La peculiar razón por la que Chris Columbus no dirigió Harry Potter y el Prisionero de Azkaban

Aunque la presentación del mundo mágico de Hogwarts fue un éxito rotundo, Chris Columbus dijo “no” a la dirección de la tercera entrega por motivos personales

La peculiar razón por la que Chris Columbus no dirigió Harry Potter y el Prisionero de Azkaban
La decisión de Columbus es, sin dudas, respetable
Publicado en Harry Potter

En 2001, Chris Columbus marcó un hito en la industria del cine con la llegada a las salas de cine de la obra maestra de J.K. Rowling. Quienes hemos visto la saga completa de Harry Potter reconocemos la extraordinaria labor del director tanto al momento de presentar esta fantástica historia, como en la dirección de su segunda entrega. De esta forma, millones de seguidores quedaron sorprendidos con la noticia de su negativa a dirigir Harry Potter y el prisionero de Azkaban (2004).

Ver Harry Potter y el prisionero de Azkaban

La salida de Columbus de la franquicia generó múltiples especulaciones. Sin embargo, existe una razón lógica que justifica su decisión de abandonar el proyecto y ceder la silla al talentoso Alfonso Cuarón.

Dos películas fueron demasiado

Harry Potter y la cámara secreta

Después de Harry Potter y la cámara secreta, Columbus necesitaba un descanso

Dar vida a un mundo mágico no es tarea sencilla, y menos si se trata de una de las sagas literarias más importantes de los últimos tiempos. Este tipo de proyectos requiere compromiso, esfuerzo y, sobre todo, mucha dedicación. Precisamente, fue la cantidad de tiempo y energía invertida en las dos primeras películas de la franquicia las que obligaron a Columbus a replantearse la idea de continuar.

De acuerdo a las declaraciones ofrecidas a través de The Hollywood Reporter en 2021, el director estaba verdaderamente agotado al momento de terminar Harry Potter y la cámara secreta (2002). En dicha retrospectiva, Columbus reveló un lado de la experiencia que pocos cineastas se atreven a compartir.

Si bien esta clase de proyectos puede parecer un sueño para cualquier director, detrás del éxito y la gloria se esconden muchos sacrificios. Además del cansancio físico y emocional, completar las dos primeras entregas supuso renunciar a otros proyectos profesionales y personales.

Más de 320 días de filmación

Mientras los espectadores agradecieron la oportunidad de disfrutar dos películas consecutivas con un año de diferencia, para el director, el equipo técnico y los actores implicó un desgaste total y permanecer lejos de casa.

Durante la entrevista conferida por la celebración de los 20 años de la franquicia Harry Potter, Columbus aseguró que apenas podía hablar después de terminar el rodaje de la segunda producción. Fue precisamente en ese punto, que llegó a su mente la idea de no continuar.

Muy pocas personas lo saben, pero la filmación de cada película tuvo un tiempo estimado de 160 días. Esto implicó renunciar a compartir con sus familiares y amigos. Particularmente hablando de Columbus, lo mantuvo alejado de su esposa e hijos, los cuales eran pequeños en ese momento, por lo que se perdía de verlos crecer.

Saltarse un par de cenas es válido, pero no dedicar cerca de los otros ocho años que demandaría llevar toda la saga literaria a las pantallas de cine. Por ello, no estuvo dispuesto a ser un padre ausente.

Cambio de tono en la saga

Harry Potter y el prisionero de Azkaban

Harry Potter y el prisionero de Azkaban es querida por muchos y odiada por otros

Las largas y extenuantes jornadas de rodaje y la decisión de priorizar su vida familiar no fueron las únicas razones que propiciaron la llegada de un nuevo director a la franquicia. Warner Bros. buscaba un cambio radical en el tono de la saga. De esta forma, aunque Columbus permaneció como productor, El prisionero de Azkaban es el resultado de una fórmula totalmente diferente.

Sin duda, la incorporación de Cuarón no fue casualidad. El director supo contar la historia desde una perspectiva mucho más sombría. De hecho, su influencia sobre Harry Potter ha sido un poco infravalorada, ya que fue el encargado de establecer el nuevo estándar que acompañó a la franquicia cinematográfica hasta su desenlace.

El tono oscuro y estilizado del cineasta sentó las bases para las propuestas de los nuevos directores. Por lo que es posible decir, que allanó el camino y facilitó la tarea de Mike Newell y David Yates.

Ver Harry Potter y el prisionero de Azkaban

En definitiva, teniendo en cuenta que una de las escenas de Harry Potter requirió casi 100 tomas para completar el rodaje, nadie puede cuestionar la decisión de Columbus de priorizar tanto su salud física y emocional, como el bienestar de su familia. En cualquier caso, dos entregas fueron suficientes para imprimir en la franquicia una huella imborrable, a pesar de que, a partir de la tercera entrega, las producciones tomaron un tono completamente distinto al planteamiento inicial.

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