Los 100 jefes de videojuegos más difíciles de todos los tiempos

La historia de los videojuegos ha ido dejando todo tipo de encontronazos de lo más desagradables para algunos, con enemigos mucho más fuertes y poderosos de lo normal. Nos referimos a los jefes, que si bien en muchas ocasiones significan un soplo de aire fresco debido al cambio radical en las mecánicas que el juego puede llegar a presentar para vencerlos, pero que, normalmente, también suponen un extra de dificultad para la partida.

Sin embargo, al ser tan extenso el número de juegos que presentan estos enemigos finales, aunque cada vez más los títulos multijugador competitivos van dejando de lado estos enfrentamientos, el número de jefes que existen en los videojuegos es demasiado elevado.
Por eso desde Vulturehan decidido elaborar una lista con los 100 mejores, y más difíciles de derrotar, jefes de todos los tiempos. ¿Echas en falta alguno más?
Bowser (Super Mario 64)

Este es uno de los personajes más conocidos del mundo de los videojuegos. En Super Mario 64 teníamos que derrotarle de tres formas distintas.
Senador Armstrong (Metal Gear Rising Revengeance)

El jefe final de este título era un político corrupto capaz de reducir la vida de nuestro personaje en muy poco tiempo.
Viper (Titanfall 2)

La campaña de Titanfall 2 nos permitió conocer a este enemigo, muy difícil de vencer si no modificábamos partes de nuestro Titán.
Fantasma de Lady Comstock (Bioshock Infinite)

La única forma de vencer a este espectro era derrotando a su legión de seguidores para, poco a poco, conseguir atacarle directamente.
The Brickster (LEGO Island)

Para derrotar a este enemigo teníamos que ir lanzando donuts a la policía para que nos siguiera, mientras que, para detenerle, teníamos que lanzarle pizza.
Kai Leng (Mass Effect 3)

Durante nuestra lucha contra los Segadores, Shepard tuvo que lidiar con todo tipo de personas que buscaban su muerte, en este caso, un asesino conocido como Kai Leng.
Vortex Queen (Ecco the Dolphin)

Además de que podía reducir toda la vida de nuestro personaje a cero con un solo movimiento, este jefe final lanzaba contra nosotros medusas cada vez que nos acercábamos a él.
Alien (Alien Isolation)

No solo no había forma de derrotarle, sino que aparecía de donde menos esperábamos para sorprendernos con una muerte y un susto de regalo.
Aterrizar en el portaviones (Top Gun)

De acuerdo que no sea un jefe final como tal, pero por su dificultad podía parecerlo. Porque no era tan sencillo tomar tierra sin acabar cayendo en el mar.
Queen Zeal (Chrono Trigger)

Aunque no fuera ni la primera ni la última reina corrupta que derrotar, Zeal era sin lugar a dudas la más complicada, no solo por la primera parte del combate, sino por su continuación, donde al atacar sus manos podía reducir nuestro HP o MP a uno de un solo golpe.
Tabuu (Super Smash Bros. Brawl)

De nuevo nos encontramos ante un jefe final que cuenta con un movimiento que significa el KO automático. Para evitarlo era necesario aprenderse muy bien todos sus patrones.
Malus (Shadow of the Colossus)

Uno de los enfrenamientos más complicados, sino el que más del juego, nos obligaba a tener cuidado de no caer, a esquivar la mano de Malus y, en definitiva, a ser muy rápidos.
El dirigible (Bioshock Infinite)

En este caso debíamos eliminar a todo tipo de enemigos mientras invocábamos a Songbird para que dañara los motores del aparato.
Primagen (Turok 2: Seeds of Evil)

El enemigo final del juego no solo destacaba por su dificultad, sino porque era bastante impactante tener que derrotar a un alien con poderes telepáticos, cuando hasta ese momento solo habíamos luchado contra dinosaurios.
Majora (The Legend of Zelda: Majora’s Mask)

Lo más recomendable para luchar contra este enemigo era haber conseguido la máscara de Fiera Deidad. Sobre todo para vencer a las distintas formas que Majora presentaría durante el combate.
King Krusha K. Rool (Donkey Kong 64)

