Dark Souls 3 y el lore tras uno de sus mejores jefes

Dark Souls 3 y el lore tras uno de sus mejores jefes

Hace más de un año que Dark Souls 3 llegó a nuestras vidas y tan solo algo más de tres meses desde que pudimos disfrutar de su segunda y última expansión, La ciudad anillada (o The Ringed City). Todo ello supuso el final de una saga legendaria que ha conseguido situarse entre las más importantes y respetadas de la industria del videojuego en menos de una década (pues Demon’s Souls llegó en el año 2009).

Dark Souls 3 y el lore tras uno de sus mejores jefes

Muchos están tristes por el final de los Souls, pero ello solo puede significar que From Software esté trabajando en Bloodborne 2 o en una nueva licencia. Sea lo que sea, son buenas noticias para los jugadores. La franquicia Souls se ha ganado su popularidad por su constante exigencia, el desafío que plantea, por sus maravillosos apartados artísticos y, claro está, por los jefes finales que nos aguardan a la conclusión de cada fase o nivel.

De ello precisamente es de lo que queremos hablarte en el día de hoy, concretamente de uno de los mejores jefes o bosses que podíamos encontrar en el juego. No nos referimos a los Vigilantes del Abismo, ni al Rey sin Nombre, ni siquiera al boss final de Dark Souls 3. Estamos haciendo referencia a la Bailarina del Valle Boreal, el jefe más elegante y probablemente mejor diseñado de toda la obra de los nipones de From Software.

Aparte de su peculiar indumentaria, una de las cosas que más llama la atención de la Bailarina son sus armas duales. Según las descripciones del propio juego están inspiradas por las armas del Pontífice Sulyvahn, siendo una de ellas de fuego y la otra de oscuridad. Sin embargo, lo mejor de la Bailarina es el lore que hay tras ella, comenzando por la “armadura fundida en ella”, signo de ser de la familia real.

Dark Souls 3 y el lore tras uno de sus mejores jefes

Y es que, efectivamente, el lore de Dark Souls 3 confirma que la Bailarina del Valle Boreal era descendiente directa de la antigua realeza de Anor Londo. Iba a ser una doncella de Gwynevere, la Princesa de la Luz Solar. La Bailarina estaba en Irithyll cuando la región fue conquistada por un residente de las pinturas, el ya mencionado Sulyvahn. Fue precisamente este personaje quien la obligó a vestirse de este modo y a convertirse en una bailarina.

Un tiempo después fue reclutada por los Caballeros Precursores, lo que significaba el exilio de Irithyll. Sus votos le concedieron las dos espadas que hemos mencionado anteriormente, como un fiel reflejo del Pontífice Sulyvahn. Vordt del Valle Boreal, otro jefe que se encuentra muy cerca de la zona en la que combatimos contra la Bailarina, fue enviado junto a ella en los Caballeros Precursores y acabaron convirtiéndose en combatientes bestiales.

Como curiosidad final cabe señalar que, entre los múltiples fantasmas de caballeros que podemos ver en Irithyll del Valle Boreal hay dos en particular, uno masculino y otro femenino, que se encuentran saliendo de la catedral. No está confirmado, pero su parecido con Vordt y con la Bailarina es tal que muchos afirman que se trata precisamente de ellos, una forma espeluznante de pasar el resto de la eternidad.

Como ves poco importa que la saga Dark Souls haya llegado a su fin. Y es que se trata de videojuegos tan rejugables y tan profundos en lo narrativo que siempre podremos echar un buen vistazo a su lore para seguir disfrutando de una obra mucho más interesante en lo argumental de lo que parece a simple vista. Si te ha gustado el artículo háznoslo saber en la caja de comentarios para que lo tengamos en cuenta para futuros textos.

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