Robert Downey Jr. cree que este thriller neo-noir de 2005 es la mejor película que ha hecho
A pesar de su fama como el icónico Iron Man, las películas de Marvel están lejos de ser la gran favorita de Robert Downey Jr.
En definitiva, si bien lo primero que viene a la mente cuando escuchamos el nombre de Downey Jr. es Tony Stark, y ahora su retorno al Universo Cinematográfico de Marvel como el Doctor Doom, desde su punto de vista, Harry Lockhart es su mejor trabajo.
Nacido en Manhattan, Nueva York, Robert John Downey Jr. es uno de los actores más polifacéticos de la industria del cine. Desde temprana edad demostró su talento participando en numerosas producciones dirigidas por su padre. Aunque actualmente presume de un bagaje lleno de personajes memorables, el actor considera que el papel de Harry Lockhart es su interpretación más destacada.
En 2005, Downey Jr. brilló con luz propia en Kiss Kiss Bang Bang. En esta producción dirigida por Shane Black, compartió escena con grandes figuras del medio, entre ellas, Michelle Monaghan y Val Kilmer.
¿De qué trata Kiss Kiss Bang Bang?
Una película esencial para los amantes de los filmes policiacos
En esta parodia inteligente de los filmes policiacos, la historia sigue a Harry Lockhart, un ladrón de poca monta que termina en medio de una audición para una película de detectives. Todo sucede cuando él y su socio realizan un atraco en una tienda de juguetes neoyorkina.
Después que la activación de la alarma de seguridad termina frustrando sus planes, ambos criminales emprenden una frenética huida de la policía. En un abrir y cerrar de ojos, vemos a Harry montado en un avión con destino a Los Ángeles para hacer una prueba.
Harry Lockhart es un personaje muy especial para Downey Jr.
En esencia, Lockhart es un tipo decente. Si bien es cierto que muchas de sus acciones han sido cuestionables, resulta innegable su encanto y optimismo. Por desgracia, a pesar de su intención de hacer lo correcto, la suerte nunca lo acompaña. De esta forma, hablamos de un personaje bastante complejo.
Por otra parte, tanto Downey Jr. como Harry tienen una personalidad que combina simpatía y sarcasmo en partes iguales. A ello se suma una narrativa sólida y muy bien cuidada. Sin complicaciones, el argumento abandona los clásicos tropos del género, convirtiendo a la película en un thriller de acción e intriga, con toques precisos de comedia.
De acuerdo a sus propias declaraciones, Kiss Kiss Bang Bang llegó en el momento preciso. Esto se debe a que no solo le brindo la oportunidad de demostrar su capacidad de dominar diferentes tipos de emociones en escena, sino que le abrió numerosas puertas.
En la década de los 90, el actor estaba atravesando una dura situación personal. Por fortuna, Shane Black creyó en su talento. Convertirse en Harry Lockhart salvó su imagen y comenzaron a llover grandes propuestas, entre ellas, un papel protagónico en Zodiac (2007), la obra maestra de David Fincher.
Otra razón que hace especial a la producción es la brillante interacción entre sus protagonistas. Downey Jr. y Val Kilmer son el dúo perfecto. De esta manera, aunque la película no alcanzó un importante récord de taquilla, no cabe duda que es una joya subestimada, lo que deja muy bien justificado el concepto que tiene el actor acerca de ella.
El camino directo hacia Marvel
La película que le dio lo necesario para ascender en su carrera
Probablemente, el motivo principal por el que el actor considera a Kiss Kiss Bang Bang como su mejor interpretación radica en que fue su tarjeta de presentación frente a Jon Favreau. En alguna oportunidad, Downey Jr. confesó que gracias a esta participación, el cineasta lo consideró como una opción para encarnar a Tony Stark en Iron Man (2008).
Como una especie de justicia poética, en la ficción, un intento de robo se convierte en la oportunidad de Harry de audicionar para una película, mientras que en la vida real, la producción supuso la luz al final del túnel y la posibilidad de encaminar su rumbo hacia el éxito.
Para Downie Jr., Kiss Kiss Bang Bang fue su mayor prueba actoral. La ejecución del personaje implicó un auténtico viaje que abarca desde la forma de actuar de un aficionado, hasta la demostración de una maestría extraordinaria para representar a un hombre abatido por sus emociones.