Morder buitres y arrastrase por las rocas: las duras confesiones de Schwarzenegger sobre el rodaje de Conan

Conan el Bárbaro (1982) es una de las películas icónicas del actor y ex culturista Arnold Schwarzenegger. En esta producción el director John Milius fusiona la fantasía con el bestial físico del protagonista, que buscará venganza tras haber visto morir a sus padres en manos del malvado Thulsa Doom. En uno de los primeros trabajos de Arnold en el cine, personifica a la perfección el rudo bárbaro que buscaba Milius e interpreta brillantemente el desarrollo que sufre su personaje. Puedes ver Conan el Bárbaro actualmente en la plataforma de Disney+, la cual ya ha estrenado sus nuevos planes de suscripción.

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Arnold Schwarzenegger en Conan el Bárbaro (1982)

La película destaca por sus intensas escenas de acción, en las que Schwarzenegger plasma impecablemente las coreografías en las batallas convirtiéndose en un icono del cine de acción. En ese momento, el joven Arnold no contaba con la experiencia cinematográfica que iría ganando con el tiempo y tuvo que someterse a situaciones en las que ningún actor querría estar. La película es una referencia del cine de espadas y brujería, pero su rodaje no fue nada agradable para el protagonista.

El actor austriaco ha confesado en su último libro las aberraciones que le exigieron hacer en la película

En su libro autobiográfico llamado Be Useful: Seven Tools for Life, Schwarzenegger ha sacado a la luz algunas de las atrocidades que se vio obligado a hacer, o mejor dicho, que John Milius le exigió. La adaptación al cine del cómic de Robert E. Howard conllevaba aprender a montar elefantes, a saltar desde grandes alturas o a balancearse en largas cuerdas. Sin embargo, el protagonista no esperaba que el rodaje se convirtiera en una tortura.

Schwarzenegger y John Milius en el rodaje de Conan el Bárbaro (1982)

En el libro, Schwarzenegger habla de arrastrarse por rocas hasta sangrarle los brazos, de huir de perros salvajes reales o de la joya de la corona: morder a un buitre real muerto. En una de las famosas escenas de la película, Conan se encuentra crucificado en lo alto de un árbol y rodeado de buitres que creen encontrarle muerto, en la escena el bárbaro muerde a uno de estos animales para escapar.

Escena en la que Conan muerde un buitre real.

Lo lógico sería pensar que el director utilizaría un muñeco para representar el ave, pero prefirió usar un buitre real y obligar a Schwarzenegger a morderlo consiguiendo el máximo realismo posible. En el libro Arnold también nombra su experiencia en Terminator, película que aceptaría por recordarle a una de sus favoritas.

Resulta preocupante pensar que el actor tuviera que hacer este tipo de cosas para no perder un papel que, efectivamente, luego sería clave en su carrera. No obstante, llegar a realizar la necrofagia o a sufrir cortes graves en la espalda quizá sea un tanto excesivo.

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