El Gobierno de España carga contra las cajas de botín en los videojuegos: "Menos loot boxes, más real gamers"
Una nueva campaña que intenta concienciar a los jóvenes sobre la posible adicción de las cajas de botín

El Gobierno de España ha iniciado una nueva campaña de concienciación destinada a advertir sobre los peligros que pueden esconder las llamadas cajas de botín en los videojuegos, un fenómeno que ha crecido de forma silenciosa entre los jugadores más jóvenes. Con el lema “Menos Loot Boxes, más real gamers”, la iniciativa busca llamar la atención de padres, educadores y adolescentes sobre cómo estas mecánicas, que ofrecen recompensas aleatorias a cambio de dinero real o esfuerzo dentro del juego, pueden fomentar comportamientos adictivos y hábitos de consumo impulsivo.
La campaña pone el foco en un problema cada vez más extendido, que no es otro que el vínculo entre las cajas de botín y las dinámicas propias del juego de azar. Aunque a simple vista parecen un simple complemento estético o una forma divertida de conseguir objetos especiales, su funcionamiento se basa en la misma lógica que las tragaperras o las ruletas, generando la incertidumbre, la expectativa del premio y la repetición. Esa combinación, explican los expertos consultados por el Ministerio, estimula los mismos mecanismos cerebrales que intervienen en las conductas de ludopatía, especialmente en personas jóvenes que aún no han desarrollado un control pleno sobre sus impulsos.
Las cajas de botín, un peligro para los jóvenes españoles
Los datos son preocupantes. Según estudios recientes, casi un tercio de los jóvenes españoles entre 11 y 30 años ha comprado alguna caja de botín en el último año. Además, quienes participan de forma habitual en este tipo de sistemas presentan una probabilidad mucho mayor de desarrollar comportamientos problemáticos relacionados con el gasto y las apuestas. Con esta información sobre la mesa, el Gobierno considera prioritario promover la educación digital responsable y ofrecer herramientas a las familias para prevenir posibles riesgos.
La campaña propone medidas concretas como hablar abiertamente en casa sobre el tema, establecer límites de gasto y utilizar los controles parentales que ya ofrecen la mayoría de plataformas. También se insiste en la necesidad de exigir más transparencia a las compañías, especialmente en lo relativo a las probabilidades reales de obtener premios o al coste total de las compras dentro del juego. Con esta iniciativa, el Ejecutivo pretende iniciar un cambio cultural que equipare las loot boxes a otros mecanismos de riesgo y fomente un consumo más consciente del entretenimiento digital. En última instancia, el mensaje es claro: disfrutar de los videojuegos no debería implicar jugar con la suerte.