Juego de Tronos se prepara para su mayor año en 2026 con dos series en camino
Poniente regresará por partida doble el año que viene
El universo de Juego de Tronos encara un 2026 histórico. Pese a que la serie principal concluyó en 2019 con un final polémico que aún divide a la audiencia, la franquicia de HBO ha demostrado una resiliencia única en la televisión moderna. A seis años de aquel desenlace, la expansión de Westeros no se ha detenido, y el próximo año marcará un hito: por primera vez, se estrenarán dos producciones televisivas ambientadas en el mismo mundo.
La primera en llegar será A Knight of the Seven Kingdoms, adaptación de las novelas cortas The Tales of Dunk and Egg escritas por George R.R. Martin. En España se llamará Un caballero de los Siete Reinos y, pese a que terminó su rodaje en 2024, se había proyectado para un lanzamiento en 2025, algo que HBO decidió posponer a inicios de 2026.
Según Casey Bloys, presidente de HBO y Max Content, la ventana de estreno se sitúa en enero. La trama seguirá las andanzas de Dunk, un caballero errante, y su joven escudero Egg —futuro rey de Poniente—, en una historia más íntima y ligera que contrasta con las intrigas políticas y la violencia épica habituales de la saga.
El regreso de La Casa del Dragón
En paralelo, la joya de la corona del actual catálogo, La Casa del Dragón, prepara su tercera temporada para la segunda mitad de 2026. El rodaje comenzó en marzo de 2025 y se extenderá hasta octubre, lo que encaja con un estreno en verano, de acuerdo con los tiempos de producción previos. La serie, centrada en la guerra civil Targaryen conocida como la Danza de los Dragones, ha sido uno de los grandes pilares de HBO, manteniendo altas cifras de audiencia y un impacto mediático global.
Este doble estreno sitúa a 2026 como el año más ambicioso para la franquicia desde 2011, cuando debutó Juego de Tronos junto con la publicación de La Danza de los Dragones, el quinto tomo de la saga literaria. No obstante, el movimiento plantea riesgos. La industria ya ha visto cómo franquicias de gran calibre, como Marvel y Star Wars, se resintieron por la sobreexplotación en streaming. HBO, sin embargo, ha mantenido hasta ahora una estrategia más cautelosa, cancelando proyectos que no alcanzaban los estándares de calidad, como la precuela de la Larga Noche o el spin-off de Jon Nieve.