El juego nos obligaba a derrotar a este enemigo final con todos y cada uno de los cinco protagonistas del mismo: Donkey Kong, Diddy Kong, Lanky Kong, Tiny Kong, y Chunky Kong. Y todo ello dentro de 12 rounds y sin que ninguno de los personajes fuera derrotado.
Ender Dragon (Minecraft)

Esta criatura, que se encuentra en End, cuenta con una enorme barra de vitalidad, causa un gran daño y recupera vida gracias a unos Cristales especiales. Una batalla que antes de comenzar obligará al jugador a aprovisionarse debidamente.
Crawmerax the Invincible (Borderlands: The Secret Armory of General Knoxx)

Este monstruo es solo uno de las muchas criaturas gigantescas que presenta Borderlands para que venzamos. Si conseguimos derrotarlo, nos haremos también con algunos de los mejores objetos del juego.
Vergil (Devil May Cry 3: Dante’s Awakening)

El parecido de Vergil con el protagonista del juego hace que las tres veces que tenemos que enfrentarnos a él se sientan como combates contra una versión mejorada de nosotros mismos.
Daud (Dishonored)

La dificultad de este personaje se encuentra en su posibilidad de bloquear la mayoría de nuestros ataques y poderes, aunque no es ningún problema si conseguimos asesinarle en silencio, o pasamos de largo sin alertarle.
Shadow Queen (Paper Mario: The Thousand-Year Door)

La antagonista del juego presenta una larga batalla a gran escala, donde el más mínimo fallo puede resultar fatal.
Deathstroke (Batman: Arkham Knight)

El problema de esta lucha es que debemos vencer a Deathstroke usando el Batmóvil, en lugar del magnífico sistema de combate que hemos podido aprender a dominar a lo largo de esta saga.
Matriarca Benezia (Mass Effect)

La forma en que realicemos las misiones en cierto momento significará una mayor o menor dificultad en este combate. Porque, hasta cierto punto, Benezia es totalmente invencible, pudiendo suponer más de un dolor de cabeza para el jugador.
Cyberdemon (Doom)

Este grandullón puede salvarnos en más de una ocasión, derrotando al resto de enemigos por nosotros o haciendo lo propio con algunos jefes. Sin embargo, la cosa cambia cuando nos toca a nosotros tener que encarar el problema directamente.
Shima Sakon (Nioh)

Este personaje es el desafío perfecto que muestra la inspiración de Dark Souls que acabaría convirtiéndose en Nioh.
Atheon (Destiny)

De acuerdo que Atheon no sea el enemigo más fuerte o más difícil de las incursiones del primer Destiny, pero sí que es el que requiere más trabajo en equipo, ya sea derrotando a todos sus secuaces o reuniendo a nuestro equipo para atacar todos al mismo tiempo cuando surge la oportunidad.
Wiegraf/Velius (Final Fantasy Tactics)

Si hasta entonces habíamos conseguido sobrevivir gracias a la fuerza de nuestro equipo, este momento podía suponer un grave problema, porque solo podríamos luchar con Ramza, el personaje principal. Para ello lo mejor habría sido aumentar varios niveles de antemano.
King Bohan (Heavenly Sword)

Nuestra velocidad es, en realidad, el único aliado de quien podemos echar mano en esta batalla que irá cambiando y obligándonos a adaptarnos a medida que avanza.
Mothrakk (Borderlands)

Otra de las molestas criaturas del juego es este jefe que complica aún más las cosas gracias a su capacidad de volar y que, con sus ataques, nuestros escudos no lleguen nunca a cargarse del todo.
Ivaldi (Gunvalkyrie)

Si este shooter aéreo ya era bastante complicado de por sí, enfrentarnos a Ivaldi le añadía todavía más dificultad hasta que lográbamos aprendernos sus distintos patrones de movimiento y de ataque.
Kurt Zisa (Kingdom Hearts)

Para vencer a este jefe opcional el jugador debía regresar a Agrabah, el mundo de Aladdin, y contar con la ayuda de la alfombra voladora. Una batalla de lo más complicada, no solo por el alto nivel del personaje, sino por sus devastadores y rápidos ataques.
Guildenstern (Vagrant Story)

