Batman al fin explica por qué el Joker no puede ser reemplazado como el villano definitivo de DC
Bruce Wayne da una descripción bastante exacta sobre cuál es el tipo de villano más peligroso en DC
Aunque el Universo DC está plagado de villanos icónicos, Batman ha confirmado qué tipo de villano es el más peligroso. Y es que la descripción que da le sienta de maravilla al Joker. Durante mucho tiempo, Bruce Wayne ha intentado detener al Joker de innumerables maneras. Sin embargo, por mucho que el Caballero Oscuro se esfuerce por detenerlo, el Príncipe Payaso del Crimen seguirá siendo la mayor amenaza de Gotham.
La falta de empatía es el rasgo más oscuro
En el cómic Detective Comics #1099, Batman reflexiona sobre la decisión de Ambrose de abrir fuego contra sus propios hombres, lo que provocó que uno de sus aliados más cercanos acabase gravemente herido. El hecho de ver a Ambrose traicionar a un hombre al que conoce especialmente le recuerda a Batman a su peor enemigo.
Tal y como sugiere el propio Batman, los criminales más peligrosos son aquellos que carecen de empatía. Pese a que el Joker no tiene ningún tipo de vinculación en esta historia, la descripción de Batman sobre los métodos tan cuestionables de Ambrose sugiere por qué el Joker es el enemigo de Batman por excelencia a pesar de la inexistencia de sus poderes.
El Joker es uno de los villanos más desquiciados de DC
Los villanos de Batman pueden ser realmente peligrosos en comparación con los enemigos de otros héroes, pero la mayoría de los criminales de Gotham tienen al menos un punto débil. Sin embargo, el Joker destaca por ser completamente distinto a ellos. Este personaje supone la personificación del caos puro, con las consecuencias que todo eso implica. A menudo juega sus cartas de forma que le ayuda a ganar poder en Gotham, pero nunca ha demostrado tener una brújula moral que guíe sus acciones.
Sin embargo, su esfuerzo siempre se caracteriza por causar el mayor daño posible, y no le importa cuántas personas inocentes deban morir con tal de cumplir su objetivo. El Joker siempre estará dispuesto a traicionar a quien sea, incluidos sus aliados, solo con el propósito de fastidiar un poco a Batman.
A lo largo de todo su recorrido en DC, el Joker ha demostrado ser incapaz de arrepentirse ni de rehabilitarse. Ninguna prisión lo retiene por mucho tiempo y ningún tipo de tratamiento es capaz de transformarlo. Batman es consciente de todo esto, pero sigue siendo fiel a su código de no matar. Esto hace que Batman y el Joker queden atrapados en un círculo vicioso del que ninguno de los dos puede escapar. Lo mejor que puede hacer Batman es minimizar las bajas y prepararse para luchar en la siguiente ronda.