Este fue el primer easter egg de la historia en el mundo de los videojuegos
Atari 2600 guarda el primer easter egg de la historia de los videojuegos en el título Adventure

La industria de los videojuegos está llena de muchas sorpresas y curiosidades desde sus comienzos en los años 50s. Una de las cosas que más llaman la atención es que existe un tesoro escondido, no de oro o gemas preciosas, sino de un ingenio y creatividad pura, el primer easter egg de la historia de los juegos. Este escurridizo secreto, oculto entre líneas de código y píxeles, marcó un hito en el entretenimiento digital, abriendo las puertas a una tradición que sigue deleitando a jugadores de todas las edades en diversos medios.
Pues bien, si eres un aficionado al que siempre le han encantado los easter eggs de los videojuegos, este tienes que conocerlo si o sí. Lo más impresionante de todo esto es que se remonta a una de las primeras consolas de Atari 2600 que contó con algunos de los videojuegos más conocidos de la era de los 70s. A continuación, te dejamos la información completa sobre el easter egg que se encontraba aquí.
El secreto escondido en el laberinto digital de Atari

Adventure era un juego que contaba con una serie de mapas interesantes
En 1979, Atari, la mítica compañía que revolucionó la industria lanzando al mercado un juego que se convertiría en leyenda, el popular Adventure para la consola Atari 2600. Este fue un videojuego creado y desarrollado por el programador Warren Robinett, quien deseaba dejar su huella en el código de su juego de una manera única y llamativa a los que solo pocos podían acceder.
Adventure consistía en un juego de exploración y puzles que contaba con varios desafíos que se completaban en diversos mapas. Lo cierto es que en esa época no era como hoy en día donde las compañías otorgaban un gran reconocimiento a los desarrolladores, por lo que Robinett tuvo que buscar la manera de poner su firma en él. Su trabajo, fruto de horas de dedicación e ingenio, quedaba en el anonimato, sin créditos que inmortalizaran su labor. Inconforme con esta situación, decidió desafiar las normas y plasmar su nombre en Adventure de una forma sutil, casi como un mensaje cifrado para los jugadores más observadores.
De esta manera fue como nació el primer easter egg de la historia de los videojuegos. Oculto en las profundidades del mapa del juego, en una sala secreta inaccesible para la mayoría de los jugadores, Robinett dejó un mensaje simple, pero poderoso: “Creado por Warren Robinett”. Sin embargo, para acceder a este tesoro escondido, los jugadores debían navegar por el laberinto digital con astucia y perseverancia, descifrando pistas y resolviendo enigmas que desplegarían un código en el que se indicaría dicho mensaje.

Atari 2600 podía activar un easter egg en el juego de Adventure
Para ese entonces, encontrar este easter egg era una recompensa para aquellos que se atrevían a explorar más allá de lo evidente. Además, para los desarrolladores que se atrevían a hacerlo era como una firma de artista que solo los más experimentados lograban realizar.
El easter egg de Adventure no solo marcó un hito en la historia de los videojuegos, sino que también sentó las bases para una tradición que hoy en día sigue floreciente. Los desarrolladores de juegos encontraron en los easter eggs una forma de expresarse, de dejar su marca personal en sus creaciones y de recompensar a los jugadores más perspicaces.
Desde mensajes ocultos en los escenarios hasta personajes secretos jugables, hay un sinfín de estas referencias en los títulos de la actualidad. Por ejemplo, Persona 3 Reloated esconde un easter egg de Pokémon, Marvel's Spider-Man 2 contiene un easter egg que sitúa a Los 4 Fantásticos en su mismo universo e incluso Cyberpunk 2077: Phantom Liberty cuenta con un genial easter egg de The Witcher 3: Wild Hunt y hay muchísimos más en las entregas más populares. Son guiños cómplices entre desarrolladores y jugadores, detalles que enriquecen la experiencia para agregar una capa de profundidad y misterio a los mundos virtuales.
Sin duda, ese simple mensaje escondido en un laberinto digital de Adventure, fue el germen de algo sigue cautivando a jugadores de todas las generaciones. Un recordatorio de que detrás de cada píxel, cada línea de código, hay una mente creativa que ha soñado e invertido su pasión para dar vida a experiencias únicas e inolvidables desde los inicios de los videojuegos.