Este juego en sí ya requería de una gran habilidad y estrategias previas para poder enfrentarnos y derrotar con éxito a todos los jefes que salían a nuestro paso. En el caso de Guildenstern debíamos enfrentarnos a un caballero que usaba energía oscura para convertirse en un terrible guerrero.
The Batomys (Valkyria Chronicles)

Este tanque pesado era muy difícil de derrotar desde cualquier posición del mapa. Lo que podía significar una derrota segura en muy pocos turnos.
Mewtwo (Pokémon Rojo, Azul y Amarillo)

El Pokémon de tipo Psíquico era la meta de todo entrenador. Por eso mismo este combate y la captura de Mewtwo no podía ser, de ninguna manera, demasiado fácil.
Baal (Diablo II: Lord of Destruction)

Antes de enfrentarnos contra este formidable adversario era necesario haber sobrevivido y acabado con las hordas de seguidores que lanzaba contra nosotros.
Hitler (Wolfenstein 3D)

En la tercera parte del juego debíamos derrotar a un Hitler mecanizado con cuatro torretas que, al destrozar su armadura, ganaba mucha más velocidad y nos atacaba, en este caso, con dos torretas menos.
Kerafyrm (EverQuest)

Este terrorífico ser nunca se creó para poder ser derrotado. De hecho solo podría despertar una vez por servidor para matar a todos los jugadores. Un proceso que se repitió hasta que, finalmente, uno de los servidores, con más de 200 jugadores dentro de él, acabaría protagonizando una victoria contra el dragón después de 4 horas.
Old King Allant (Demon’s Souls)

Uno de los cinco archidemonios del juego, este personaje, además de rápido y mortal, tenía la habilidad de reducir permanentemente el nivel del jugador.
Nemesis (Resident Evil 3)

La pesadilla de todo jugador, no llevaba ese nombre por nada. Nemesis contaba con un enorme arsenal, pero lo peor de todo es que era un enemigo al que no se podía vencer. Solo podíamos huir de él.
Lavos (Chrono Trigger)

En esta ocasión, este jefe contaba con distintas partes de su cuerpo, cada una con su propia vitalidad y ataques, como si de distintos enemigos se trataran.
Darksol (Shining Force)

Tanto usuarios de magia como arqueros eran unas unidades que este enemigo podía derrotar en un solo turno. Pero la cosa tampoco iría nada bien a aquellos que se acercaran más de la cuenta, ya que Darksol poseía ataques a corta distancia muy poderosos.
Darklurker (Dark Souls 2)

Aunque es uno de los enemigos más poderosos e irritantes del juego, también es de los más fáciles de pasar por alto. Porque, para poder encontrarla, primero tendremos que seguir una serie de pasos y contar con una serie de requisitos específicos.
Shao Kahn (Mortal Kombat 3)

El jefe final del juego era también el más difícil de vencer, gracias a su habilidad para reducir grandes distancias en un parpadeo y a los poderosos golpes de los que era capaz.
Deathshead (Wolfenstein: The New Order)

El científico nazi que BJ siempre había intentado matar ahora se ponía delante de él con una armadura que nos obligaba a atacarle con todo lo que tuviéramos, mientras huíamos de todos sus ataques.
Rebel Flagship (FTL: Faster Than Light)

Para superar esta nave teníamos que atravesar escenarios de lo más complicados. Y todo esto antes de que nuestros enemigos consiguieran llegar a la base de la Federación.
Seth (Street Fighter IV)

Los jefes finales de los títulos de lucha suelen ser de los más desafiantes de los videojuegos y, en este caso, Seth no es una excepción.
Manus, Father of the Abyss (Dark Souls: Artorias of the Abyss)

El jefe final del DLC Artorias of the Abyss hace honor a su puesto, y si Dark Souls ya de por sí es un juego que no se puede tomar a la ligera, en el caso de Manus, menos.
Psycho Mantis (Metal Gear Solid)

