Harry Potter: Así era el primer borrador de las novelas

Dentro de muy poco IFEMA recogerá en Madrid una nueva exposición acerca de la historia del mago más conocido de los últimos tiempos, Harry Potter. Un evento, que ha comenzado a promocionarse a través de otra exposición paralela de distintas estatuas esparcidas por el centro de Madrid, y que, en algunos casos, han sufrido algunos daños.

No obstante, mientras los fans del joven mago esperan a la llegada de este evento, la British Library ha decidido recoger uno muy parecido donde exhibirá toda clase de libros, objetos y manuscritos que inspiraron a J.K. Rowling a escribir una historia que acabaría convirtiéndose en la favorita de cientos de personas de distintas generaciones, como comentan desde The Telegraph.
Una nueva exposición que incluso ha presentado el manuscrito original de los primeros capítulos de la primera novela escrita por Rowling; así como los primeros bocetos que la autora decidió presentar a todo tipo de editoriales antes de que la historia de Harry Potter fuera aprobada por Bloomsbury Publishing.
Al final de la noticia puedes ver esa primera página que recoge la relación de Harry con sus tíos y primo, así como sus inicios en el mundo mágico y que, como puede apreciarse, no fue modificada prácticamente en ningún punto con respecto a la historia que tantos hemos podido leer o ver en el cine.
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“Harry Potter vive con su tía, su tío y su primo porque sus padres murieron en un accidente de coche. O eso es lo que siempre le han contado. A los Dursley no les gusta que Harry se dedique a hacer ningún tipo de preguntas. De hecho, no parece gustarles nada relacionado con Harry y con los extraños acontecimientos que se desarrollan a su alrededor y que el joven tampoco puede explicar. El mayor temor de los Dursley es que Harry descubra la verdad sobre sí mismo. Por eso, cuando empiezan a llegarle cartas cerca del día de su undécimo cumpleaños, no le permiten leer ninguna. Sin embargo, los Dursley no están tratando con un cartero ordinario. Y la medianoche del cumpleaños de Harry, un gigante llamado Rubeus Hagrid derriba la puerta para asegurarse de que Harry pueda leer su correspondencia.
Ignorando a los aterrorizados Dursley, Hagrid informa a Harry de que es un mago, y la carta que le entrega explica que ha sido seleccionado para entrar en la escuela de magia y hechicería de Hogwarts dentro de un mes. Enfureciendo a los Dursley, Hagrid también revela el verdadero pasado de Harry, que no recibió esa cicatriz de un accidente de tráfico, sino que se trata de una cicatriz causada por el gran y malvado mago Voldemort, que mató a sus padres pero no fue capaz de acabar con su vida aunque se tratase solo de un bebé. Harry, además, es famoso entre los brujos y magos que viven en secreto por todo el país, porque fue el responsable de la caída de Voldemort, y sobrevivió a este.
Por tanto, Harry, que nunca había llegado a tener amigos o una familia como tales se embarca en una nueva vida en el mundo mágico. Se dirige hacia Londres acompañado por Hagrid para comprar su nuevo equipo para Hogwarts (túnicas, varita, caldero, manual para principiantes y equipo de pociones). Y posteriormente, se dirige a la estación de Kings Cross (Andén nueve y tres cuartos) para recorrer los pasos de sus padres.
Harry se hará amigo de Ronald Weasley (sexto miembro de su familia en acudir a Hogwarts y harto de tener que usar libros de conjuros de segunda mano) y de Hermione Granger (la persona más lista de su curso, así como la única en toda la clase conocedora de todos los usos de la sangre de dragón). Juntos, recibirán sus primeras lecciones de magia; astronomía en la torre más alta a las dos de la madrugada, herbología en el cobertizo donde…”

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