Primeras impresiones de Like a Dragon: Ishin! - Algo nuevo, viejo y prestado

El museo Samurai de Berlín se ha convertido en el escenario perfecto para presentar Like a Dragon: Ishin!, el juego de Yakuza que nunca llegó localizado a Occidente. El productor del juego Sakamoto-san fue el maestro de ceremonias de un acto lleno de simbolismo y tradición, dos palabras que describen muy bien la saga Yakuza. Ahora tiene un nuevo nombre, incluso nuevas caras, pero la esencia del juego original no se ha cambiado en absoluto. Al menos lo que hemos podido jugar, una demo de 2-3 horas centrada en la exploración, minijuegos y el renovado sistema de combate.

Todo eso según nos cuentan, ya que se trata de un juego que nunca se lanzó localizado fuera de Japón. Los seguidores de la saga podrán disfrutar a partir del 21 de febrero de este spin-off en Occidente, algo propiciado también por el éxito y acogida que está teniendo la saga fuera de su país natal. Ishin! tiene todo lo que nos gusta de los Yakuza, sólo que es una historia independiente que es una invitación para los nuevos jugadores y un regalo para los fans más fieles.

Un remake con caras conocidas

Hemos jugado el Capítulo 3 de Ishin!, una oportunidad para recorrer libremente las calles de Fushimi. El distrito de Kyo está lleno de vida, comerciantes y bandidos, cómo no. El juego está ambientado en la era Bakumatsu en 1867 y el jugador se pone el haori del espadachín Sakamoto Ryoma bajo el nombre de Saito Hajime y con la cara de Kazuma Kiryu. A Ryoma le mueve la venganza por el asesinato de su padre, pero poco más sabemos del contexto. Más allá de eso, Ishin! está basado en un personaje histórico líder de un movimiento de rebeldes contra el shogunato Tokugawa, pero introduce muchos personajes de la saga por puro fanservice.

Ishin! tiene un mapa con iconos, es imposible perderse. Pero pronto nos encontramos los primeros matones. Los acontecimientos suceden, abordan al protagonista en mitad de la calle. Lo mismo ocurre con las misiones secundarias. Sólo se activan si prestas la suficiente atención a tu entorno. Ser un poco cotilla y escuchar las conversaciones ajenas, pero la osadía merece la pena. En muchos casos, han acabado en pelea y otras… en un burdel, pero eso es otra historia.

Las secundarias son muy variadas y cuentan historias mundanas. A veces con ese componente cómico de la saga. Incluso salvamos a un perro que iba a ser sacrificado. El protagonista gana puntos de virtud y refuerza su vínculo con cada personaje que encuentra. En uno de esos caminos, Ryoma escucha que van a desahuciar a una joven por no poder pagar. Haruka se llama, guiño a Yakuza incluido. Así que el espadachín se presta a liquidar la deuda con la condición de tener una segunda residencia. Sí, ahora somos propietarios de una casa con cocina, cama y un huerto para plantar cultivos.

Los personajes de Ishin! tienen la cara de los protagonistas de Yakuza

Ishin! nos invita así a vivir una vida bucólica en mitad de una partida y alejados del bullicioso centro. Bien para recuperarnos, bien para ganar dinero propio o bien para cocinar nuestras propias recetas. Este aspecto se presenta de forma superficial en el capítulo 3, pero es un lugar al que llamar hogar. Recuerda que en restaurantes, tiendas o baños públicos también se puede recuperar la salud. Y en cualquier momento de la partida se pueden utilizar objetos del inventario para curarse, por ejemplo.

Baile de espadas

Volviendo a los enfrentamientos, este remake utiliza el sistema de combate por estilos de los últimos juegos, un aspecto que ya se puede considerar marca de la casa. Hasta 4 tipos de lucha que se pueden entrenar y mejorar con un árbol de habilidades muy profundo. Con los enfrentamientos se pueden obtener orbes para cada forma de luchar, lo que nos anima a ser mejores en combate.

No falta la katana, un arte que se ha tratado de forma rigurosa para que los enfrentamientos tengan la personalidad que merecen. Las sensaciones con la espada son inmejorables, un arma de doble filo cuando la tiene el contrario. Se siente sutil y ligera, pero al mismo tiempo es un ataque más lento. Se ha prestado especial atención en equilibrar los 4 estilos, así que las ventajas e inconvenientes aparecen en los primeros combates.

Ishin! tiene 4 estilos de combate, uno de los cuales utiliza katana y pistola

Ryoma tiene un arma de fuego muy poderoso (y rápido) con municiones diferentes, pero débil contra enemigos con katana que se pueden cubrir. La combinación de ambas es el estilo más llamativo y versátil. Ryoma tiene movimientos de bailarín y reparte espadazos mientras gira sobre sí mismo con una sutileza que hipnotiza. Los ataques cuerpo a cuerpo se alternan con los disparos a distancia, lo que da lugar a un combate muy curioso y efectivo. Sin defensa, pero con evasión.

