Jim Carrey quiere volver a hacer El Grinch, pero de una manera muy diferente

Jim Carrey volvería a participar en el Grinch, pero con una condición con la que podrá olvidar la pesadilla que vivió en los 2000

Jim Carrey quiere volver a hacer El Grinch, pero de una manera muy diferente
El Grinch es uno de los personajes de navidad más queridos
Publicado en Cine

La interpretación emblemática de Jim Carrey en El Grinch (2000) marcó un hito tanto en su carrera como en la historia del cine navideño. La encarnación del peludo y amargado personaje verde fue una demostración magistral de su versatilidad actoral, un momento clave que lo catapultó a la fama y lo convirtió en un referente del cine cómico.

Y recientemente, en una entrevista de ComicBook.com, el actor estadounidense expresó su interés por una secuela, aunque con un par de modificaciones que para él resultan esenciales.

La parte oscura de haber interpretado al Grinch

El Grinch

El Grinch se convirtió en una de las mejores películas de Navidad de todos los tiempos

Poco se habla de la preparación física que tuvo que atravesar Carrey para lograr interpretar la icónica película del 2000, pues, el actor llevará un traje verde protésico de cuerpo entero y una cantidad enorme de maquillaje, lo cual le impedía desenvolverse cómodamente, e incluso ha llegado a catalogarlo como insoportable. Algo muy diferente al maquillaje de Robotnik que vemos en el tráiler de Sonic 3

Sin embargo, a pesar del enorme reto que representó el rodaje de esta película, Carrey está profundamente enamorado de su papel, tanto así que cuando se le preguntó sobre si querría volver al personaje, el actor confesó que por supuesto podría hacerlo, pero usando CGI y captura de movimiento en lugar de maquillaje convencional.

Oh, cielos, ya sabes, si pudiéramos interpretar al Grinch. Lo que pasa es que, ese día, lo hago con una tonelada de maquillaje y apenas puedo respirar. Fue un proceso extremadamente insoportable. Los niños estaban en mi mente todo el tiempo. 'Es para los niños...' Y ahora, con la captura de movimientos y cosas así, puedo ser libre para hacer otras cosas. Todo es posible en este mundo.

Debemos tener en cuenta que las prótesis de la época son muy diferentes a las de la actualidad, por lo que los problemas a los que debía enfrentarse el actor eran enormes. Sin embargo, su compromiso con el papel fue suficiente como para llevar a cabo el papel de la mejor manera, dejándonos con una de las películas navideñas más importantes de todos los tiempos.

Jim Carrey recibió entrenamiento como un agente de la CIA

El Grinch

Llevar el traje verde del Grinch era comparable con una tortura, literalmente

El maquillaje que se le hizo a Carrey para conseguir el aspecto del Grinch fue diseñado por Rick Baker, un maquillador de efectos especiales ya retirado. Y si bien no se puede desprestigiar su impecable trabajo, de acuerdo con algunos artículos en internet el problema estaba en que el look necesitaba de pesadas prótesis faciales junto a una piel de yak verde de la cabeza a los pies, lo que además de ser extremadamente incómodo de llevar, requería de largas horas de trabajo para conseguir el look final.

Uno de los maquilladores que trabajó con Baker confesó hace un tiempo que el proceso era tan agotador que Jim Carrey, a pesar de ser una excelente persona, en muchas ocasiones termina comportándose mal con el resto del equipo y a veces simplemente se aparecía.

Para que tengamos una idea de lo incómodo que resultaba, se reveló hace mucho tiempo que el equipo de producción llamó a un experto que había entrenado a agentes de la CIA para soportar torturas con el propósito de que ayudara a Carrey a gestionar la incomodidad del maquillaje durante el rodaje de la película. Algunas de las tácticas que Carrey reveló incluían simplemente encender la televisión para olvidarse de todo lo demás, hasta fumar cantidades absurdas de cigarrillos o pedirle a alguien que le diera una bofetada.

Sin duda, resulta insólito pensar que un traje verde pudiese traer tantos problemas, pero durante muchos años se ha mencionado el dolor de cabeza que representó la grabación para Jim Carrey. Por suerte, todo este martirio finalmente valió la pena, dejando consigo una huella imborrable en la cultura popular, convirtiendo a El Grinch en un clásico de la Navidad indispensable y una excelente película para ver en familia.

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