El devastador thriller que te atrapará sin remedio: un secreto del pasado vuelve para desafiar la verdad
Una sorprendente película en la que los ecos del pasado cobran mucha importancia
Siempre me he considerado un apasionado de los thrillers. Es ese tipo de historia que es capaz de mantenerte en tensión hasta las últimas escenas, pero también son los que consiguen causarte sorpresa en los momentos más inesperados. Mystic River es una de esas películas. Dirigida por Clint Eastwood y basada en la novela homónima de Dennis Lehane, esta película no solo aborda la historia de un crimen, sino que hace un recorrido desgarrador sobre la culpa, así como la oscuridad que puede estar en la naturaleza humana.
Una sorprendente película en la que los ecos del pasado cobran mucha importancia
A lo largo de sus más de dos horas de duración, Clint Eastwood nos lleva por los laberintos del dolor con la intención de llevar al espectador hasta una verdad que es bastante difícil de digerir. Asimismo, Mystic River destaca principalmente por la complejidad emocional que tienen los personajes.
No se trata solo de un thriller convencional en el que el misterio se resuelve con el giro final. En este caso, el misterio no es un simple caso policial, sino un torbellino de pasados que resucitan y vidas que nunca vuelven a ser las mismas. En el corazón de esta trama se encuentran Jimmy Markum, Sean Devine y Dave Boyle, tres hombres cuyas vidas se entrelazan tras un evento traumático que marcó su infancia.
Sean Penn, Kevin Bacon y Tim Robbins son los responsables de dar vida a estos personajes que se sienten profundamente humanos. Sus luchas internas alcanzan una intensidad que se hace notar, llevándolos a un enfrentamiento contra sus propios demonios internos. Además, el guion se siente punzante, sabiendo recoger momentos de calma antes de que llegue la tormenta.
Por eso, cada diálogo se convierte en una pieza muy importante de un complejo rompecabezas emocional. La película tampoco consigue dejar que el espectador se sienta cómodo. La tensión se nota en cada escena, mientras el suspense se entrelaza con la desolación de los protagonistas. Mystic River no ofrece respuestas fáciles, porque, al igual que en la vida real, las soluciones a los problemas no son tan sencillas.
En la que considero que es una de las mejores películas de Clint Eastwood, el director es capaz de convertir a Mystic River en algo más que un thriller. La dirección es impecable, con una atmósfera que bebe mucho de esa sensación de desesperación tan demoledora.
Para mí, Mystic River es, sin duda alguna, una de las películas más humanas que puedes ver. Es un recordatorio de que, en algunas ocasiones, el pasado nunca se marcha. Muchas veces se queda para perseguirte y obligarte a enfrentarte a lo que ya no puedes cambiar. En caso de que estés dispuesto a sumergirte en la oscuridad más absoluta, Mystic River es una película imprescindible.
La película Mystic River está disponible en el catálogo de Netflix y Movistar+.
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