Juego de Tronos casi cambia la historia de un personaje para seguir la idea de George R. R. Martin
Un movimiento de Martin podría haber cambiado por completo la historia de Sansa
En el universo de Juegos de Tronos, las decisiones pueden significar la gloria o la muerte, algo que Cersei Lannister deja claro desde el principio. Personajes como Jon Nieve se aferran a sus principios, mientras que otros, como Littlefinger, traicionan sin remordimientos. Sin embargo, no todo en Westeros es blanco o negro. Sansa Stark, por ejemplo, toma decisiones difíciles como aliarse con Littlefinger, a pesar de despreciarlo, para ayudar a Jon Nieve en la Batalla de los Bastardos. Curiosamente, su historia no siempre estuvo pensada para tomar ese rumbo.
Como suele ocurrir en las adaptaciones, la serie de HBO tomó ciertas libertades respecto a la obra original de George R.R. Martin. Parte de esto se debe a que el propio autor no siempre tiene claro el destino de sus personajes. Sansa es un caso emblemático, ya que su arco argumental iba a ser mucho más oscuro: Martin contempló la posibilidad de que se casara con Joffrey y tuviera un hijo con él, lo que la habría llevado a traicionar a su familia para proteger a su hijo.
Sansa comienza su travesía con grandes aspiraciones, pues mientras Arya sueña con empuñar una espada, ella anhela ser reina. Cuando la familia real visita Winterfell, se enamora de la idea de casarse con el príncipe Joffrey. Todo parece ir viento en popa cuando su padre, Ned Stark, viaja a Desembarco del Rey como Mano del Rey, llevándola con él. Pero la muerte de Robert Baratheon desencadena una serie de eventos que culminan en la ejecución de Ned y el encarcelamiento de Sansa.
El cambio que finalmente no se produjo
En vez de haber tenido un hijo que lo hubiera cambiado todo, tras la boda púrpura y el asesinato de Joffrey, Sansa escapa de la capital junto a Littlefinger, pero lejos de salvarla por bondad, él la manipula, casándola con Ramsay Bolton, quien la somete a horrores indescriptibles. A pesar de ello, Sansa sobrevive y escapa, reencontrándose con Jon en el Castillo Negro, donde comienza su redención.
Con Jon a su lado, Sansa organiza la reconquista de Winterfell. Tras vencer a Ramsay, vuelve a su hogar y no tarda en asumir un rol de liderazgo. Su evolución culmina en la octava temporada cuando es coronada Reina en el Norte, lo que demuestra que el personaje acaba siendo muy distinto a la joven ilusa del inicio.
Aunque la versión original de Martin podría haber sido más dramática, cambiarla permitió que Sansa completara un arco poderoso, registrando una de las mayores evoluciones de la serie que la convierte en una de las figuras más fuertes de la saga que acaba de retrasar el estreno de su próxima serie.