Para facilitar el combate contra este jefe el jugador tenía que cambiar de port el mando. Un detalle que a pocos se les llegó a pasar por la cabeza de primeras.
Ultimecia (Final Fantasy VIII)

La dificultad de la batalla aparecía cuando se nos asignaba un personaje aleatorio, en lugar de los más fuertes de nuestro equipo.
Spider Mastermind (Doom)

Aunque de primeras no parezca un enemigo demasiado problemático, nunca hay que juzgar un libro por su portada. Porque para acabar con esta especie de araña mecánica lo mejor será ir rodeándola y buscando su punto ciego.
Shadow of Yharnam (Bloodborne)

De nuevo nos encontramos ante un título que destaca por su dificultad. En el caso de este jefe no será uno, sino tres, cada uno con sus propios movimientos y ataques característicos.
Enchantress (Shovel Knight)

Además de poder acabar con la mitad de la vida del jugador, si este no está atento, el enfrentamiento contra este personaje tendrá una dificultad añadida: la desaparición de algunas plataformas.
Ginso Tree (Ori and the Blind Forest)

Aunque Ori and the Blind Forest no tiene jefes en el sentido estricto, sí cuenta con algunas fases que podríamos considerar como tal. En este caso esta batalla que nos lleva a enfrentarnos a las fuerzas de la naturaleza.
Giygas (Earthbound)

A no ser que contáramos con una guía del juego, acabar con este jefe era tarea más bien imposible. Ya que, a pesar del ensayo y error, había momentos en que, literalmente, nuestro enemigo era indestructible.
Yuki-Onna (Nioh)

Yuki-Onna es un jefe con un gran número de ataques diferentes y muy pocas debilidades. Sin lugar a dudas, uno de los desafíos más complicados del título.
Silver Knight & Laser Eye (Shining Force)

Aunque técnicamente este ojo láser no sea el jefe final del nivel, nuestro enemigo es mucho más problemático que el Silver Knight que debemos derrotar. Porque además de que los ataques no le quiten demasiada vida, cuenta con una técnica que, si bien debe cargarse, arrasa sin ningún problema con todos nuestros aliados que se crucen en su camino.
Liquid Snake (Metal Gear Solid)

La dificultad aquí se encuentra en que el juego estaba diseñado para el sigilo, más que para el combate directo. Por lo tanto era inolvidable esa parte final del juego donde debíamos vencer al malo antes de que finalizara una cuenta atrás.
Jinpachi (Tekken 5)

Aunque este jefe era relativamente lento y no contaba con demasiados movimientos, su poder de destrucción y fuerza eran suficientes para aturdir a nuestro personaje durante unos segundos y desatar uno de sus espectaculares combos.
Wood Man (Mega Man 2)

Los jefes de Mega Man no eran tarea sencilla de superar. Pero en el caso de Wood Man todo adquiría unas proporciones épicas, sobre todo porque uno tenía la sensación de que llovían hojas de todas partes de la pantalla.
Maneater (Demon’s Souls)

Un enemigo formidable, tanto a distancias cortas como largas, o en el aire. Sin dudas, uno de los jefes más peligrosos del juego por su buen equilibrio en cualquier situación.
Dirge (Shadow of the Colossus)

El décimo jefe del juego es también de los más poderosos. Por eso, la mejor forma de acabar con él es una mezcla de velocidad y reflejos, además de aprender de antemano todas sus técnicas.
General Raam (Gears of War)

Este jefe final de Gears of War era especialmente complicado porque no daba tregua al jugador, ni le permitía buscar una buena cobertura a través de la que disparar.
Ares (God of War)

La batalla contra Ares era una de las más impresionantes y complicadas de la primera aventura de Kratos. No por nada se trataba del jefe final del juego.
Spider Guardian (Metroid Prime 2)

La complejidad aquí se encuentra en el hecho de que para superar a este enemigo debemos completar una serie de puzles en el momento exacto y sin fallos.
Dragón Celestial (Dragon Age II)

Una gran sorpresa era el Dragón Celestial que nos atacaba después de haber atravesado unas minas. Un formidable enemigo que, al mismo tiempo, iba convocando distintos dragones para atacarnos a medida que avanzaba el combate.
Doom’s Bride (Catherine)

