El remake de Harry Potter ha solucionado una de las mayores inconsistencias de las películas originales

Los remakes son una excelente oportunidad para corregir y mejorar las limitaciones que han tenido las versiones anteriores o, por supuesto, para plasmar de una mejor manera las intenciones originales del autor. Pero cuando se trata de una historia tan universalizada como Harry Potter, cualquier nueva versión se enfrenta a una enorme cantidad de fans a los que complacer.

Cambiar muy poco hará de la serie un refrito poco interesante, pero cambiar demasiado desencadenará una ola de críticas, por lo que sin duda HBO está caminando sobre una cuerda floja. Pero, en esta ocasión, el cambio ha sido con intención de reimaginar el mundo mágico y brindar algo de fidelidad a los libros.

Si bien las películas de Harry Potter han sido amadas por los fans, parece que el programa de televisión irá un paso más allá en cuanto a la fidelidad de los libros, y para ello han corregido uno de los errores más notorios de la franquicia original.

Los Dursley serán fieles a su imagen original

La familia de los Dursley tendrá un aspecto completamente diferente al que recordamos, y eso es muy bueno

Nadie puede negar que el trabajo de Richard Griffiths, Fiona Shaw y Harry Melling fue excepcional al interpretar a los Dursley; lograron equilibrar la comedia grotesca con una amenazadora presencia que hacía que el hogar forzado de Harry se sintiera como una tragedia. Sin embargo, a pesar de su gran trabajo, los actores principales no encajaban con la descripción de los libros en un aspecto fundamental: la edad.

Según Harry Potter y la piedra filosofal, Vernon y Petunia Dursley estaban en los veintitantos cuando un bebé con una cicatriz en forma de rayo apareció en su puerta. Era una pareja joven, recién establecida en la monotonía suburbana, con una hipoteca, un hijo pequeño y un terrorífico secreto familiar que esconder.

Pero, por el contrario, los actores de las películas eran notablemente mayores. Richard Griffiths tenía más de 50 años y Fiona Shaw supera los 40. Este cambio generacional transformó sutilmente su motivación, ya que pasaron de ser jóvenes resentidos y asustados por un mundo que no comprenden a convertirse en caricaturas de adultos mayores, conservadores y amargados. Esto, sin duda, es totalmente diferente a la dinámica que J.K. Rowling había escrito.

El remake de Harry Potter ha arreglado el problema de las películas con los Dursley

Como ya mencionamos, una de las principales intenciones de la serie de HBO es ser fiel a la visión original de J. K. Rowling, por lo que sabiamente están corrigiendo esta inconsistencia, pues han alineado su casting de actores con el aspecto físico de los Dursley en los libros.

Y si bien estamos conscientes de que puede parecer un cambio pequeño y con un impacto reducido, en realidad desbloquea mucho más de lo que parece. Ahora los Dursley son personajes ansiosos e inseguros que se encuentran en la cúspide de la treintena y que se encuentran atrapados mientras crían a un niño que todos los días les recuerda al mundo del que están aterrorizados; individuos que rigen todas sus acciones del miedo y del resentimiento.

Pero además, la imagen y la actuación de los Dursley están grabadas en nuestros recuerdos con hierro incandescente, pero con este casting, la nueva serie de Harry Potter nos obliga a dejar de lado todas las expectativas y mirar a los Dursley bajo una nueva lupa. Esto sin mencionar que este “pequeño” cambio podría ser el primero de muchos cambios para abordar problemas y partes faltantes de la historia de las películas, lo que sin duda enriquecería la trama y haría extremadamente feliz a los fans más acérrimos.