Cómo cambiar la pasta térmica de una Xbox paso a paso
Es necesario cambiar la pasta térmica para evitar el sobrecalentamiento de la consola.
Las consolas pueden sufrir problemas de sobrecalentamiento por distintos factores. El tiempo es el peor enemigo de estas máquinas, así como el calor o el polvo acumulado. Es recomendable limpiar la consola para asegurar que el polvo no tapona las salidas de aire, pero también puede ser algo interno como el desgaste de la pasta térmica. Un usuario se encontró problemas con la pasta térmica de Xbox One X, aunque tiene fácil solución. Aquí te contamos cómo cambiar la pasta térmica de una consola Xbox paso a paso y cuándo cambiar la pasta térmica de Xbox One.
¿Qué es la pasta térmica?
La pasta térmica es una sustancia conductora de color gris que se aplica en el procesador como una solución de refrigeración. Por tanto, el objetivo de la pasta térmica es disipar el calor y evitar el sobrecalentamiento de la consola. La pasta térmica en su estado normal es líquida, pero en contacto continuo con el calor puede sufrir deterioro y exponer la consola a altas temperaturas de nuevo. Este suceso podría afectar al rendimiento del hardware, así que los expertos recomiendan cambiarla una vez al año al menos.
La pasta térmica evita el sobrecalentamiento del procesador.
Esto significa que tienes que abrir la consola para ver el interior. Si no te atreves a hacerlo por ti mismo, necesitas llevarlo al servicio técnico. Para los usuarios más manitas, pueden ver a continuación el proceso para cambiar la pasta térmica de una consola Xbox paso a paso. Si la consola está aún en garantía, te recomendamos que no manipules la máquina o perderás este seguro.
Cómo cambiar la pasta térmica de una Xbox: paso a paso
En este tutorial aprenderás a desarmar una consola para acceder al procesador de Xbox, donde se encuenta la pasta térmica. Pos tanto, te recomendamos tener una serie de herramientas como destornilladores, palancas o cepillos para limpiar las piezas más delicadas del hardware. Por supuesto, también tienes que comprar una pasta térmica para sustituir la que viene de fábrica. Algunas marcas recomendadas son las siguientes:
Acceder al procesador de Xbox
Ahora que ya tienes todo, llega el momento de la verdad. Hay que desarmar la consola Xbox One para acceder al procesador. Lo primero que hay que hacer es quitar la pegatina de la garantía que tienen todas las consolas Xbox en la esquina inferior. Eso sí, hazlo cuando se haya cumplido el período de garantía porque después no podrás cambiarla. La carcasa se puede abrir haciendo palanca con cuidado para no arañar la superficie. En la parte trasera hay que quitar los tornillos (marcados con la letra F) y esto permitirá retirar la carcasa superior. Por último, hay que quitar las placas laterales y los tornillos restantes (con las letras B y C) como puedes ver en el siguiente vídeo.
Cuanto termines de desmontar todos los componentes, llegarás a la placa base y tienes que seguir los siguientes pasos para acceder al procesador de la Xbox One.
- Coloca la placa con el disipador hacia abajo.
- Haz palanca para extraer la pieza metálica en forma de X.
- Introduce la punta de un destornillador en un hueco para levantarla.
- Gira la placa de nuevo, desconecta el ventilador y retira el disipador.
En ese momento ya puedes ver el estado del procesador y comprobar si la pasta térmica está deteriorada. Una señal evidente de deterioro es que la pasta está expandida hacia los lados. En ese caso, hay que proceder a retirar los restos de la pasta térmica y aplicar la nueva.
Aplicar la pasta térmica
Para eliminar la pasta térmica anterior necesitas unos bastoncillos, alcohol y algunas de las herramientas utilizadas como las palancas. No te olvides tampoco de tener a mano la pasta térmica que has comprado, aunque verás que este paso es más sencillo que desarmar la consola. En cualquier caso, te contamos cómo aplicar la pasta térmica paso a paso.
- Utiliza unos bastoncillos de algodón humedecidos en alcohol para retirar los restos.
- Cuando esté completamente limpio, aplica la pasta térmica sobre el procesador.
- Utiliza la espátula plana para extender de forma homogénea la pasta.
- Por último, vuelve a colocar el disipador en su sitio y el ventilador.
- Termina de montar todos los componentes para cerrar la consola.
En realidad el proceso es bastante sencillo, pero no todo el mundo se atreve a desarmar la consola. Puedes seguir estos mismos pasos simplemente para limpiar la consola y así aumentarás su ciclo de vida útil, además de su rendimiento. Y si no te ves capaz de abrir la consola, es mejor que busques a un profesional.
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