Esta podría ser la película más terrorífica e inquietante de toda la filmografía de Dario Argento
Si bien el bagaje de Dario Argento está lleno de producciones sangrientas, existe una especialmente brutal

Los cinéfilos amantes del cine de horror, reconocen a Dario Argento como uno de los maestros del género, sobre todo, después del creciente incremento de su popularidad durante los últimos años. En 1977, el cineasta marcó un hito en la industria cinematográfica con Suspiria, dejando claro su talento para hacer películas de terror. Sin embargo, este no es el único clásico que merece ser inmortalizado, diez años más tarde, llevó a la pantalla Terror en la ópera, una producción magistralmente aterradora.
Siendo objetivos, es de esas películas perfectas para ver en Halloween, ya que supone un ejercicio de puro terror, incluso para los amantes del género. De acuerdo a las opiniones de algunos críticos, consigue no solo superar a todas las producciones de Argento, a la saga de Saw.
¿De qué trata Terror en la ópera?

La visión de Argento lleva este filme a un terreno escalofriante
Aunque la trama es una evidente alusión al clásico de la literatura El fantasma de la ópera de Leroux, la visión de Argento se le añade un toque especial. La historia sigue a Betty, una cantante de ópera invitada a protagonizar una obra que tiene la fama de estar maldita. De hecho, el debut de la joven como protagonista en el Macbeth de Verdi, es posible gracias al accidente que tuvo la anterior actriz.
A partir del momento en que Betty acepta el papel, comienza a ser el eje central de una serie de muertes que solo consiguen explicación en tal superstición. Aunque en el teatro el asesino aterroriza a actores y clientes, su verdadero objetivo es la chica, quien termina presa del tormento emocional de ver morir a las personas a su alrededor.
A pesar de lo simple que parece el argumento, Terror en la ópera es uno de los filmes más oscuros y brutales de todos los tiempos, haciendo imposible describir el nivel de conmoción que puede causar en los espectadores.
Tiene todo para presumir de ser la obra maestra de Argento
A diferencia de otras producciones con las que comparte género, incluyendo las adaptaciones de la novela de Leroux, Terror en la ópera no limita el misterio y la atmósfera oscura a las escenas de la ópera, por lo que mantiene el mismo nivel de intensidad a lo largo de su desarrollo.
Cada secuencia, incluso las partes lentas, entrelaza lo que parece ser la construcción perfecta de un crescendo. De esta forma, los descansos para el espectador están representados por las fluctuaciones en la escala dramática.
Otro detalle que despierta la atención es que a medida que entendemos el vínculo entre el asesino y Betty, la trama se intensifica y resulta mucho más aterradora.
Una joya injustamente oculta

Esta obra es tan tenebrosa como desapercibida
Si bien la historia plantea básicamente el clásico juego del gato y el ratón, la diferencia radica en que no se trata de una cacería mortal, las intenciones del asesino no se limitan al daño físico de Betty, el verdadero objetivo es la destrucción completa de su psique.
Basta con analizar la escena donde el asesino le impide a la chica cerrar los ojos mientras asesina a su novio, para quedar horrorizado. Sin embargo, lo realmente inquietante es el impacto mental que genera saber que no estamos frente a un monstruo caricaturesco o un suceso sobrenatural, sino de una persona real capaz de infligir violencia psicológica a su víctima, mientras agrede físicamente a otra.
De esta manera, en una única escena Argento consigue transmitir una sensación de vulnerabilidad sin precedentes y casi imposible de igualar. Terror en la ópera rompe con las expectativas del público, dejando secuencias abiertas a la interpretación, lo que posiblemente se debe a la costumbre que existe dentro del género de terror italiano de incluir una invitación a la discusión filosófica.
En definitiva, Terror en la ópera no tiene nada que envidiarle a Suspiria ni a las mejores películas de terror de Amazon Prime Video. Esto se debe a que combina la intensidad de una trama imposible de olvidar, con secuencias brutales. A ello se suma una atmósfera inquietante, giros argumentales inesperados y un nivel de suspenso que se incrementa conforme se desarrolla la historia. Sin duda, una verdadera joya del cine de terror que nadie debería perderse.