Kimetsu no Yaiba: la segunda temporada se llevó otro Hashira
Pobre Tengen Uzui, lo extrañaremos en el Arco del Castillo Infinito
ADVERTENCIA: El siguiente artículo contiene spoilers del final de la segunda temporada Kimetsu no Yaiba, Episodio 18, mismo que está disponible en Funimation y Crunchyroll.
Los Hashira han caído uno tras otro en los Arcos de Kimetsu no Yaiba, y ahora con el retiro de Tengen Uzui, la corporación de cazadores de demonios ha perdido a dos de sus mejores espadachines en solo unos meses. Ahora gran parte del futuro de la guerra en contra de Muzan Kibutsuji reside en las manos de Tanjiro, Zenitsu e Inosuke, quienes necesitan fortalecerse rápidamente: el Cuerpo no puede permitirse seguir emparejándolos con Hashira si esas misiones siempre significan el final de la vida o la carrera de ese pilar. Mientras que Tengen le declaró a Iguro con orgullo y un poco de suficiencia que Tanjiro está en camino de convertirse en un Hashira, la batalla con Gyutaro demostró que Tanjiro aún necesita más tiempo para crecer, tiempo que el Cuerpo puede no tener.
De hecho, fue sólo gracias a los esfuerzos combinados de Tengen, Tanjiro, Inosuke y Zenitsu, que pudieron vencer al demonio de rango superior más débil de los que quedan, Daki, la sexta luna demoníaca. Si bien esta victoria es un motivo de celebración, el hecho de que la batalla con los más débiles de los rangos superiores destruyó una ciudad entera y terminó con el retiro del pilar de sonido no es buena señal. Muzan Kibutsuji, el rey de los demonios ahora está preparando un ataque directo contra la organización y no perdonará esta derrota a manos de Tanjiro, a quien ya empieza a reconocer como un adversario digno.
Tengen Uzui y su retiro en Kimetsu no Yaiba
A pesar de que la corporación de cazadores de demonios puede estar en problemas si Muzan decide tomar represalias por la muerte de Gyutaro, Tengen Uzui sin duda se ganó su retiro, ya que su batalla con Gyutaro le costó una mano y un ojo. Gracias a su técnica de partitura musical, pudo pelear contra Gyutaro de manera uniforme con una mano, pero el hecho de que le tomó tanto tiempo perfeccionarla durante la pelea significa que no es algo en lo que siempre pueda confiar para compensar la pérdida de su mano izquierda.
IIguro Obanai, el Hashira de la Serpiente, a quien Tengen aparentemente había llamado como respaldo, estaba angustiado por la idea de perder otro Hashira después de la muerte de Rengoku. Entonces, si Tengen está dispuesto a retirarse sabiendo cómo paralizará al Cuerpo, debe estar seguro de que ya no podrá luchar al nivel requerido por un Hashira. Si bien los días de lucha de rango superior de Tengen seguramente terminaron, es casi seguro que aún podría matar demonios de nivel inferior con facilidad. El retiro de Tengen no se siente completamente justificado por sus lesiones, pero también tiene una promesa que cumplir con una de sus esposas.
Un factor importante del retiro de Tengen es que quiere vivir en paz con Hinatsuru, Makio y Suma, sus esposas. En un flashback anterior, Hinatsuru fue quien sugirió retirarse si alguna vez derrotaba a un rango superior, ya que eso seguramente equilibraría la balanza de los pecados que cometieron como shinobi. La infancia de Tengen pesa mucho sobre él gracias al sádico entrenamiento shinobi de su padre, y parte de la razón por la que Tengen se convirtió en Demon Slayer en primer lugar fue para encontrar algo nuevo en lo que creer. Ahora que siente que ha hecho su parte, Tengen está listo para el próximo capítulo llamativo de su vida.
A pesar de todo su desprecio por sí mismo, Tengen ayudó a derrotar a un demonio de rango superior contra el que otros 22 Hashira murieron luchando, y ningún Hashira ha matado a ningún rango superior en los últimos 100 años, por lo que este es un giro en la historia. No obstante, parece que la afirmación autocompasiva de Tengen de que no es nada especial incluso como Hashira fue menos una declaración de baja autoestima y más basada en hechos. Después de todo, Iguro se refirió a Gyutaro como "la luna superior más débil", lo que implica que Gyutaro no habría sido demasiado difícil para la Serpiente Hashira derrotarse a sí mismo, si solo hubiera aparecido a tiempo.