El creador de Juego de Tronos explica por qué introduce tantas comidas en sus escenas
Si algo caracteriza Juego de Tronos, es por sus míticos banquetes

Sin lugar a dudas, Juego de Tronos es a día de hoy una de las sagas literarias más conocidas del mundo entero incluso después de que su serie de televisión llegase a su fin. Mientras que las escrituras de George R.R. Martin siguen adelante, aunque no al ritmo al que le gustaría a sus lectores, HBO Max continúa explotando el vasto universo de Poniente con nuevas series como La Casa del Dragón o El caballero de los Siete Reinos (El caballero errante).
Si hay un elemento que suelen debatir los lectores de Martin es la cantidad de escenas de comida "gratuitas" que hay en sus libros, llegando a haber críticas que mencionan que las historias podrían no ser tan largas si los banquetes se redujeran. Ahora, el escritor de tanta comida explica su por qué gracias al prólogo de un nuevo libro de cocina oficial de Juego de Tronos que recoge Polygon.
Martin ha explicado que, para él, la comida es importante porque el viaje es tan importante como el destino. "Cuando se usa en el contexto de la crítica literaria, 'gratuito' generalmente se traduce como 'más de lo que quería' o 'no avanzó en la trama'. Y ya sabes, a menudo eso es cierto", revela el escritor Martin.
"¿Era necesario que mencionara que el caballero menor que acababa de entrar en las listas llevaba siete erizos dorados sobre un campo verde oscuro? En esa escena de sexo, ¿no podría simplemente haberlos tirado en la cama y pasar a 'la mañana siguiente'? Y los banquetes, oh esos banquetes, seguramente lo único que importaba era lo que decían los personajes, no el pato asado con miel que comían mientras lo decían. Bueno, no para mí", confiesa.
Martin y sus largas historias
"He sido un lector voraz desde que tengo uso de razón. Un lector de ficción, específicamente. La ficción no se trata de ir del punto A al punto B como "puede educar lo más rápido posible", no es educativo en el fondo. Por eso, la no ficción es infinitamente superior. La ficción trata de la emoción, no de la cabeza. Nos lleva más allá de nosotros mismos y del mundo. a nuestro alrededor", continúa explicando.
Martin concluye que quiere que sus lectores "vivan con mi historia, no sólo la lean. Cuando se sienten a mi mesa, quiero que prueben la comida", confiesa el autor que reveló en qué libros se inspiró para crear Poniente.