Un coleccionista vende un extraño videojuego por más de 230 mil dólares
El jefe de Just Press Play logra un hito en ventas con este icónico videojuego

La colección de videojuegos es una práctica recurrente en la actualidad, pues la industria ha crecido significativamente conforme pasa el tiempo y algunos ejemplares alcanzan cifras extraordinarias. Además, hay récords como la mayor colección de merchandising de juegos o incluso hazañas que solo algunos jugadores han podido superar en ciertos títulos.
Pues bien, se está viviendo un renacimiento espectacular en este ámbito y figuras como Zac Gieg están al frente de este movimiento. Como fundador de Just Press Play, ha capturado la atención del mundo al subastar un ejemplar sellado de Super Mario Bros. por una cantidad increíble, un acontecimiento que demuestra la exponencial valorización de los objetos retro y la profunda conexión emocional que los jugadores mantienen con esos clásicos de su infancia.
Zac Gieg ha vendido un ejemplar de Super Mario Bros. por una cifra impresionante

Los ejemplares de Super Mario Bros se venden por precios elevados
Zac Gieg, fundador de Just Press Play, ha logrado una hazaña notable al subastar un ejemplar sellado de Super Mario Bros. por más de 230.000 dólares. Esta venta no solo subraya el creciente valor del coleccionismo retro, sino también la importancia cultural del videojuego lanzado en 1985, un ícono de la historia del entretenimiento. La subasta refleja un avance en el mercado, mostrando cómo la nostalgia y la rareza pueden convertir objetos en valiosas inversiones.
Gieg está a punto de abrir una megatienda de aproximadamente 2043 metros cuadrados en East Lampeter Township, concebida como un destino atractivo para aficionados a los videojuegos, cómics y objetos de colección. Su objetivo es crear una experiencia única, evocando la magia de la fábrica de chocolate de Willy Wonka, y su cercanía a atracciones locales sugiere que atraerá tanto a familias como a coleccionistas.
La subasta de Super Mario Bros. resalta este interés creciente por los artículos bien conservados y su valor, tanto monetario como personal. La historia de Gieg ilustra cómo una pasión puede transformarse en un negocio próspero y su nueva tienda servirá no solo como espacio de venta, sino también como un lugar para eventos y exhibiciones que enriquecerán la experiencia de los fans que también se dedican a coleccionar.