En este juego de puzles, este jefe final era de los que nos ponían las cosas más difíciles, sobre todo porque en su final lanzaba un tornado muy complicado de esquivar.
Grim Reaper (Castlevania)

Uno de los jefes más frustrantes del juego, este personaje requería que pudiéramos anticipar sus movimientos, algo que se dificultaba aún más debido a su impresionante barra de salud.
Artorias (Dark Souls: Artorias of the Abyss)

El antagonista de este DLC se comporta exactamente como lo haría otro jugador en un combate. Con la excepción de que es mucho más fuerte que nosotros y que puede acabar con nuestra vida en un abrir y cerrar de ojos.
Culex (Super Mario RPG: Legend of the Seven Stars)

Uno de los jefes más complicados de este título es también un homenaje y un guiño a la saga Final Fantasy. Un combate opcional que muchos no pudieron encontrar sin ayuda externa.
Death (Castlevania III: Dracula’s Curse)

La Muerte es un personaje que a muchos se les ha quedado en la memoria porque era todavía más difícil de derrotar que el mismo Drácula, antagonista principal del juego.
Dark Link (The Legend of Zelda: Ocarina of Time)

La sombra de Link, en cierto momento del juego, decidía desprenderse de su portador para convertirse en un enemigo bastante difícil de superar, porque realizaba exactamente los mismos movimientos que nosotros.
The Reaper (Persona 3)

Este personaje aparecía de forma aleatoria en el juego, algo que lo hacía todavía más aterrador. Porque, ¿qué puede asustar más que encontrarte de frente con el Segador en persona al nivel 75 mientras tu equipo está al 20?
Terramorphous the Invincible (Borderlands 2)

Este ser tentacular aparecía en una misión llamada You Will Die (Seriously). Y no, no estaba de broma.
Death Egg Robot (Sonic the Hedgehog 2)

No solo se trata de que tuviéramos que enfrentarnos al más poderoso enemigo del juego, el doctor Robotnick, sino que debíamos hacerlo sin contar con ningún anillo en nuestro poder para protegernos.
Tyrant (Resident Evil: Code Veronica)

Contra este jefe no hay ningún truco en particular. Simplemente deberás recoger toda la munición que puedas, contar con tus mejores armas y prepararte para lo que te espera.
Omega Weapon (Final Fantasy VIII)

Una de las tradiciones de Final Fantasy es que los jefes finales nunca son los más difíciles de vencer. Por eso Final Fantasy VIII daba la oportunidad, a quienes lo querían pasar mal de verdad, de enfrentarse a este jefe opcional con más de un millón de puntos de vida.
Lingering Will (Kingdom Hearts 2 Final Mix+)

Otro de los enemigos secretos, en este caso de Kingdom Hearts, que, de nuevo, volvía a suponer todo un desafía para el jugador.
Shadow Link (Zelda II: The Adventure of Link)

Este enemigo se movía y se adaptaba a los ataques de Link reproduciéndolos a la perfección. Una idea de lo más innovadora en su momento y que nos puso las cosas muy difíciles.
Ornstein y Smough (Dark Souls)

El debate acerca del jefe más difícil de Dark Souls parece que nunca llegará a su fin. Sin embargo, Ornstein y Smough son dos claros candidatos al primer puesto.
The End (Metal Gear Solid 3: Snake Eater)

De acuerdo que adelantando la hora de la consola este jefe acababa muriendo por causas naturales. Pero si no lo hacíamos, era un gran desafío a tener en cuenta.
Ludwig, the Accursed (Bloodborne: The Old Hunters)

Otro combate en dos partes. En su primera mitad debemos enfrentarnos a una bestia sin cerebro, pero de lo más agresiva. En su segunda, nuestro enemigo se hará con una espada, estará mucho más lúcido y atacará sin cesar hasta habernos derrotado.
Crota (Destiny: The Dark Below)

