Uzumaki: estos son algunos de los mejores capítulos del manga
Un repaso a algunos de los capítulos más impactantes de este manga de terror.
Pocos autores hay en el género del terror como Junji Ito, responsables de algunos de los mangas más populares del mundillo. En ellos podemos encontrar momentos realmente impactantes que aún permanecen en la memoria de un gran número de lectores. Sus mejores trabajos, además de haber resistido de forma ejemplar el paso del tiempo, han sido adaptados a la gran pantalla e incluso recopilados en animes como 'Junji Ito Collection' y 'Junji Ito Maniac'.
Uzumaki, uno de sus mangas más célebres, tiene en marcha una esperadísima adaptación al anime a cargo de Studio Drive, y el último tráiler que ha compartido ha aumentado aún más las altas expectativas que los fans han depositado. Para amenizar la espera, en este artículo hemos decidido rememorar algunos de los mejores capítulos de este inolvidable manga seinen.
Las siguientes líneas incluyen spoilers del manga de Uzumaki.
La cicatriz (Capítulo 3)
Azami es poseída por la maldición de las espirales
Los primeros capítulos de Uzumaki cuentan con momentos memorables, y en 'La cicatriz' podemos encontrar uno de los más recordados por los fans. En este capítulo, Kirie comparte protagonismo con su amiga Azami, una compañera de clase extremadamente popular entre los chicos por su belleza.
Al principio de la obra, la maldición de las espirales se manifestó a través personas cercanas a Kirie, y en 'La cicatriz' tomó como objetivo a Azami. Al conocer al melancólico novio de Kirie, Azami se sorprende por su comportamiento, ya que este trató de evitarla constantemente mientras trataba de hacer entender a Kirie que su amiga transmite sensaciones negativas.
Azami empieza a obsesionarse por el chico y Kirie más adelante descubre que su amiga ha sido poseída por las espirales, provocando la aparición de una espiral en la cicatriz de su frente que crece sin parar, llevando a la locura a Azami.
Caracolenses (Capítulo 8)
La maldición de las espirales convierte a algunas personas en caracol
Otro de los capítulos más populares y recordados de Uzumaki. En él se nos presenta a los caracolenses o 'gente caracol', personas malditas por las espirales que se han transformado en caracoles del tamaño de un ser humano, perdiendo cualquier rasgo de su humanidad y la capacidad de comunicarse.
El capítulo brilla más que otros por la forma en que Ito narra una situación imposible que va creando cada vez más inquietud en el lector. En él se muestra poco a poco la transformación que sufre Katayama, un estudiante de movimientos lentos que es víctima de burlas y acoso por parte de los compañeros de clase de Kirie.
De la espalda de Katayama empezó a surgir poco a poco una enorme concha que le obliga literalmente a arrastrarse por el suelo antes de transformarse del todo. Además, el capítulo deja claro que este fenómeno tan extraño puede afectar a otros habitantes del pueblo, generando cada vez más malestar entre los estudiantes.
Placentas (Capítulo 11)
En este capítulo unas misteriosas setas empiezan a surgir del vientre de varios bebés
Los capítulos 10 y 11 de Uzumaki conforman un breve arco que narra las vivencias de Kirie tras ser hospitalizada por unas leves heridas. Para muchos, 'Placentas' es el capítulo más incómodo y perturbador de todo el manga.
Los bebés del hospital del pueblo empiezan a nacer con sus tripas hinchadas y, de forma paralela, los pacientes y médicos desarrollan una adicción por unas extrañas setas con sabor a carne que añaden a las comidas.
Kirie no tarda en descubrir que estos bebés, poseídos por las espirales, actúan y se comunican como adultos y tienen la intención de volver a los vientres de sus madres para vivir para siempre dentro de ellas. Además, se da cuenta de que de sus panzas surgen las setas que han estado alimentando al personal del hospital, las cuales se han empezado a expandir en el interior del edificio.
Escape (Capítulo 17)
El hermano de Kirie se convirtió en otra víctima de las espirales
'Escape' inicia la recta final de la obra. Los numerosos tornados han destruido casi la totalidad del pueblo y varios de sus habitantes han tomado la decisión de alimentarse de la carne de los caracolenses para sobrevivir. Todo se tuerce aún más cuando Kirie descubre que su hermano pequeño empieza a mostrar síntomas de convertirse en caracol.
Kirie, su hermano Mitsuo, Shuichi y Chie se aventuraron a escapar a pie del pueblo con la intención de detener la transformación, y es aquí cuando se revela el espeluznante giro de que las espirales también han tomado el control de los bosques que rodean el pueblo, retorciendo plantas y árboles. Por si fuera poco, nuestros protagonistas descubren que la maldición también tiene control sobre el tiempo y el espacio, pues han dado vueltas en círculos durante años en lo que parecía para ellos unas pocas horas.
Como ocurre en capítulos anteriores, Junji Ito vuelve a mostrar aquí la locura y el egoísmo del ser humano al enfrentar a Kirie y sus compañeros con unos habitantes que quieren devorar vivo a Mitsuo cuando este se haya convertido en caracol. Estos, adictos a la carne de estos nuevos seres, acaban adoptando formas imposibles en sus cuerpos debido a la maldición de las espirales.