Cómo mejorar el rendimiento de los juegos en Windows
Siguiendo estos consejos puedes hacer que los juegos vayan mejor.

Ganar unos cuantos fotogramas por segundo es algo que nunca viene mal, y más si tienes un equipo que no anda sobrado de hardware. Por suerte, Windows 10 y Windows 11 están más pensados para gaming que las versiones anteriores del sistema operativo de Microsoft. Tienen ciertas tecnologías que sirven para aprovechar mejor el hardware del equipo y, como es lógico, esto influye en el rendimiento.
Ahora que estamos hablando de rendimiento, nunca está de más mencionar que merece la pena instalar un SSD en lugar de un disco duro para el sistema operativo y los juegos. La diferencia es abismal. Dicho esto, veamos qué puedes hacer para que los juegos vayan mejor en Windows.
Cómo mejorar el rendimiento de los juegos
Si eres usuario de Windows 10/11 puedes hacer varias cosas que suelen ser de gran ayuda a la hora de mejorar el rendimiento de los juegos. No esperes un milagro, pero en muchas ocasiones se nota una mejoría. A continuación, te dejo con cuatro consejos muy útiles.
Mantén el sistema operativo actualizado
Aunque en ocasiones una actualización puede hacer que tu PC vaya algo peor, esto suele pasar muy pocas veces. Lo suyo es tener Windows al día. Algunas actualizaciones mejoran el rendimiento del sistema y corrigen fallos, así que te recomiendo instalar todas las actualizaciones del sistema, a no ser que Microsoft haya reportado un fallo de última hora y no recomiende actualizar.

Tener la última versión de Windows es muy importante, sobre cuando hablamos de seguridad
Para comprobar si tienes alguna actualización pendiente solo tienes que pulsar las teclas Win + I. A continuación, haces clic en Windows Update y luego en Buscar actualizaciones. Si lo deseas puedes pausar las actualizaciones hasta un máximo de cinco semanas.
Instala los últimos controladores de tu tarjeta gráfica
Siempre que sale algún juego importante NVIDIA y AMD lanzan una nueva actualización de sus controladores para las tarjetas gráficas. Podríamos decir que estas actualizaciones están pensadas para añadir soporte a los juegos que acaban de salir. Esto suele afectar, para bien, a la tasa de fotogramas por segundo. No obstante, en ocasiones también corrigen algún problema.

Instalar los controladores más recientes de la tarjeta gráfica puede hacer que ganes algunos fps
Tanto NVIDIA (GeForce Experience) como AMD (Radeon Adrenalin) tienen su propio software que se encarga de buscar y descargar las nuevas actualizaciones. Si hay una nueva actualización te avisa por si quieres proceder a la instalación.
Cambia el plan de energía
Si quieres sacar el máximo provecho al procesador de tu PC, sobre todo si tienes un portátil gaming, es muy recomendable cambiar el plan de rendimiento. Para ello, pulsa la tecla Win y en la barra de búsqueda escribe Panel de control. Seguidamente, tienes que ir a Hardware y sonido--> Opciones de energía (cambiar la configuración para ahorrar energía).

El plan de alto rendimiento impacta negativamente en la autonomía de la batería
Por defecto está activado el plan equilibrado. Pues bien, tienes que cambiarlo por Alto rendimiento. Si tu equipo es un ordenador portátil y no estás usando el cargador tienes que tener en cuenta que este plan consume más batería.
Activa el Modo Juego de Windows 11
El Modo Juego es una característica que está disponible en Windows 10 y Windows 11. Al activar este modo pasa algo muy interesante. Resulta que desactiva algunos procesos que están corriendo en segundo plano. Según Microsoft, impide que Windows Update instale nuevos controladores y envíe notificaciones de reinicio del sistema. Además, ayuda a lograr una tasa de fotogramas por segundo más estable.

El Modo Juego también está disponible en Windows 10
Para ver si tienes activado el Modo Juego tienes que ir al menú Configuración de Windows 11 (Win + I) --> Juegos --> Modo de juego. Normalmente suele venir activado por defecto.
Si sigues todos estos consejos al pie de la letra no tendrías que tener ningún problema a la hora de jugar a tus juegos favoritos, siempre y cuando tu PC cumpla los requisitos mínimos para correr el juego. Ahora bien, no pocas veces salen juegos que están mal optimizados y en estos casos poco puedes hacer. Solo esperar una actualización por parte del estudio que ha desarrollado el título.