El hijo de Oryx presentó una de las incursiones más complejas y entretenidas del primer Destiny. Aunque en algunos casos sus poderosos ataques, capaces de acabar con todo el grupo al mismo tiempo, llevaron a muchos a odiar esta Raid.
Drácula (Castlevania)

Nuestra némesis en Castlevania contaba con distintas formas que había que derrotar y que nos obligaban a aprendernos todos sus movimientos y las armas y poderes que mejor funcionaran contra ellas.
Goro (Mortal Kombat)

El penúltimo jefe del juego era también el más fuerte y problemático del mismo. Un ser con brazos de más que lo volvían un oponente demasiado poderoso.
Jaws (Jaws)

Un enemigo formidable que, al final del juego, requería del jugador un control perfecto para poder embestirle con el bote.
Riku/Ansem (Kingdom Hearts)

Un enfrentamiento memorable es el que tiene que vivir Sora cuando debe vencer a su mejor amigo, que ha sido poseído por su peor enemigo.
M. Bison (Street Fighter II)

Un personaje que se situaba por encima del resto gracias a su poder era este jefe enfundado en un traje militar y con una serie de combos y movimientos devastadores.
Alma (Ninja Gaiden)

Un juego difícil como el que más, lo era por presentar enemigos formidables y épicos combates en los que debíamos estar atentos a todo lo que sucediera en pantalla para evitar que la vida de nuestro personaje descendiera demasiado.
Pandemonium Warden (Final Fantasy XI)

Este poderoso enemigo tuvo contra la pantalla a varios jugadores durante más de 18 horas, lo que acabó sirviéndole para que muchos lo consideraran uno de los jefes más difíciles de los videojuegos.
Fume Knight (Dark Souls 2: Crown of the Old Iron King)

De nuevo un jefe de la saga Dark Souls que hace muy difícil escoger solo a uno para la posición de enemigo más difícil del juego.
Mike Tyson (Punch-Out!!)

Si cada golpe de este personaje podía significar un KO instantáneo, el hecho de que se moviera perfectamente y respondiera de igual forma a nuestros ataques, no hacía más que complicar el juego.
Dr. Wily’s Yellow Devil (Mega Man)

Además de aparecer en uno de los escenarios de Super Smash Bros., este personaje era una de las pesadillas más recurrentes de quienes decidían embarcarse en una aventura de Mega Man.
Sephiroth (Kingdom Hearts 2)

Odiado y admirado a partes iguales, el antagonista de Final Fantasy VII también se las ingeniaba para hacernos sudar en Kingdom Hearts 2.
Flamelurker (Demon’s Souls)

Este jefe resumía exactamente lo que para muchos era la esencia de un juego de este tipo, porque aparecía relativamente pronto en el juego y obligaba al jugador a demostrar que dominaba perfectamente las habilidades de su personaje.
Orphan of Kos (Bloodborne: The Old Hunters)

Dejando de lado los terribles gritos que lanza al atacar, este personaje cuenta con unos movimientos muy poderosos y rápidos.
Emerald Weapon (Final Fantasy VII)

De nuevo un poderoso jefe con más de un millón de puntos de vitalidad y al que debemos arrebatárselos en 20 minutos escasos de tiempo.
“Through the Fire and Flames” (Guitar Hero 3)

Esta canción puede considerarse un jefe final en sí misma. Una canción que parece no acabar nunca y que pondrá contra las cuerdas a cualquiera que intente derrotarla.
The Nameless King (Dark Souls 3)

Un dios de la guerra mata-dragones que decidió aliarse con los Dragones Ancianos no es que sea moco de pavo. Pero si encima se trata de uno de los jefes de Dark Souls 3, cualquiera sabe que va a tener que sufrir mucho para poder vencerle.
C’Thun (World of Warcraft)

Blizzard añadió en 2006 a World of Warcraft esta criatura que es considerada por muchos la más difícil de superar.
Skolas (Destiny: House of Wolves)

Las distintas modificaciones semanales que iban actualizándose en Destiny podían hacer del enfrentamiento con Skolas un verdadero infierno. Sobre todo cuando se trataba de una que aumentaba la potencia de las armas de Arco, las mismas que usa este personaje y el resto de sus seguidores.