Marvel revela un trágico secreto de Magneto que no conocías

Magneto es conocido principalmente por ser uno de los antagonistas principales de la franquicia de los X-Men, pero que más adelante se comprometería totalmente con convertir a los mutantes en la raza suprema y que dominaba al planeta. No obstante, detrás de esta fachada de poder e ideales firmes, existe un pasado sumamente trágico que ha vivido el personaje, marcando cada una de sus acciones y que, recientemente, se ha hecho presente.

El personaje de Magneto guarda un secreto triste y muy trágico, el cual se relaciona con su pasado, antes de adoptar el casco y comprometerse con la causa. Pero los acontecimientos recientes le han recordado esa herida que nunca sanará. A continuación, te contaremos todos los detalles. Pero debes saber que este post contiene spoilers del cómic #2 de X-Men Red.

El trágico pasado de Magneto que mantiene en secreto

Antes de ser Magneto, Max fue un hombre de familia que se casó con la mujer que amaba y tuvo una hija, Anya

La historia de Magneto ha sido contada en ocasiones anteriores, en eventos donde pudimos conocer un poco sobre todos los sucesos que han moldeado su personalidad tal y como la conocemos.

Básicamente, debemos remontarnos a la época del Holocausto, un momento en el que, junto a su familia, fue enviado al campo de concentración en Auschwitz. Pero esto no acababa aquí, sino que el permaneció en él un miedo latente de que esta situación volviera a repetirse.

Pero, tras acabar la Segunda Guerra Mundial, Max Eisendhart (Magneto) se mudó a Ucrania. En este país, empezaría una nueva vida junto a su amada Magda, mientras intentaban recomponerse emocional y mentalmente de los sucesos del Holocausto. Fue aquí cuando ambos se casaron y tuvieron una hija, llamada Anya.

Todos estos eventos los podemos encontrar en el cómic #12 de Classic X-Men, creado por Chris Claremont y John Bolton. Concretamente en la trama de “Un incendio en la noche”.

Anya se convirtió en el tesoro de Max, su nueva esperanza de cara al mundo. Sin embargo, una noche, comenzó un incendio en el lugar donde se estaba hospedando la familia y la gente impidió que el padre acudiera en rescate de su pequeña. De esta forma, la pequeña Anya, murió esa noche.

Magneto se vengó de todos los presentes, asesinándolos. Pero este no fue el final para el sufrimiento de Max, ya que tuvo que ver como su amada Magda huía despavorida de él y de todo lo que había ocurrido.

Magneto ha recibido un duro recordatorio sobre su hija, Anya

Magneto se ha resignado en sus sueños y sus planes al descubrir que no podrá resucitar a su hija

Actualmente, en los sucesos narrados por el cómic #2 de X-Men Red, creado por Al Ewing y Stefano Caselli, se nos muestra que la Bruja Escarlata ha combinado su magia con los rituales de resurrección mutante, haciendo que sea posible revivirlos si murieron antes de que Charles Xavier creara a Cerebro.

Fue en este punto en el que Magneto volvió a recuperar las esperanzas, pues pensó que su hija, Anya, podría ser resucitada utilizando estos rituales. Sin embargo, tan rápido como surgió esta alegría, de la misma forma acabó, ya que la pequeña no tenía gen mutante, por lo que no puede ser traída de vuelta mediante los poderes de la Bruja Escarlata.

Esto parece confirmar también cuál fue el motivo para que Magneto renunciara al Consejo de Krakoa, ya que este lugar contenía las promesas con las que cargaba, pues pensaba que podría traer a su hija de vuelta. Además, debemos recordar que este ha dedicado su vida a convertir a los mutantes en la raza suprema por el honor de la niña, pero esta nunca fue mutante. En consecuencia, Magneto ha tenido que huir hacia Marte para encontrar refugio con los X-Men.