Ian McKellen estuvo a un pelo de no ser Gandalf en El Señor de los Anillos

Una de las mejores historias de fantasía fue la que creó el escritor JRR Tolkien mundialmente conocida como El Señor de los Anillos. Desde el principio captó la atención de muchos fans y Peter Jackson quiso aprovechar la oportunidad dirigiendo la trilogía de El Señor de los Anillos, una de las más exitosas en la industria del cine. Las películas se estrenaron en años consecutivos desde 2001, seguidas por las de El Hobbit que no lo harían hasta 2012. Las expectativas puestas en las películas eran muy altas, pero las producciones fueron un éxito rotundo y han dejado una huella imborrable en el tiempo.

Ian McKellen es bien conocido por interpretar a Gandalf en El Señor de los Anillos, pero algunos problemas casi hacen que abandonase el papel

Peter Jackson no fue el único responsable de que las cosas fueran tan bien. El equipo creativo tenía una titánica tarea para dar vida a los personajes que los lectores habían imaginado durante mucho tiempo, desarrollados a través de la narración propuesta por Tolkien. Sin embargo, todo estaba yendo de cara ya que el casting de El Señor de los Anillos fue simplemente perfecto. Ian McKellen fue una gran parte del éxito de El Señor de los Anillos al asumir el papel Gandalf, pero estuvo muy cerca de no aceptar el papel que redefiniría su carrera.

El Señor de los Anillos sigue siendo la mayor franquicia de fantasía

Para muchos será muy complicado imaginar que hubo un momento en el que parecía poco probable que McKellen no sería Gandalf, pero estuvo mucho más cerca de lo que pensáis. En una entrevista, McKellen detalló los obstáculos que casi hacen que no participase en El Señor de los Anillos, comenzando por su rechazo a vivir en Nueva Zelanda por un largo período de tiempo, teniendo en cuenta que el guion no estaba completo. Paralelamente a esto, Tom Cruise quiso contar con su talento para Misión: Imposible 2 y si hubiera elegido aceptar la propuesta de Cruise, no habría podido trabajar en X-Men o El Señor de los Anillos.

Aunque finalmente aceptó interpretar a Gandalf, McKellen fue contratado para trabajar primero en X-Men, y cuando las fechas de producción de la película se retrasaron, pensó que ya no podría ser parte de El Señor de los Anillos. Eso fue hasta que habló con Robert Shaye en un restaurante, quien le expresó su entusiasmo por poder trabajar junto al gran actor en El Señor de los Anillos. Bryan Singer, director de X-Men, le prometió a McKellen que si las fechas de rodaje de El Señor de los Anillos podían retrasarse un poco, se aseguraría de que McKellen estuviera preparado para ello y cumplió su palabra.

El Señor de los Anillos es una de las franquicias más populares de todos los tiempos

Sumado a esto, McKellen no fue el primer actor al que le ofrecieron el papel de Gandalf. Christopher Plummer, Anthony Hopkins y Sean Connery fueron algunos nombres que sonaron para convertirse en el mago más famoso de El Señor de los Anillos, pero todos ellos rechazaron la oferta. Más allá de esto, Ian McKellen incluso contempló la posibilidad de abandonar su trabajo en las películas de El Hobbit. McKellen estaba acostumbrado a trabajar junto a otros actores, pero la naturaleza de la producción de El Hobbit significaba que su trabajo a menudo lo hacía bajo el peso de la soledad.

El principal problema de McKellen tenía que ver con la estatura de Gandalf. La gran diferencia de altura entre él y los hobbits requirió que los actores actuaran por separado frente a cromas verdes para que luego sus escenas pudieran editarse juntas y mostrar con precisión la altura que tenía cada personaje. Al final, el equipo supo mantener contento a McKellen y el escenario de su renuncia quedó tan solo un susto. La realidad es que Ian McKellen fue una pieza clave en El Señor de los Anillos y sin él nada hubiera sido lo mismo.