¿Por qué Goku jamás envejece en Dragon Ball?

A pesar de todos los años que han pasado, Goku apenas ha envejecido desde que comenzó Dragon Ball Z. ¿Por qué el personaje nunca parece envejecer? Sabemos que como en todo anime, el envejecimiento es algo poco notable, a menos de que tenga razones argumentativas como es el caso de One Piece y sus saltos temporales. De igual modo, la jovialidad de este saiyan también tiene una justificación.

Han pasado 20 años desde que Goku peleó con Raditz al comienzo de la saga de los saiyan Dragon Ball Z, pero el diseño del personaje se ha mantenido prácticamente sin cambios. Es como si el Saiyajin simplemente no envejeciera. De hecho, la serie en su totalidad se está acercando a su cuarta década y parece que este aspecto no va a cambiar.

La apariencia inmutable de Goku en la franquicia se puede explicar principalmente por la velocidad a la que envejecen los miembros de la raza Saiyan, de acuerdo a la información oficial de la franquicia. Los Saiyan tienen un proceso de envejecimiento que difiere mucho del que atraviesan los humanos.

El propio Vegeta afirmó en Dragon Ball Super que los Saiyajin permanecen en su mejor momento hasta que cumplen 80 años. Debido a esa regla sobre la biología de Saiyan, el anime puede mantener fácilmente el aspecto juvenil de Goku en los próximos años sin preocuparse por este tipo de detalles menores (pero que emocionan al fandom). Obviamente, lo mismo se aplica a Vegeta también.

Curiosamente, es probable que Vegeta llegue a ese punto mucho antes que Goku. Además de tener una tasa de envejecimiento más lenta que los humanos, es probable que Goku se mantenga en forma durante algunos años más gracias a las circunstancias de su segunda muerte en Dragon Ball Z. Cuando Cell mató a Goku, se negó a que lo devolvieran a la vida para continuar su entrenamiento. El poder de las Esferas del Dragón no pudo contra su terquedad de seguir entrenando.

Como resultado, permaneció muerto durante siete años. No resucitó hasta el final de la saga de Buu. Dado que Goku técnicamente no estaba vivo durante este período, no envejeció durante su tiempo en el Otro Mundo. En otras palabras, el cuerpo físico de Goku es siete años más joven que su edad real y que la de sus pares.

Goku no sigue el mismo paso del tiempo en Dragon Ball

En el transcurso de 40 años, la edad de Goku solo pasó por dos cambios importantes, que ocurrieron hacia el final del programa Dragon Ball original y el comienzo de Dragon Ball Z. Después de ser representado como un niño pequeño durante la mayor parte de su juventud y adolescencia, Goku finalmente recibió una mirada que reflejaba su edad en la saga de Piccolo. Maduró nuevamente cuando regresó en Dragon Ball Z como un padre casado de 23 años. Desde entonces, el programa ha producido múltiples saltos de tiempo, pero ninguno de ellos ha demostrado la edad de nuestro protagonista.

Cuando terminó Dragon Ball Super, Goku tenía aproximadamente 43 años. Estará cerca de los 46 o 47 cuando llegue Dragon Ball Super: Super Hero. Pero a pesar de todo esto, no se ve tan diferente de su diseño en los primeros días de Dragon Ball Z. Sin embargo, como demostraron las últimas imágenes de la próxima película, puede que tengamos nuevos diseños en los próximos años.

Incluso si no fuera un Saiyan, Goku tendría la apariencia de un hombre de unos 30 años, por lo que es comprensible que la edad de Goku no tenga cambios tan radicales por ahora. Y dada la edad de envejecimiento de su raza, es poco probable que su aspecto cambie en los próximos años. Sin embargo, la situación con los otros guerreros Z es bastante diferente.

A medida que pasa más tiempo, vale la pena preguntarse si la diferencia entre el envejecimiento de Goku y el de los personajes humanos del programa comenzará a denotarse. Si bien hay algunas excepciones, la mayoría de los aliados más antiguos de Goku, como Yamcha, Tien y Krillin, no han envejecido visiblemente en un grado significativo. Dragon Ball tiene una manera de evitar que sus dos personajes principales envejezcan, pero queda por ver cuánto tiempo puede mantener a los demás con un aspecto joven y fresco.