Fast & Furious consiguió arruinar el emocionante final épico que pudo tener la franquicia

Hace unos años, Fast & Furious inició la que sería la fase final de la exitosa franquicia de acción. De hecho, esta próxima entrega está destinada a convertirse en la última película de la saga protagonizada por Vin Diesel como Dominic Toretto. En este sentido, se pensó que el final de suspense estaba hecho para que el público se quedase esperando por ver la resolución.

Fast & Furious se acerca a su fase final

Después de todo, la última vez que Fast & Furious apareció en la gran pantalla, Dom abrazaba a Brian Toretto mientras Dante se preparaba para volar una presa, lo que sin duda los mataría, justo momentos después de que algunos de sus amigos más cercanos aparentemente murieran en un accidente aéreo. Por si no fuese suficiente, Luke Hobbs regresó en la escena postcréditos para aumentar la expectación.

Incluso si no te gustó Fast & Furious X, la forma en que planteaba el siguiente capítulo era sin duda emocionante. Existía una hoja de ruta que indicaba el rumbo de todo y la sensación de que no habría que esperar mucho para ver una resolución de la saga en su conjunto. Sin embargo, el tiempo ha demostrado que esto está muy lejos de ser cierto.

Es más que evidente que Fast & Furious 11 carece de una dirección clara en este momento. Universal había planeado previamente que la película se estrenara en 2026, pero eso ha cambiado, ya que el actor principal reveló a principios de este año que 2027 era la fecha prevista. Lo más preocupante es que no existe un avance real en lo que debería ser el momento cumbre de una franquicia tan popular como esta.

Lo malo es que nadie parece comprender lo que está sucediendo, siendo Jason Momoa el último en ofrecer una decepcionante actualización sobre este proyecto. Y es que el actor ha confirmado que no tiene guion. Al parecer, no ha tenido noticias de lo que podría suceder en la próxima película ni de cuándo se le necesitará para trabajar. Esa incertidumbre se percibe en todos los aspectos de la franquicia respecto al plan final.

Un final de suspense como el de Fast & Furious X solo debería haberse hecho si todos los planes para la siguiente película estuvieran listos. Es decir, ya debería existir un guion casi terminado, si no completamente, una fecha de producción establecida y una fecha de estreno confirmada. Nada de eso ha sucedido, así que lo que termine pasando con la producción está en el aire.

Por otro lado, la taquilla de la última película no alcanzó los niveles habituales de la franquicia, lo que podría haber llevado al estudio a frenar el desarrollo de la secuela y asegurar que la saga volviera a su ritmo habitual de recaudación. Aun así, dilatar la espera por Fast & Furious 11 también corre el riesgo de complicar aún más la producción.