve mis dudas cuando anunciaron Elden Ring Nightreign. Mis expectativas se dispararon creyendo que se trataba una secuela, pero este juego es algo muy diferente. Es un paréntesis en la trayectoria de FromSoftware, una nueva apuesta por un formato que debuta en la saga. Nunca pensé que tendría delante un roguelite cooperativo con el sello de From, pero aquí estamos.
He tenido la suerte de probar en profundidad Elden Ring Nightreign, y tras haber ganado cinco partidas, puedo deciros que ha superado mis expectativas. Es natural entrar escéptico a esta propuesta, al fin y al cabo es algo muy diferente a lo que estamos acostumbrados, pero creo sinceramente que vale la pena darle una oportunidad. Se me ha pasado el tiempo volando mientras jugaba, y aunque no soy mucho de betas, tened por seguro que me meteré de cabeza en la que se activa en unos días de manera previa al lanzmaiento del título. Me ha gustado mucho más de lo que me esperaba.
¿Qué diablos es Elden Ring Nightreign?
Empecemos respondiendo a la gran pregunta: ¿qué es Elden Ring Nightreign? Este juego es un roguelite cooperativo donde equipos de tres jugadores o una sola persona en solitario tratará de derrotar a un Señor de la Noche (el de la canción no, que nos conocemos). Para lograrlo deben conseguir sobrevivir durante dos días en un mapa que se hace cada vez más pequeño, y cerca su superficie en lo que se acaba convirtiendo en una arena de boss. Al final de cada día hay un enfrentamiento potente, y más vale estar preparado.

Durante el día el equipo tendrá que subir de nivel limpiando campamentos de enemigos y derrotando minibosses. Las runas son compartidas, así que todo el mundo comparte nivel siempre y cuando ningún jugador haya muerto durante el día. Si mueres, el juego te penaliza perdiendo un nivel, pero puedes volver al sitio donde has muerto y recuperar las runas para minimizar el impacto negativo. Me ha sorprendido que subiendo de nivel aumentan todos los atributos a la vez, y no es necesario pensar en una build de fuerza, destreza o magia para tu personaje. Para eso están las clases, de las que hablaremos más adelante.
Cuando el círculo de fuego se ha cerrado casi por completo, aparece un boss. Todos los enemigos que te encuentras explorando ya los has visto en Elden Ring, al menos en la build que yo he podido probar. En los bosses es donde te encontrarás las primeras caras desconocidas, aunque… quizá no del todo. No quiero hacer ningún spoiler, pero si habéis jugado a la saga Dark Souls, probablemente os encontraréis a algún que otro viejo conocido al terminar los días. Si derrotas al boss, empieza el segundo día y la niebla se disipa para permitirte seguir explorando. El bucle se repite, pero cuando matas al jefe de este segundo día, te teletransportarás a una arena donde empieza el verdadero desafío.
En el tercer día te enfrentas directamente al Señor de la Noche. En nuestro caso era el perro cerbero de tres cabezas que vimos en el primer tráiler, y dejadme que os confirme que no se anda con tonterías. La pelea me ha gustado bastante, e iguala la calidad que esperarías de un jefe de FromSoftware. Eso sí, tendrás que ir bien equipado, porque con uno o dos de sus ataques con cadenas puedes estar en el suelo pidiendo auxilio a tus compañeros. Por fortuna podrán levantarte si le pegan golpes a tu personaje, pero eso les dejará vulnerables a los ataques del jefe. Cuantas más veces caigas en batalla, más difícil les será a tus compañeros levantarte, pero si os coordináis bien, podréis acabar “fácilmente” con el enemigo y superar el reto.
Cada clase tiene su labor en el campo de batalla, y todas las decisiones importan

Al terminar con el Señor de la Noche, el juego te envía a una nueva versión de la Mesa Redonda. Allí podrás cambiar tu clase, entrenar tus habilidades o invertir los puntos de mejora que has conseguido con la victoria. Al ganar, el juego te recompensa con unas gemas especiales que sirven para mejorar a cada uno de los personajes, junto con un recurso con el que podrás comerciar para conseguir nuevas mejoras. Este último aspecto no estaba implementado en la versión que jugué pero queda claro que con cada victoria podrás mejorar más y más a tus personajes para afrontar mayores retos.
En la prueba que pude disfrutar había cuatro clases:
- Wilder: Asume el rol de caballero híbrido de toda la vida. Un set de movimientos versátil que se ponen a tu disposición con un espadón en una mano y un escudo ligero en otra.
- Guardián: Asumiría el rol de tanque, con una alabarda y escudo pesados como armas principales.
- Duquesa: Asume el rol de “rogue” o pícaro clásico dentro de los equipos. Equipa una daga y sus ataques y movimientos son rapidísimos.
- Reclusa: Asume el rol de mago, pudiendo canalizar hechizos desde la distancia haciendo muchísimo daño a los enemigos. Es el único personaje de esta primera lista que puede revivir a compañeros a distancia.
Nota: Bandai Namco nos ha confirmado que habrá 8 clases diferentes y 8 Señores de la Noche de lanzamiento