En último lugar, podemos usar los puños por simple satisfacción. Realmente es el estilo más arriesgado y te deja más expuesto. Pero tiene mecánicas por las que merece la pena probarlo. Al fin y al cabo esto es un beat' em up. Ryoma puede agarrar a los enemigos por la pechera, lanzarlos e incluso estamparlos contra la pared para activar un evento de tiempo rápido (QTE). Todo esto hace que el combate sea divertido y al mismo tiempo desafiante y loco. Lo tiene todo. Y se puede improvisar cogiendo objetos del entorno rompibles como armas.

La barra de Furor es el remate, nunca mejor dicho. Con esta energía se desatan los ataques especiales más potentes y animaciones para soltar el mando y coger palomitas. Un espectáculo de golpes que aprovecha el punto fuerte de la licencia con secuencias muy cinematográficas. Sea como fuere, la evasión y el bloqueo son las únicas técnicas de defensa que necesitarás contra jefes más poderosos. Ryoma se enfrenta a un capitán de Shinsengumi, Nagakura Shinpachi, donde nos jugamos más que el honor.

Nagakura Shinpachi reta a Ryoma en una prueba

Allí se presenta otro de los personajes recurrentes de los Yakuza, capitán de la primera división en Ishin! con el aspecto de Goro Majima. Este sólo será el primero de muchos que desfilarán por el juego con mayor o menor relevancia. Volvemos al centro de la ciudad para recuperarnos del combate y tomar un respiro de la misión principal. El mapa nos marca los puntos de interés, aunque entramos en un karaoke casi sin querer.

Los minijuegos más locos

Si los combates son la sal de los Yakuza, los minijuegos son la pimienta. Ese ingrediente que no tiene que gustar a todo el mundo, pero potencia el sabor. El karaoke es una consecución de botones que lejos de relajarnos, nos pone más tensos por la exigencia. Los minijuegos de ritmo son ya un clásico en esta saga y funcionan, ¡vaya si funcionan! A buen seguro perderemos mucho tiempo en estos pasatiempos.

Asimismo ayudamos a una mujer que nos invita a bailar Buyo, un baile tradicional con abanicos. En este caso, los controles están centrados en el timing. Tampoco faltan los juegos de mesa de origen japonés o las apuestas para ganar mucho dinero como las carreras de pollos. Hay actividades realmente absurdas con un entrenamiento de balas de cañón, donde hay que partir los proyectiles como si fuéramos Roronoa Zoro.

El baile Buyo es un minijuego de ritmo por timing

El minijuego más completo es la visita al burdel. El toque picante es inherente en los Yakuza y esta actividad lo lleva al extremo. El objetivo es beber con una mujer hasta que ella se rinde, pero no es tan fácil. La conversación inicial siempre determina la dificultad y hay que mover el recipiente para no beber demasiado ni verter el contenido. Después del primer reto, se desafían a piedra, papel o tijera para quitarse la ropa. Se puede intuir en el último segundo o hacer alguna trampita.

El éxtasis llega con un psicodélico juego con mecánicas de shooter como una metáfora del gozo y disfrute. La culminación del minijuego es lo más absurdo del capítulo 3, la pimienta de una receta donde todos los ingredientes tienen su función.

Mejora a todos los niveles

Like a Dragon: Ishin! toma algo nuevo, algo viejo y prestado del resto de juegos de RGG Studio. Es una versión entre la remasterización y una nueva versión del Ryu Ga Gotoku: Ishin! original. Las mejoras no se conforman sólo con el apartado visual, sino que la localización es la gran novedad. Llega completamente localizado a nuestro idioma con subtítulos mordaces, intensos y a veces extraños. Es una invitación para nuevos jugadores, ahora que la cultura japonesa vive uno de sus mejores momentos.

El karaoke es uno de los minijuegos de ritmo más divertidos

Curiosamente el juego original fue de la mano con el lanzamiento de PS4 y el remake cambia de motor a Unreal Engine 4, explorando gráficos más realistas que nunca. En ese aspecto se ve un gran trabajo del estudio, aunque conserva algunos giros de cámara que se sienten anticuados. Esto cambia en los enfrentamientos con jefes, donde hay un tratamiento muy cuidado de la escena que se puede apreciar en el último combate de la demo contra el hombre de blanco. Ishin! promete mucho contenido adicional en esta aventura, un gran aliciente para los fans de Yakuza que podrán ver a sus personajes favoritos en el mejor papel de sus vidas.