Tras probar Marvel Tōkon: Fighting Souls, creo que PS5 y PC van a tener un Dragon Ball FighterZ de superhéroes
Jugamos a la segunda beta del prometedor juego que prepara Arc System Works
He tenido la oportunidad de probar la segunda beta cerrada Marvel Tōkon: Fighting Souls, la futura propuesta de Arc System Works para PS5 y PC tras convertirse en un estudio de gran experiencia gracias a la creación de títulos como Dragon Ball FighterZ, Guilty Gear Strive o Granblue Fantasy: Versus. Ahora, con la tarea de hacer algo digno para Marvel, el reto no es solo ocupar el hueco que lleva años dejando la ausencia de un nuevo Marvel vs. Capcom, sino redefinir cómo se entiende el combate por equipos dentro del género de la lucha 2D moderna.
El contexto en el que llega Marvel Tōkon es clave para entender su impacto. Los juegos de lucha llevan tiempo reclamando experiencias por equipos que no se sientan ni obsoletas ni excesivamente técnicas para el público general. En este caso, además, cuenta con el reto de destacar dentro del abanico de opciones que ofrece Marvel, que en los últimos años ha lanzado todo tipo de propuestas como Marvel Cosmic Invasion.
Luchando en la Mansión X
A nivel conceptual, Marvel Tōkon: Fighting Souls apuesta por un sistema de combate por equipos que evoluciona dentro de cada enfrentamiento. Aunque al principio parecía una experiencia de 3 contra 3, el juego desarrolla finalmente combates que pueden escalar hasta un formato 4 contra 4, gracias a su sistema progresivo de incorporación de personajes. Cada combate comienza de forma relativamente contenida, con un luchador principal y un aliado de apoyo, pero a medida que la pelea avanza y se cumplen ciertas condiciones, el plantel completo entra en juego. Esta decisión de diseño resulta fundamental para evitar la sensación de saturación que suele asociarse a los combates multitudinarios.
Lejos de ser caótico, el flujo de las peleas está cuidadosamente orquestado. El acceso gradual a los distintos miembros del equipo permite que la tensión se construya de forma natural. El jugador nunca tiene la sensación de estar abrumado desde el primer segundo, y cuando el combate alcanza su punto álgido, lo hace de manera orgánica. De hecho, existen sistemas de lo más interesantes, como uno que conecta distintos escenarios mediante transiciones espectaculares, aportando una capa adicional de espectacularidad sin romper el equilibrio jugable.
El combate en sí destaca por su accesibilidad inicial y su profundidad a medio y largo plazo. Arc System Works ha optado por un esquema de control relativamente sencillo, apoyado en combos automáticos y cadenas de ataques que se ejecutan mediante secuencias claras de botones. Sin embargo, esta simplicidad aparente es engañosa. Dominar Marvel Tōkon no consiste en pulsar botones sin pensar, sino en entender cuándo y cómo encadenar acciones, gestionar los recursos disponibles y, sobre todo, leer el ritmo del enfrentamiento.
El juego cuenta con ataques conectados mediante pulsaciones secuenciales de los botones principales. Así, el jugador puede ejecutar combos que culminan de distintas maneras según la ruta elegida. Un botón enfatiza el trabajo en equipo y los remates cooperativos, otro finaliza con habilidades especiales de alto daño, y otro combina técnicas especiales con ataques definitivos. Aunque el esquema es común a todo el plantel, cada personaje mantiene una identidad muy marcada gracias a ataques únicos asociados a cada entrada. De esta forma, Capitán América no se siente igual que Iron Man, mientras que Spider-Man ofrece un enfoque radicalmente distinto al de personajes más pesados como Doctor Doom.