Cada uno de ellos tiene una habilidad especial y una "ulti" que tiene el potencial que cambiar el curso de la batalla. Se recargan con el tiempo y haciéndole daño a los enemigos, y son una herramienta muy útil tanto a nivel defensivo como ofensivo. En el primer tráiler ves a un personaje alado volando y cayendo sobre un grupo de enemigos; esa es la ulti del Guardián. Lo que descubrí jugando es que esa habilidad, además de hacer daño en área, era tremendamente útil cuando un compañero estaba en el suelo abatido, ya que caerle encima lo reanimaba de golpe.
No explicaré al detalle cada una de estas habilidades pero sí que es cierto que aportan muchísimo a la experiencia jugable. Experimentar con ellas es realmente divertido, y cada una provoca que los personajes tengan un papel más claro sobre el campo de batalla. Es uno de los aspectos más originales de Nightreign, y que edifica sobre unas mecánicas de combate que Elden Ring ya pulió hasta su máximo esplendor.
Un mapa cambiante y repleto de desafíos
En la mesa redonda podrás escoger el Señor de la Noche al que enfrentarte en ese ciclo, y cuando todo el equipo esté listo, viajarás al nuevo mapa. Con la lluvia de fuego cerrando cada vez más la superficie jugable, tendrás que avanzar con cabeza para conseguir limpiar campamentos de la forma más eficiente posible. Hay desde grupos de enemigos que deambulan por el mundo a verdaderas fortalezas plagadas de peligro. Y como ya habrás podido deducir, a mayor riesgo, mayor recompensa.

También hay iglesias de Marika desperdigadas por el mapa que servirán para aumentar los usos de tu vial curativo, y aunque en este juego no hay un vial específico para magia, podrás consumir ciertas plantas que te recargan los FP. Visitar estas iglesias siempre es buena idea, pero debes hacerlo mientras vas limpiando campamentos, porque te arriesgas a quedarte atrás cuando la zona empiece a cerrarse. El tiempo corre.
En el mapa hay ciertos elementos que te ayudarán a viajar más rápido si la lluvia te pisa los talones. Están las águilas que se ven en el tráiler, a las cuales podrás invocar en lugares específicos y te llevarán rápidamente a tu destino. También hay unas corrientes de aire ascendentes que puedes utilizar para subir barrancos rápidamente. Como en Elden Ring, pero esta vez sin Torrentera.
Es un mapa bastante completo, y siempre tienes cerca algún campamento, fortaleza o gracia para subir de nivel. Además de las estructuras bases del juego, en determinadas ocasiones pueden desatarse eventos aleatorios en cualquier lugar del mapa, como una invasión de hormigas por ejemplo, y superar ese reto le otorgará a tu equipo una mejora permanente para el resto de la partida.
La coordinación es fundamental

En esta build no pudimos jugar en solitario, así que lo hicimos en equipos de tres. No tardé mucho en darme cuenta de lo importante que es la coordinación. Hacer la ruta de campamentos de forma eficiente es importantísimo para lograr la victoria. No vale correr como pollos sin cabeza por el mapa. Hay que organizarse. El juego implementa un sistema de pings y alertas en el mapa, pero creo que este juego debe jugarse con todo el equipo en el chat de voz.
Coordinar el esfuerzo con el equipo va a ser clave para minimizar la posibilidad de morir explorando y aumentar vuestras posibilidades a la hora de luchar contra los minibosses. A las tres o cuatro horas de juego nos sentíamos mucho mejor como equipo, y hacíamos rutas cada vez más eficientes, llegando con más nivel al jefe final. No tengo ni idea de cómo se sentirá este juego en solitario, pero desde luego con tres personas es tremendamente divertido.

No quiero extenderme mucho más ya que siento que todavía me queda mucho que exprimir en Elden Ring Nightreign para sacar conclusiones, pero en cualquier caso, el juego me ha dejado muy buena impresión. Estoy deseando ver todo el potencial de este nuevo experimento de FromSoftware.