10 detalles ocultos de Super Mario Odyssey

Super Mario Odyssey lleva ya una semana en el mercado y los jugadores no paran de desentrañar todos los secretos que esconde. La nueva aventura de este exfontanero está cargada de detalles para que los más avispados tengan un motivo más para sonreír mientras están echando una partida.
Dorkly ha recopilado los 10 secretos más curiosos de este juego. Desde la visita de unos pájaros hasta la caja musical hecha globo o el reto para los más hábiles manejando al bueno de Mario. A continuación, vamos a repasarlos todos ellos para que sepas cuánto esconde este título que lleva tan poco tiempo entre nosotros.
El compañero de siesta cambia en cada mundo
Cuando llevas un tiempo sin hacer ningún movimiento, Mario decide descansar y se tumba para echarse una pequeña siesta. Lo más peculiar de esto es que, al poco tiempo, un ave vendrá a posarse sobre su nariz mientras este duerme. Dependiendo del Reino donde estés (cada uno con una temática diferente), el tipo de ave que se pose será diferente. Así, en Nueva Donk vendrá una paloma, pero si te desplazas a un lugar más frío vendrá un pingüino que puede ser familiar para más de uno.
Cuando coge una luna rinde homenaje a sus anteriores juegos
Las lunas que hay repartidas por todos los escenarios son el sustituto de las clásicas estrellas de los juegos 3D de Mario. Como tributo, el exfontanero salta hacia ellas haciendo la señal de la victoria, con la mano abierta o con el puño cerrado. Y sí, decimos como tributo porque estas posturas son las mismas que realizaba en Super Mario 64, Super Mario Sunshine y Super Mario Galaxy, respectivamente.
El misterio de los fósiles
A Nintendo le encanta meter easter eggs que hagan referencia al pasado de sus personajes. En el Reino de las Cataratas, ese lugar famoso por dejar al jugador convertirse en el dinosaurio más famoso, hay numerosos muros indestructibles que esconden un curioso detalle del pasado. Si te acercas puedes distinguir entre sus grietas unos fósiles de enemigos extraídos de Super Mario Bros., ¡mira ese Goomba!
Los secretos de la Odyssey
La Odyssey, esa nave con forma de sombrero que transporta a Mario de un lugar a otro, está cargada de secretos para que el jugador se entretenga. Por ejemplo, en lugar de entrar por la puerta, puedes subirte al techo y pegar un culetazo para entrar por una trampilla, o utilizar la tubería de la parte trasera para entrar también.
No es lo único, ya que ese globo terráqueo que tiene fuera resulta ser una caja musical que se activa saltando continuamente sobre ella. Además, el sillón que hay en el interior hace que Mario caiga rendido mucho más rápido que de costumbre. Ya debe ser cómodo.
Los trajes son homenajes
Poseer a enemigos con Cappy no es la única forma de cambiar la apariencia del protagonista. En Super Mario Odyssey puedes comprar multitud de trajes que, en ocasiones, son necesario para avanzar por zonas determinadas. Lo mejor de esto es que son referencias al pasado del exfontanero. El traje de explorar, por ejemplo, es el mismo que llevaba en Mario's Picross, o el de mecánico, que es de Famicom Grand Prix II, o hasta el de samurái, extraído de la camiseta que Miyamoto llevó al Show de Jimmy Fallon.
Siempre hay sitio para un momento musical
Que a Nintendo le encantan los guiños es algo que, a estas alturas, todos tenemos ya más que asumido. Una de las grandes preferencias de la compañía es la de introducir referencias musicales, y en este juego es algo que no podía faltar. En uno de los menús se puede escuchar una melodía prácticamente idéntica a la del Observatorio de Estela de Super Mario Galaxy.
Game & Watch en la odisea
Hay muchos minijuegos y pruebas repartidos por Super Mario Odyssey. Seguro que más de uno ya ha saltado a la comba o echado una carrera con los Koopa; pero, ¿os habéis fijado en quién protagoniza el icono de cada una de estas pruebas? Exacto, el famoso Game & Watch.
De Nueva Donk a la Isla Donkey Kong
El nombre de Nueva Donk deja claro a quien se refiere, y el hecho de que su alcaldesa sea Pauline aún más. Sin embargo, estas referencias a Donkey Kong no parecían suficientes. La ciudad está plagada de calles y avenidas con nombres de personajes como Squawks, Cranky, Rambi y hasta King K. Rool. Es más, todos los coches tienen la misma matrícula "1981-ND" año en el que Donkey Kong inició su andadura en los arcades.
Diálogos certeros
El diseño de los diferentes mundos de Super Mario Odyssey repleta imaginación, como también lo hacen algunos de los diálogos que el jugador puede activar realizando ciertas acciones. Súbete a la Esfinge para que Cappy te eche una regañina, habla con el Capitán Toad del Reino Ribereño para que te cuente lo asustado que está por el jefe que ha tomado el control, o lleva el traje de Luigi a la batalla contra Bowser para ver como... no es capaz de saber quien eres.
Rompe el juego y Nintendo te recompensará
Los más diestros con los mandos siempre tratan de buscar caminos alternativos, atajos no programados con los que se consigue "romper" el juego para acelerar determinadas partes. Super Mario Odyssey también tiene de eso, pero lo tiene medido. Dado el amplio repertorio de movimientos del exfontanero, es fácil plantearse formas alternativas de llegar a determinados lugares, como también descubrir que esa ruta ya se había ideado. Cuando haces una serie de saltos para ir por un sitio alejado del camino principal y ves cómo hay una plataforma en la que encajas perfectamente, o subes a un lugar aparentemente inaccesible para toparte con un montón de monedas, te das cuenta de que los de Kioto estában esperando que lo hicieras.