Ms. Marvel y Starlord también forman parte de Marvel Tōkon

El aspecto gráfico es vibrante para el género
La integración de los aliados en tiempo real es otro de los pilares del sistema. Con combinaciones simples de botones y direcciones, es posible llamar a compañeros para ejecutar ataques de apoyo, extender combos o cubrir huecos defensivos. También se puede intercambiar al luchador activo sobre la marcha, lo que refuerza la sensación de combate grupal y hace que cada enfrentamiento se perciba como una auténtica batalla entre escuadrones, más que como una sucesión de duelos individuales.
Por otro lado, la defensa, lejos de ser un aspecto secundario, tiene un peso enorme. Existen varias mecánicas diseñadas para romper la presión rival y cambiar el curso de un combate en el momento justo. Algunas acciones también permiten responder a los ataques enemigos con la ayuda de los aliados, siempre que se ejecuten con una sincronización precisa. A su vez, estas maniobras pueden ser contrarrestadas, dando lugar a intercambios tensos en los que la anticipación y los reflejos marcan la diferencia.
Una de las grandes novedades de esta segunda beta fue la incorporación de Ghost Rider al plantel. Lejos de limitarse a una reinterpretación superficial del personaje, Arc System Works lo presenta como un luchador temible en las distancias cortas, con ataques especiales muy potentes y un claro enfoque ofensivo. Sus movimientos funcionan especialmente bien como remate de combos, y aportan variedad a un elenco que ya destacaba por su diversidad de estilos.
Los personajes presentes desde la primera beta, como Capitán América, Iron Man o Storm, mantienen sensaciones muy sólidas. El equilibrio general parece estar cuidado, con parámetros como el daño y la efectividad de los contraataques a tener en cuenta. En términos generales, todo se siente ajustado, justo y consistente, algo que se deberá mantener en el futuro con la llegada de más personajes atendiendo al feedback de los jugadores.
Sin embargo, el juego no está libre de problemas. Existen fallos relacionados con el registro de entradas. En determinadas situaciones, el juego parece no reconocer ciertos comandos, lo que da lugar a castigos inevitables y a una sensación puntual de impotencia. También existen ataques difíciles de bloquear y situaciones en las que la prioridad de acciones no queda del todo claro.
Marvel Tōkon: Fighting Souls llegará a PS5 y PC en 2026

Storm es una de las luchadoras de Marvel Tōkon
En cualquier caso, la impresión general sigue siendo muy positiva. Arc System Works demuestra, una vez más, que entiende a la perfección el género del combate por equipos. Marvel Tōkon podría lanzarse perfectamente en un formato de acceso anticipado, pero todo indica que el estudio prefiere tomarse su tiempo para pulir cada sistema y cada personaje.
En el apartado visual, el juego es sencillamente espectacular. El estilo cel-shaded característico del estudio alcanza aquí uno de sus puntos más altos. Lejos de resultar repetitivo, el apartado artístico se siente fresco y vibrante. Los colores son intensos, las animaciones fluidas y cada movimiento transmite una sensación de potencia y dinamismo que recuerda a un cómic o a un anime en plena acción.
Los diseños de los personajes logran un equilibrio notable entre fidelidad al material original y reinterpretación estilizada. Iron Man, por ejemplo, encaja de forma sorprendentemente natural en este enfoque anime, mientras que Storm o Spider-Man parecen haber sido concebidos desde siempre para este tipo de representación. Con un plantel aún reducido, resulta inevitable preguntarse cómo se verán otros personajes icónicos y quién acabará ocupando el rol de jefe final.
En conjunto, Marvel Tōkon: Fighting Souls apunta a convertirse en uno de los grandes referentes del género cuando se lance en 2026 para PlayStation 5 y PC. En un momento en el que los juegos de lucha por equipos están recuperando protagonismo, el título de Arc System Works se presenta como una propuesta ambiciosa, profunda y altamente rejugable. Aún quedan ajustes por hacer, pero las bases son sólidas. Si el estudio consigue pulir los problemas detectados y ampliar el contenido con el mismo nivel de cuidado, es muy probable que estemos ante el próximo gran estándar del combate por equipos en 2D.