¿La nueva película de terror Nicolas Cage se corona como la mejor película de thriller psicológico?
Aunque el thriller psicológico de terror de Nicolas Cage es una maravilla, ¿será suficiente para destronar a El silencio de los corderos como la mejor en su género?

Poco después de su lanzamiento en 1991, El silencio de los corderos, considerada por muchos como la mejor película de suspenso psicológico de la historia, se convirtió en un éxito mundial, tanto para la taquilla como para la crítica. Y ahora, tres décadas más tarde, parece que por fin se enfrenta a un digno rival, pues, la nueva película de terror de Nicolas Cage ha superado todas las expectativas y parece que la comparación es más que digna.
Hay que dejar claro que los paralelismos entre ambas producciones son una forma de llamar la atención, pero, aun así, es imposible no darse cuenta de que se han tomado algunas referencias de El silencio de los corderos en cuanto al tratamiento del villano de Longlegs.
Al igual que Hannibal Lecter, el Longlegs apenas aparece en pantalla. Pero estos pocos minutos son suficientes como para poner los pelos de punta. Ninguno de estos villanos es mejor que el otro, pero ambos lucen extrañamente amistosos, aunque al mismo tiempo tienen una presencia amenazante.
Aunque Longlegs es más sobrenatural, se desarrolla como un procedimiento policial de toda la vida

Longlegs tiene algunos giros sobrenaturales que marcan su propia esencia
Las similitudes son innegables, pero la narrativa es distinta. Longlegs hace uso de elementos sobrenaturales, en este caso, la protagonista es clarividente, lo que le permite ver más allá de los sentidos humanos de sus compañeros. De cierta manera, la esencia sobrenatural termina por recordar más a películas como Hereditary (2018), que a un thriller criminal como El silencio de los corderos.
Pero dejando esto de lado, Longleg se desarrolla como un procedimiento policial típico durante la primera mitad, sin romper con esquemas, como lo hace Zodiac (2007). Los elementos procedimentales son predecibles y carentes de la profundidad de El silencio de los corderos. Sin embargo, llega a generar la suficiente intriga como para mantenerte cautivado hasta que los giros sobrenaturales hacen que los escalofríos se apoderen de ti.
Si recordamos el final de El silencio de los corderos, donde las escenas te hacen contener la respiración debido a que las probabilidades de supervivencia son sumamente bajas, pues, con Longlegs sucede algo similar. Algunas escenas parecerán interminables a pesar de que duran unos pocos segundos, ya que la tensión es tan grande que una vez finalicen podrás suspirar de alivio.
¿Longlegs es mejor que El silencio de los corderos?

Aunque pueden ser comparados, es mejor disfrutar ambas producciones sin ningún tipo de sesgo
Lo cierto es que después de ver Longlegs, notarás que podría ser una película más de nicho si se compara con El silencio de los corderos, sobre todo si tenemos en cuenta la cantidad de giros sobrenaturales de los que se codea.
Por otro lado, los procedimientos son considerablemente menos detallados y nos dejan con ganas de más, especialmente comparados con la película de los 90. Pero dejando esto de lado, cuando se trata de dejar un impacto duradero en el espectador, nadie podrá negar que Longlegs se siente tan invasivamente terrorífica como El silencio de los corderos. Es una historia que realmente te atrapa, de cierta forma logra sentirse personal, como si fuese algo que podría pasarle al espectador en cualquier momento.
Al final, sería injusto comparar ambas producciones o afirmar que Longlegs no está a la altura de El silencio de los corderos, sin embargo, Longlegs logra forjar su propia identidad en el género del terror psicológico, y eso merece su mérito. Gracias a su estilo distintivo y a la mezcla de géneros, la nueva película de Nicolas Cage podría tener algo más de problemas para encontrar a su audiencia adecuada si se compara con El silencio de los corderos. Pero gradualmente terminará por hacerlo, y cuando eso suceda, estaremos ante una de las mejores películas de terror psicológico que hemos visto, pero aun así, la película Jonathan Demme de 1991 sigue imbatible.