Una exmafiosa protege la vida de un niño en este trepidante thriller de acción
En la década de los 80, John Cassavetes revolucionó el género al llevar a la pantalla el enfrentamiento entre la mafia y un enemigo formidable

Por lo general, las mejores historias del crimen organizado giran en torno a grandes jefes de la mafia, probablemente, esta es la razón que hace especial a Gloria, uno de los proyectos más ambiciosos de John Cassavetes. En 1980, los thrillers de mafiosos estaban liderados por protagonistas masculinos, sin embargo, el cineasta asumió el riesgo de plantear un argumento donde el foco de la atención estaba dirigido hacia un personaje femenino.
La esposa del director, Gena Rowlands, fue la encargada de encarnar a Gloria, una mujer fuerte que no está dispuesta a doblegarse ante ningún hombre, por lo que es capaz de todo, con tal de conseguir sus objetivos.
¿De qué trata Gloria?

Gloria tiene una difícil tarea en sus manos
En Gloria, Jack es un contador de la mafia que firmó la sentencia de muerte de él y su familia por haber hablado más de lo debido. En medio de la desesperación ante el inevitable destino, Jeri toma la decisión de salvar a su hijo de 6 años, Phil. Para ello, se lo entrega a su vecina Gloria.
Después del brutal asesinato de sus padres y hermana dentro de su empobrecido apartamento en el Bronx, este pequeño, interpretado de manera excepcional por John Adames, se convierte en el blanco de los gánsteres.
Aunque en principio Gloria y Phil se detestan mutuamente, todo lo que tienen que enfrentar durante su huida los lleva a construir una amistad inquebrantable. La excorista conoce muy bien el alcance del enemigo al que se enfrenta, ya que estuvo relacionada sentimentalmente con un mafioso muy peligroso. A pesar de ello, no duda en enfrentarse a todos por el pequeño que juró proteger, incluso si eso significa quedar en medio de una cacería humana que no admite tregua.
Gena Rowlands brilló con luz propia
En la actualidad, Rowlands es considerada un ícono del cine independiente durante los años 60 y 70. Su talento le ha permitido interpretar a mujeres al borde de la locura o de la destrucción, sobre todo, en las producciones que comparte con su esposo y socio creativo.
Sin embargo, encarnar a Gloria marcó un hito en su carrera. La complejidad de este papel sirvió para dejar fluir las habilidades adquiridas en producciones caracterizadas por el realismo crudo.
En este thriller cargado de adrenalina, Cassavetes convierte a Rowlands en una heroína de acción capaz de intimidar a cualquiera. Con los tacones bien puestos y armada de una pistola, en la ficción, la actriz pinta de sangre las calles de Nueva York en la lucha por proteger a Phil, mientras que en la vida real, recibió una nominación a los Premios de la Academia gracias a la precisión de su interpretación.
Un thriller subestimado que no merece ser olvidado

Este largometraje merece más mérito del que ha recibido hasta ahora
En su thriller, Cassavetes expone las consecuencias de una ciudad marcada por el caos y el crimen. Los primeros minutos sirven para introducir a los personajes, conocemos a una mujer de personalidad dura, que se muestra indiferente ante el ruego de la desesperada madre. De forma hilarante, no solo se niega a la petición de Jeri, sino que asegura odiar a los niños, en especial a los de ella. Pero, una vez que adquiere el compromiso de proteger a Phil, se convierte en un auténtico caballero de armadura reluciente.
Por otra parte, tenemos el fantástico debut de John Adames. Contrario al enfoque clásico de la víctima, su personaje no es un niño tierno y aterrorizado, sino un pequeño lleno de ira y bastante malcriado, lo que incrementa el nivel de dificultad.
En definitiva, Gloria tiene lo suficiente no solo para mantenerse como una de las joyas invaluables del género, sino también para servir de inspiración a producciones capaces de codearse con las mejores series policiacas de Netflix. La inteligencia de Cassavetes al momento de exponer el ambiente áspero y claustrofóbico imperante en Nueva York durante las décadas de los 70 y 80, se combina con el talento voraz de Gena Rowlands y la impecable interpretación de John Adames, dando como resultado una producción imposible de olvidar.