La escena que consolidó a Jason Statham como leyenda de la acción es una de las más peligrosas en el cine

Puede que Crank no sea la película que convirtió a Jason Statham en una estrella, pero sí que fue la cinta de acción que elevó considerablemente su popularidad. Ya no era solo el tipo duro británico que aparecía en las icónicas producciones de Transporter, sino un personaje un poco más salvaje e impredecible. Aunque puede que quedase algo eclipsada más tarde por su secuela, más disparatada y sangrienta, la original aún destaca por tener algunas de las escenas más arriesgadas y peligrosas que Jason Statham ha protagonizado.

Una de las escenas más arriesgadas de la carrera de Jason Statham

El actor mencionó esto en una entrevista en la que promocionaba la comedia de acción de Guy Ritchie titulada Operation Fortune: Ruse de Guerre. "Creo que cuando filmamos Crank, estábamos colgados de un helicóptero real. Muchas de las cosas que hacemos ahora generalmente son en una pantalla verde", contaba el actor. "Pero con Crank, realmente estábamos en un helicóptero". También confirmó que la escena de pelea fue "real" y "bastante complicada" de ejecutar.

Como bien sabrás, Crank está protagonizada por Jason Statham como Chev Chelios, un sicario profesional que es traicionado por unos delincuentes. La trama se complica cuando le inyectan una droga que detiene el flujo de adrenalina. Para mantener su corazón latiendo, debe participar en actividades emocionantes de manera continuada. Algunos ejemplos que aparecen en el filme son el de conducir imprudentemente por Los Ángeles o consumir drogas para mantenerse activo.

La búsqueda de venganza y, cómo no, el antídoto a su aflicción, finalmente lo lleva a una pelea a puñetazos a bordo de un helicóptero. Pero no había croma, ni ningún truco visual: en realidad, estaba peleando en un helicóptero de verdad. Lo más destacable es que se nota que la escena no es un montaje y que todos los involucrados están haciendo algo mucho más peligroso de lo estrictamente necesario.

Dicho esto, la cámara en las películas de Crank se mueve de forma bastante errática, pero, en este caso, se desvía repetidamente hacia un lado y a otro para que el público sea consciente de que realmente la acción está ocurriendo en el aire. Aunque no estén a kilómetros de altura, como parece que están más adelante en una transición CGI evidente, sí que es una prueba del compromiso que tienen algunos actores en los proyectos en los que participan.

Y es que Jason Statham no sería Jason Statham si no se prestase a hacer este tipo de cosas de vez en cuando. El actor también señaló que se estaba "recuperando de muchas lesiones graves" y que, para tipos como él o Sylvester Stallone, muchas de las cosas que hacen se deben a que su ego se impone. El objetivo es que las escenas se sientan auténticas para que el público se involucre. También comentó que se está "volviendo un poco más inteligente ahora", así que probablemente esta sea la decisión más acertada.